“Algunos pensaron que lo del poyeya era una estrategia de marketing, cuando lo único que pasó es que me confundí”
“Yo sé lo que es estar dentro y lo único que he oído a Risto son pinceladas de auténtica verdad. Cuando sales de la academia, te hacen críticas mucho más duras. España a veces no perdona”
Fotos: Dory Hernández
Dice en su pagina web que es una persona normal y aunque a algunos les pueda parecer mentira, lo es o intenta serlo. Y es de agradecer teniendo en cuenta que en los últimos meses ha tenido que soportar un trato por parte de algunos medios de comunicación que podrían haberla convertido en una borde. ¡Quién no ha escuchado el famoso poyeya! Con la que se había liado en la gala de la Reina del Carnaval de Tenerife, reconoce que llegó con cierto temor a Lanzarote, temor que vio sofocado en cuanto recibió el calor del público conejero, en cuanto demostró encima del escenario el porqué de su éxito.
-Teniendo en cuenta que has vivido en Tenerife y que sabes la importancia que tiene una gala de elección de la Reina, ¿te dio miedo que se liara algo parecido en Lanzarote y te pillara en medio?
-Sí porque esa noche estuve viendo un programa en el que se hablaba de todo lo que había pasado y yo lo único que hacía era rezar para que aquí no ocurriera.
-¿Te parece que ha sido normal la que se ha liado?
-Me parece lógico porque son muchos años de cultura carnavalera y se tienen unas costumbres que hay que mantener, así que si aquello no encajó con lo que la gente quería, hay que tener en cuenta que el público siempre tiene la razón.
-¿Tú eres carnavalera?
-Sí, incluso he participado en comparsas concursando en Extremadura.
-Te hemos visto en programas, en series, en concursos de monólogos, en conciertos... ¿te atreves con todo?
-Llevo muy poquito en esto y tengo muchas ganas de aprender. Estoy como una niña chica.
-¿Existe la maldición de los ganadores de OT o la bendición de los que han quedado segundos?
-En nuestra edición le decíamos a Sergio que quedara él el primero pero no es cierto que el que gana tenga más mala suerte, sino que se le exige más. Tiene menos tiempo para hacer el disco y encima se espera que sea un discazo y sin embargo los que quedamos segundos o terceros podemos tomarnos las cosas con más tranquilidad y se pueden preparar mejor las cosas. Lo que está claro es que si uno lleva un artista dentro, va a triunfar.
-¿Tener detrás a Kike Santander apoyándote ha tenido que ser como que te toque la lotería?
-Es un milagro de Dios. Kike es una persona superentrañable, capaz de dejar su trabajo para pasar las navidades con su familia pero luego es un grandísimo profesional.
-La idea original de Operación Triunfo era buscar al cantante que representara a España en Eurovisión. ¿Te habría gustado ir?
-No. Si me hubiese tocado, lo habría hecho, pero no me hacía especial ilusión.
-No podemos dejar de hablar del personaje del año, Risto. ¿Una mujer con tu carácter le habría dicho cuatro cosas o también se habría dejado apabullar?
-Yo soy pro-Risto. Yo sé lo que es estar dentro y lo único que le he oído son pinceladas de auténtica verdad. Veo en sus palabras mucha realidad porque cuando sales de la academia te hacen críticas mucho más duras. España a veces no perdona. Creo que lo que pretendía era revolverles las entrañas para ayudar.
-Lo dices con conocimiento de causa porque este verano has sufrido en tus propias carnes el ensañamiento de un programa de televisión. ¿Cómo pudiste soportarlo?
-Al principio lo pasé mal porque yo no conocía lo que era este mundo y he sentido que me ponían el dedo en la llaga y que cuando levantaba cabeza, me lo volvían a poner. Pensaba que terminaban con mi carrera profesional y creía que el público me iba a olvidar. Al final, hasta cierto punto me ha beneficiado e incluso algunos se pensaron que era una estrategia de marketing, cuando lo único que había pasado es que me confundí. Pero sigo confiando mucho en la artista que llevo dentro y sé que tengo mi sitio aquí.
-¿Te has sentido bien o mal tratada por los medios?
-Yo creo que somos compañeros y que en muchas ocasiones, los periodistas tienen que decir cosas que no son las que piensan sino las que les obligan a decir. Yo me quedo con que la gente sigue confiando en mí.
-Incluso algunos artistas que han renegado de la prensa rosa, luego han sucumbido a ocupar portadas hablando de amoríos. ¿Estás dispuesta a pasar por ese aro?
-Esto es algo paralelo a mi vida y que resulta curioso porque la gente piensa que los que salimos en la tele hacemos cosas distintas que los demás y hacemos lo mismo. Intento llevar las cosas con normalidad y no digo de esta agua no beberé. Mi trabajo es como el de una oficinista, aunque yo sea un comercial que se vende a si mismo. De momento, cuando he ido a los programas no me han preguntado mucho por mi pareja porque yo tampoco he querido sacarlo mucho.
-¿Quieres hacer las Américas con tu disco o prefieres quedarte aquí?
-Yo prefiero ir poco a poco. Lo de ir a América llegará pero mi próximo proyecto es grabar el videoclip del segundo sencillo, “Call me”.
-El año pasado también hubo polémica en OT por las palabras de Noemí Galera a Idaira pero eso en ningún momento hizo que destacara más el jurado que los concursantes. ¿Este año ha ocurrido así porque los participantes han sido más flojillos?
-Yo creo que lo que pasó es que nosotros llegamos a Telecinco y volvió toda la euforia de lo que era Operación Triunfo, como en la edición de Bisbal. Este año ha sido el segundo y el público ya estaba más cansado; de hecho, había voces muy buenas. Quizá nosotros éramos muy jóvenes y algunos no habíamos cantado nunca. Este año la gente era más profesional y no iban tanto a divertirse como nosotros.
