viernes. 19.04.2024

Los acontecimientos políticos que han propiciado el gobierno de Mariano Rajoy eran previsibles. Fue diseñado un plan perfecto, en el que fue clave Cs. Ignoro quiénes fueron sus arquitectos, pero seguro que muy poderosos.

El presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu, en junio de 2014 dijo públicamente: “Tenemos que crear un Podemos de derechas, ya que el existente nos asusta un poco”. El Cs de Rivera fue la red para pescar el descontento acumulado en la sociedad española por las políticas del gobierno de Rajoy, y evitar que fuera a Podemos, el PSOE; o a la abstención. Un líder joven, con buena presencia y un buen comunicador. No muy concreto en sus mensajes y sus ideas salvo en su defensa de la unidad de España. Algo que vende mucho en el mercado electoral español, salvo en la periferia. El significante vacío lleno de palabras huecas, que tiene un gran éxito en política, como transparencia, regeneración democrática, cambio sensato, confianza de los ciudadanos por la política, tus representantes cerca de ti... Hablar y decir algo son cosas distintas. Muchos oradores hablan bien sin llegar a decir nada.

Sabe decir a los ciudadanos lo que quieren oír, pero sin que se note mucho. El Cs no ha tenido ni tiene problema económico alguno, si nos fijamos en sus campañas, su presencia en los medios y sus sedes por doquier. ¿Quién lo financia? Una buena pregunta. No daban abasto en afiliar a la avalancha de nuevos militantes subyugados por el olor a poder, muchos prófugos de otras fuerzas políticas. ¿Qué criterios tienen para seleccionar la nueva militancia?

Los resultados electorales del 20-D no cumplieron las expectativas del plan A: mayoría absoluta PP-Cs. Se puso en marcha el Plan B: desactivar cualquier posibilidad de gobierno de Podemos con PSOE. ¿Cómo? Rivera le ofreció un pacto a Sánchez, para lo que este necesitaba el apoyo de Podemos. Me sorprendió extraordinariamente que la militancia del PSOE refrendase tal pacto. Mas Rivera sabía que nunca se sumaría Podemos, por sus nítidas diferencias programáticas, y especialmente por la cuestión territorial. Ni C's admite el referéndum, ni Podemos puede renunciar a él. El verdadero objetivo del Cs lo corrobora en unas declaraciones realizadas a la periodista Mª Luisa Azpiazu en junio de 2016 en la Universidad Internacional de la Rioja de Begoña Villacís, candidata por Cs a la alcaldía de Madrid y miembro de la Ejecutiva como Responsable de Relaciones Institucionales. Son breves, pero contundentes. Las reproduzco textualmente tal como fueron emitidas, que al trascribirlas por escrito, pueden tener algún error gramatical: “Cuando, si uno examina lo que ha ocurrido en estos 4 meses, el partido popular no ha movido ni un dedo para impedir que el populismo llegase al poder. Esto lo ha conseguido Ciudadanos en estos 4 meses, hemos alejado al PSOE de lo que venía siendo su pacto natural, recordemos en Madrid, Barcelona, Cádiz, La Coruña, Zaragoza, en todas las partes se habían aliado y nosotros pensamos que, aun a riesgo de perder votos, era nuestro deber, pensar en España por encima de nuestro partido, el alejar al Partido socialista de Podemos y lo conseguimos, y lo conseguimos porque si no ahora mismo estaríamos hablando de otros posibles gobiernos; tendríamos un gobierno de PSOE y Podemos, y no lo tenemos”. Cabe pensar que muchos militantes del PSOE tras esta lectura cuestionarán el mantra que sus dirigentes todavía mantienen "Podemos reventó el gobierno de progreso".

Lógicamente se hicieron inevitables las elecciones del 26-J. Los estrategas del PP, los más avispados, jugaron la carta de la repetición de las elecciones con la aquiescencia del Cs, ya que el tiempo jugaba a su favor: el electorado cansado, abrumado por la incertidumbre y decepcionado ante la incapacidad de los “nuevos partidos” para construir un gobierno alternativo. Para el PP su mayor fuerza ha sido la lucha cainita entre las izquierdas, que tampoco es una novedad. El PSOE miraba por el rabillo del ojo a Unidos Podemos (UP) para evitar el sorpraso; UP hacía lo mismo para ser hegemónica en la izquierda. Entretanto, Mariano se fumaba un puro, leía el Marca; cuatro frases, no más, como “hay que seguir en la dirección ya emprendida, que genera crecimiento y empleo, incrementa los cotizantes, y así se salva nuestro Estado de bienestar”. Además de sembrar el miedo ante el populismo y advertir a los votantes de Cs “ya se ha acabado la hora del recreo”. No necesitó más, la corrupción ya se amortizó el 20-D, ya que a gran parte de la sociedad española le resulta irrelevante.

Aunque el plan de la mayoría absoluta PP-Cs no se alcanzó, la situación de Rajoy mejoró sustancialmente con respecto al 20-D, por lo que ya estuvo en mejor situación de formar gobierno, para lo que contó con el apoyo incondicional, servil y mendaz del Cs, ejerciendo Rivera de auténtico palafrenero de Rajoy, a pesar de haber dicho que nunca lo aceptaría. Rivera hizo el paripé con cuatro exigencias. Luego ya conocemos las presiones brutales ejercidas sobre Pedro Sánchez para cambiar el “No es NO” por la abstención. Su negativa, su vergonzoso cese, la creación de la Gestora del PSOE, con el objetivo de propiciar la abstención. Mas, esta es otra cuestión.

Soldado Rivera: ha cumplido su misión histórica, por lo que España le estará siempre agradecida y le recompensará como se merece.

Soldado Rivera. “Ha cumplido su misión histórica”
Comentarios