Este dispositivo está compuesto por un policía local y un miembro de la perrera que se encargarán de extremar la vigilancia principalmente en Playa de Famara, Calta de Famara, Playa de San Juan y Caleta de Caballo. Ambos trabajadores municipales recordarán que está totalmente prohibido tener animales en las playas. Las playas cuentan con carteles que indican claramente la existencia de esta norma y serán sancionados aquellas personas que la incumplan.
Esta medida se toma por elevado número de quejas de usuarios de las playas. Este año el dispositivo no se concentrará sólo en los meses de verano sino que seguirá durante todo el año.