A primera hora de este viernes, el personal que trabaja en el centro de salud de Playa Blanca era el primer sorprendido con la llegada de obreros, herramientas, un camión y una furgoneta de la empresa responsable de acometer las obras de ampliación del centro. A los pocos minutos ya retumbaba el ruido del taladro que operaba un obrero en la fachada del consultorio y, con el escándalo, crecía la sorpresa e indignación de los profesionales sanitarios, a quienes la Consejería de Sanidad aún no contesta el escrito en el que argumentan las razones por las que deben trasladarse provisionalmente los servicios mientras se levanta la deseada obra.
La opción de los módulos
Crónicas pudo averiguar que Sanidad, después de ver inviable varias alternativas por factores presupuestarios, decidió no trasladar los servicios y ubicar unos módulos por delante del centro para que los pacientes sean atendidos “cómodamente” y la nueva infraestructura pueda empezar a levantarse. Sin embargo, los trabajadores del centro no piensan así y de inmediato expresaron su desacuerdo con esta medida. “Esto no puede ser y ni siquiera han sido capaces de responder a la carta que enviamos”, dijo uno de los consultados. Ante la molestia, un responsable de Sanidad se personó en el sitio para informar que durante la semana, en horas del día, se harían trabajos “suaves” y la noche y los fines de semana se aprovecharían para ejecutar las labores “fuertes”. Si la obra tiene un plazo de ejecución de 18 meses, ¿cuánto tiempo se demorará a dicho ritmo?
El Ayuntamiento, desinformado
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Yaiza, José Antonio Rodríguez, dijo que al Consistorio tampoco se le había informado del inicio de las obras, pero lo más curioso es que la persona de Sanidad que visitó el centro de salud alertado por la protesta de los trabajadores informó que no había comunicado el comienzo de obras porque lo supo el jueves por la noche. En todo caso, los trabajos fueron suspendidos y supuestamente deben reiniciarse el martes.
José Antonio Rodríguez señaló que el Ayuntamiento estaba dispuesto a aportar parte de los 60.000 euros que el Gobierno canario le informó costaban las obras de acondicionamiento de los locales de la Estación de Guaguas para trasladar allí provisionalmente los servicios, pero después el Ejecutivo dijo que eran 120.000 “y hasta ya no podemos llegar porque es una competencia del Gobierno de Canarias”. Paulino Rivero vino esta semana a Lanzarote y subrayó que la apuesta decidida del Ejecutivo regional era la Sanidad. Que no se quede en palabras.
