El PSOE, con 47 escaños, los mismos que en 2012, ha recuperado la hegemonía en Andalucía, que perdió por primera vez en las anteriores elecciones autonómicas en favor del PP, aunque los socialistas se han quedado a ocho diputados de la mayoría absoluta, con un 97 % de los votos escrutados.
Tres años después, los socialistas vuelven a ser la primera fuerza en Andalucía, con 14 escaños por encima del PP, que en los últimos comicios superó al PSOE por una diferencia de tres diputados.
En estas elecciones anticipadas, el PSOE ha ganado en siete de las ocho provincias andaluzas, mientras que en los últimos comicios autonómicos sólo ganó en tres (Huelva, Jaén y Sevilla).
En Sevilla, la circunscripción que encabeza la candidata a la Presidencia de la Junta, Susana Díaz, el PSOE pierde un escaño respecto a las elecciones anteriores, al pasar de 9 a 8.
El PSOE obtuvo el peor resultado de su historia en Andalucía en los comicios de 1994, con 45 diputados, y aquella legislatura sólo duró dos años, pero los socialistas remontaron en 1996, cuando lograron 52 escaños y, por primera vez, gobernaron en coalición con el Partido Andalucista.
Desde las primeras elecciones autonómicas de 1982, el PSOE ha gobernado en coalición durante tres legislaturas (1996-2000 y 2000-2004) con el PA, y 2012-2015 con IU.
Uno de los argumentos esgrimidos por la presidenta de la Junta y candidata socialista, Susana Díaz, para el adelanto electoral fue la inestabilidad del gobierno de coalición tras las tensiones con su socio, Izquierda Unida (IU), de la que ha evitado hablar durante la campaña cuando se le ha preguntado sobre los eventuales pactos postelectorales.
La candidata socialista, Susana Díaz, ha dicho reiteradamente durante la campaña que no pactaría ni con el PP ni con Podemos, pero no se pronunció sobre IU ni Ciudadanos, y en la noche electoral existe una gran expectación sobre si promoverán finalmente alguna alianza, si el PSOE gobernará en minoría o si optará por pactos "puntuales".
Cuando se le preguntaba sobre los posibles pactos, su respuesta durante la campaña fue siempre la misma: "Espero obtener una mayoría amplia que me permita gobernar solo con los andaluces, sin ningún lío de partidos".
El PP sólo gana en Almería
El PSOE, que ha ganado las elecciones autonómicas con 47 diputados aunque no ha logrado la mayoría absoluta, se ha impuesto en siete de las ocho provincias andaluzas y solo ha perdido por votos en Almería, donde ha logrado cinco escaños, los mismos que el PP.
El PSOE se ha impuesto principalmente en Sevilla, donde ha sacado 8 diputados frente a los 4 del PP; en Huelva, con 6 parlamentarios frente a los cuatro del PP; y en Jaén, también con seis y tres diputados, respectivamente.
En Sevilla, aunque el PSOE pierde un escaño, es donde se produce la mayor diferencia -cuatro- respecto al PP, partido que pierde tres parlamentarios, y se produce la irrupción de Podemos, que logra tres parlamentarios, y Ciudadanos, dos, mientras que IU pierde uno respecto a los comicios de 2012 y solo logra un parlamentario.
Es en esta circunscripción por la provincia de Sevilla en la que logran escaño la candidata del PSOE, Susana Díaz; de IU, Antonio Maíllo; y de Ciudadanos, Juan Marín.
En Jaén, el PSOE ha vuelto a ganar las elecciones, en la que ha conseguido un escaño más respecto a 2012 y pasa de cinco a seis parlamentarios en detrimento del PP, que pierde uno, mientras que Podemos se estrena con uno e IU pierde el único que tenía.
En la provincia de Huelva, los socialistas ganan un escaño respecto a los pasado comicios, mientras que el PP pierde dos de los que logró en 2012 y se queda con tres, al tiempo que se produce la irrupción de Podemos y Ciudadanos, que logran un escaño cada uno.
Los socialistas logran en Cádiz el mismo número de escaños que en el 2012 -seis- pero el PP pierde hasta tres parlamentarios -pasan de siete a cuatro- que van a parar a los nuevos partidos Podemos -tres- mientras que Ciudadanos logra uno, el que pierde IU, formación que se queda con un solo escaño en estas elecciones.
En la provincia de Granada también vencen los socialistas, que logran cinco parlamentarios -pierden uno-, frente a los cuatro del PP -pierde dos-, mientras que Podemos logra dos escaños, Ciudadanos uno e Izquierda Unida uno.
Málaga, la circunscripción por la que se presenta el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, también se ha convertido en feudo socialista, que aunque pierde un parlamentario gana por uno al PP, partido que se deja tres parlamentarios en estas elecciones, mientras que IU pierde uno de los dos escaños.
En esta provincia, Podemos logra dos escaños y Ciudadanos dos.
El PSOE logra en Córdoba los mismos escaños que en 2012 -seis- pero el PP pierde uno -que lo gana Ciudadanos- e IU pierde otro -se queda con uno- que lo alcanza Podemos, con otro escaño.
El PP solo gana en Almería, provincia en la que tradicionalmente vence este partido, aunque en estos comicios ha perdido dos escaños -pasa de siete a cinco- y empata con los socialistas, partido que logra uno más respecto a 2012, pero que pierde respecto a los populares por número de votos.
Podemos y Ciudadanos irrumpen en el mapa político andaluz
La irrupción de Podemos y Ciudadanos en el Parlamento andaluz, sin llegar a ser el tsunami que anunciaban las encuestas, ha convertido Andalucía en el primer paso hacia el cambio del 'tablero político' que ahora estos partidos buscarán trasladar al mapa nacional.
La hazaña no ha sido pequeña, aunque a favor de Podemos y Ciudadanos haya jugado no sólo la ilusión de votar a lo nuevo, sino también el cansancio de los ciudadanos y el desgaste de un bipartidismo instalado en el país desde hace décadas.
Y esos dos ingredientes son los mismos que ambos partidos intentarán rentabilizar en lo que queda de año de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo, las catalanas anunciadas para septiembre y las generales de noviembre, sabiendo, eso sí, que extrapolar los resultados de unas elecciones andaluzas no ha funcionado siempre en España.
El de Podemos ha sido un resultado muy a tener en cuenta, pese a que el partido de Pablo Iglesias había despertado tantas expectativas con su ambición de "salir a ganar" que ahora 15 escaños en el Parlamento andaluz pueden parecer hasta un mal dato sin serlo.
Pero lo que Podemos ha demostrado es que tiene un apoyo muy considerable y que los cinco eurodiputados que consiguió en las últimas europeas no fueron flor de un día.
No es nada desdeñable que un partido con sólo un año de vida y con estructuras aún no consolidadas en un territorio que a priori no era para ellos el más favorable, haya sido capaz de arañar buena parte del voto de izquierdas aunque no haya sido tanto como esperaban.
"El cambio hoy no es cuantitativo, es también cualitativo", ha sido la lectura de la dirección de Podemos, en palabras de su secretario de Organización, Sergio Pascual.
Las últimas encuestas tampoco se equivocaban al apuntar el ascenso del partido Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, que ha logrado pasar de su única implantación en Cataluña a tener 9 escaños en el Parlamento andaluz que pueden darle incluso la llave de la gobernabilidad.
Ciudadanos ha multiplicado también los apoyos que tuvo en las elecciones europeas y hoy se ve como la sorpresa y la "esperanza de la gente" que quiere un cambio, pero "un cambio sensato", según sus dirigentes.
De un modo u otro, la primera batalla de ese cambio se ha librado ya en Andalucía.
