viernes. 19.04.2024

Son historia viva de la música de este país y sin embargo, destaca su modestia. Ramón Arroyo, guitarrista de Los Secretos, contó en “La Mañana de Lanzarote” de la Cadena Cope de este miércoles cómo han conseguido mantenerse en un mundo cada vez más rápido, con canciones que ya son parte del colectivo musical y con el respeto tanto del público como de sus compañeros de profesión. Actuarán en el Teatro Atlántida el próximo 20 de enero.

- ¿Qué se siente al ser historia viva de la música de este país?

- Creo que se me queda muy grande eso de decir que eres historia. Yo lo que me siento es muy afortunado por tocar en este grupo, haber sobrevivido a modas y tener un público estupendo. Yo me siento básicamente agradecido.

- ¿No es mucha la responsabilidad de ser Los Secretos?

- No. Responsabilidad pueden tener los políticos que toman decisiones que afectan a mucha gente. Nosotros no obligamos a nadie a escuchar nuestras canciones o venir a nuestros conciertos. El que haya habido mucha gente que nos haya elegido a lo largo de estos años nos ha permitido seguir haciendo música, que es lo que nos gusta.

- ¿Cómo han conseguido no pasar nunca de moda y gustar a gente de distintas generaciones?

- No lo sé muy bien porque no hay una fórmula o todo el mundo la compraría. Son las canciones y el tiempo que nos ha juzgado y que ha hecho que permanezcan. Muchas de las canciones de Enrique han sobrevivido a épocas, generaciones y modas y el secreto es la calidad de esos temas. Hay música que puede estar de moda pero si no hay buenas canciones, algo más que esa moda, no pueden sobrevivir. Es algo que nunca sabes cuándo va a pasar. Cuando nosotros grabamos “Pero a tu lado” lo pusieron muy poco en la radio y pasó sin pena ni gloria y ahora es uno de los temas que siempre tenemos que tocar. Es lo mismo que pasa con “Déjame”. Son clásicos y sin embargo, ya digo que entonces no tuvo mucha repercusión.

- Y de repente oyes a un niño cantando esas canciones y piensas… ¿Cómo es posible que se las sepan?

- Porque son canciones que quedan en el colectivo. Todos nos sabemos canciones de copla como “Tatuaje” o boleros que escuchamos de la época de nuestros abuelos y te las sabes y no es porque las hayas aprendido porque ni siquiera son de nuestra época. No sé cómo ocurre esto pero cuando ocurre es estupendo y es lo que nos ha permitido seguir haciendo lo que nos gusta. Es un privilegio.

- ¿Hasta que punto haber compuesto ya canciones como ese “Déjame” o “Pero a tu lado”, que son insuperables, les pone el listón demasiado alto a la hora de escribir nuevos temas?

- Es difícil pero tampoco sabes qué va a pasar. Cuando haces un disco, ponemos el mismo cariño en todas las canciones y es la compañía la que decide cuál va a ser el single. No hacemos un par de canciones buenas y el resto de relleno. Con Internet, se ha vuelto al single, que la gente oye una canción, la compra o la piratea y el resto del disco pasa desapercibido. Cuando haces un disco no sabes lo que va a pasar y es la historia la que decide lo que perdura o lo que no. Nunca sabes si esa canción va a hacerlo o no. Sí es un listón alto pero con los años, uno va ganando en experiencia e intenta hacer las cosas lo mejor posible. Si uno no intenta superarse en la vida, está muerto. Que luego ocurra o no, se tiene que ver. Hay grupos que han tenido un primer disco buenísimo y luego desaparecieron y sólo queda de ellos un par de canciones. Es una responsabilidad pero nunca pensamos que tenemos que superar un determinado disco. Intentamos hacer las cosas lo mejor posible y ya está. Vamos aplicando lo que vamos aprendiendo en el curso de los años, que algo hemos aprendido.

- ¿Les agobia que después de 25 discos, les sigan pidiendo las canciones de siempre?

- No, nada. Nos gusta que nos sigan pidiendo canciones. Lo malo sería que no lo hicieran o que la gente no viniera a vernos. Sin público no hay grupo.

- ¿Cómo ha ido cambiando el público de Los Secretos y su relación con ellos? Ahora hacen pequeños conciertos, con el público que puede cenar y escucharles, casi tocarles… ¿De dónde sale esta idea?

- Es debido a un cúmulo de cosas. Alguien nos lo propone o se nos ocurre a nosotros hacer algo diferente para no aburrir al público y no aburrirnos nosotros. Es así de sencillo. Hemos hecho muchas cosas y las que nos quedan por hacer. En esta vida siempre hay que tener asignaturas pendientes. Hay que buscar cosas nuevas para los demás y para uno mismo y eso es lo que nos hace vivir y disfrutar de la vida.

- Y así pueden adaptarse al público que prefiere verles tranquilos en un teatro y al que prefiere un campo de fútbol…

- Claro. Cuando tocamos en una sala con alcohol, mucha gente nos dice que es una pena porque no puede llevar a los niños. Con la opción del teatro, damos esa opción. Así podemos llegar a cualquiera que quiera vernos, sea cual sea su edad. Yo también soy público y vamos a conciertos y piensas cómo te gustaría que fueran. Cuando viene alguien y llena un campo de fútbol, a veces esos conciertos son un poco incómodos y aunque suelen traer muy buenos equipos de sonido, no termina de ser fácil que suene bien.

- ¿A qué conciertos va Ramón Arroyo?

- El día uno de enero estuve viendo a Red House, que son amigos y hace poco estuve viendo a Meat Loaf. A mí me gustan muchos tipos de música. Vivo en el centro de Madrid y tengo la suerte de que hay unas cuantas salas relativamente cerca que me permiten acudir a conciertos de todo tipo. Intento ir a todos los que puedo.

- En “Algo prestado” ustedes hacen versiones de canciones que les gustan. Hablando de versiones, la que muchos de los mejores artistas de este país hicieron de su “Déjame” es perfecta. ¿Cómo se sintieron en ese homenaje a Enrique Urquijo?

- Fue muy emocionante comprobar que mucha gente del gremio te tiene estima. Había colegas de nuestra compañía pero también otros de otras compañías. Nos llamó tanta gente para colaborar que lamentablemente no cabían. Tendríamos que haber hecho varios discos más para poder haber hecho colaboraciones con toda la gente que tuvo interés. Me pareció precioso ver que tenemos muchos amigos en la música y en todos los estilos porque es algo muy difícil. En la música, como en otros gremios, la gente tiende a hacer sus propias tribus y en ese sentido, tener un reconocimiento de tanta gente fue genial. Nos sentimos muy recompensados, muy queridos y muy arropados en un momento tan duro como la muerte de Enrique.

- Enrique Urquijo, para el que siempre tienen un momento en sus conciertos…

- Obviamente. Está presente en nuestras canciones y en nuestra memoria y cuando las obras son buenas, sobreviven a las artistas. Es un eje de nuestra música.

- ¿Qué va a poder ver la gente que acuda al Teatro Atlántida este día 20?

- Tenemos muchos tipos de conciertos. Unas veces tocamos en trío, otras veces hacemos arreglos con orquesta. Vamos a hacer un quinteto acústico con un recorrido por todos los tiempos, desde el primer disco al último. Tenemos que hacer una selección de todo y aún así, siempre hay alguien que dice que ha faltado una canción concreta pero es imposible tocarlo todo.

“Me siento agradecido por tocar en Los Secretos y haber sobrevivido a las modas”
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