Fotos: Jose Curbelo
La Audiencia Provincial tuvo que suspender este lunes al mediodía el juicio contra un joven marroquí al que se le acusa de ser el autor material de la supuesta violación denunciada por un varón de origen noruego el pasado 5 de marzo de 2006, durante los carnavales de Puerto del Carmen.
El motivo, la no comparecencia de varios guardias civiles que fueron llamados a declarar en calidad de testigos, y que tras varias horas de espera se marcharon o, simplemente, no se personaron en los juzgados, por lo que la Autoridad Judicial les podría incluso sancionar.
El acusado de la agresión sexual, que permanece en prisión preventiva desde la fecha de los hechos denunciados y que este lunes fue apercibido en reiteradas ocasiones por la presidenta de la Sección I de la Audiencia Provincial al no guardar silencio, aseguró en todo momento que no recordaba nada de lo sucedido aquella noche en la zona turística, primero porque se excedió en la ingesta de alcohol -dijo que mezcló alcohol y que fumó hachís- y segundo, según alegó, porque estaba bajo un tratamiento médico, prescrito por un médico de Marruecos, por problemas amnésicos que venía sufriendo desde que padeció un importante traumatismo craneoencefálico en 2002.
El informe médico emitido por el forense judicial sobre las condiciones psíquicas y físicas del acusado, ratificado además a petición de la defensa por el anterior y prestigioso forense de los juzgados de la Isla, dejaron claro que el acusado sí tenía fuerza motriz en las manos y que tomaba muy irregularmente los dos tipos de tranquilizantes que le habían recetado. “Lagartil” y “Altane” pueden provocar depresión y, según los forenses, su mezcla con abundantes dosis de alcohol puede provocar “efectos inesperados”.
Los informes forenses se contradicen
Sin embargo, los dos informes médicos efectuados sobre la víctima sí ofrecían serias contradicciones. Mientras en el primero, realizado de forma urgente por una forense judicial horas más tarde a la presunta agresión, se aseguraba que sí existían claras fisuras en el ano del varón -lo que tampoco es un indicio inequívoco de que sufrió una violación-, en el segundo, efectuado 24 horas más tarde, las apreciaciones médicas tras una nueva exploración eran bien distintas: ni rastro de las fisuras en el ano cuando, según los expertos, si estaban éstas debían percibirse al menos durante los siguientes 5 días de forma clara.
Hasta este martes permanecerá suspendido un caso contra un acusado cuya defensa alegará previsiblemente carencias amnésicas como atenuante a la causa.
EN BREVE SERÁ PUBLICADA LA INFORMACIÓN SOBRE LA REANUDACIÓN DEL JUICIO ESTE MARTES
