viernes. 19.04.2024

Pienso y digo: “Los pensionistas catalanes y españoles en caso que Cataluña obtuviera la independencia, sufrirían un lapso de espera de unos tres años, o más hasta que se les comenzara a pagar sus pensiones, por las variadas razones que expongo a seguir; y asimismo se creará un conflicto que puede dar cabida a una guerra civil donde incluso si los catalanes pudieran lograr la independencia, desde entonces y a seguir, habría que pensar que posiblemente la Unión Europea no los aceptaría, como es el caso de Kosovo que España no lo considera con derecho a ser una república”. “Y más aun, Cataluña, tal vez si no fuera admitida dentro del grupo de naciones de la CE, tendría que hacer su propia moneda que con su actual medio productivo que es casi todo relacionado con la importación de productos de China y las ganancias turísticas, puede que no le sean suficientes objetivos económicos para mantenerse como nación libre, estable y productiva”.

De alguna forma la independencia de Cataluña también afectaría a toda la restante economía de regiones españolas por la pérdida de recaudación de impuestos de más o menos un 20% del computo nacional, que dañaría a los pagos por desempleo, pensiones enfermedad y minusvalía de las personas que quedaran como súbditos de la España que reste y que se mantenga unida; y que posiblemente por descontento nacional en una revuelta política, decidieran parar la independencia catalana con una guerra civil, y a continuación en apoyo a Cataluña, cabría decir que el País Vasco secundaría su propia independencia que daría lugar a que todas la autonomías españolas se independizaran y España se fracturara y se convirtiera en una nación compuesta únicamente por Castilla.

El Sistema Español de Pensiones, jamás ha tenido un arca donde las contribuciones a la Seguridad Social haya sido una cuenta o cesta de ahorro colectivo donde se ingresaba lo que se recaudaba de las personas que contribuían, y tampoco lo que se recaudaba fuera o haya sido invertido en la Bolsa, etc, para que creara un amento de plus valía según corrieran los años de las divisas ahorradas durante la historia de las pensiones.

Desde más o menos el año 1939 al 1975, el sistema de pensiones que se había instaurado en España, venía del que el Caudillo Franco fundó que era tipo ahorrativo, pero que vivía al día; y cuando llegó la democracia a España en el 1975, se supo que dicho sistema franquista no funcionaba porque carecía de una base sólida con insuficientes ahorros e inversiones para pagar las pensiones según eran demandas por los pensionistas. Y por la falta de poder económico se decidió en escoger una manera que igualmente viviera al día y que tomaba fondos monetarios de lo que se recaudaba y se pagaba a la Seguridad Social, antes y en el presente caminante; y cuando faltase se tomara dinero de otras carteras ministeriales que no tenían nada que ver con las pensiones, el paro obrero y Sanidad. -En sí, actualmente tenemos un sistema de pensión parecido al que había durante la dictadura que se nutre de las contribuciones que se hacen mensualmente a la Seguridad Social, y de lo que se le añade de otros ministerios cuando no hay suficiente para pagar, (aunque se diga que hay ahorros para en casos de años de pobres recaudaciones). Y por causa el sistema de pensiones de España depende de un frágil hilo que funciona mientras pensionistas, paro obrero, enfermos y minusválidos, no sean mayor número del que se puede proteger, y tampoco rompan con demandas extras de aumentos las fronteras de lo que se recauda mensualmente y de lo que quede en ahorros.

El sistema justo de pensión de cualquier nación, depende de: cuánta gente esté activamente trabajando y de cuánta haya en el paro, o esté enferma, o invalida. Y ese capital necesario se obtiene de cuánta sabiduría técnica poseamos, industria y materia prima que tengamos en minas habidas en tierra y mar, ej. Energías fósiles, metales, buenas tierras para el cultivo, ríos, mar con pesca y grandes manadas de animales salvajes o domesticados.

En España, aun con todos los problemas que tenemos de paro obrero y de una inmigración poco controlada, según fuentes de Internet: la Seguridad Social es el organismo del Estado que más dinero maneja, con un presupuesto de casi 141.000 millones para el próximo año. ¿De dónde sale esta cantidad que se destina a pagar pensiones y prestaciones?

La principal fuente de financiación proviene de las denominadas cotizaciones o cuotas sociales por contingencias comunes y accidentes profesionales que pagan los empresarios y los trabajadores cada mes. Los que más aportan son los asalariados y sus empleadores, que están inscritos en el Régimen General de la Seguridad Social. Los primeros aportan a las arcas de este organismo el 23,60% del salario de cada empleado y los propios trabajadores destinan el 4,70% de su retribución.

Así, por ejemplo, si un asalariado cobra 1.000 euros al mes, el empresario ingresa otros 236 euros en la cuenta común de la Seguridad Social y el trabajador, 47 euros. En total, por cada salario de 1.000 euros mensuales las arcas públicas reciben 283 mensuales (3.396 euros al año). Y estos porcentajes se aplican a la base de cotización (que por lo general coincide casi en su totalidad con el salario bruto del trabajador). Así, la Seguridad Social prevé ingresar el próximo año 89.624 millones de los trabajadores asalariados del Régimen General.

A esta cantidad hay que sumar los ingresos por lo que cotizan los trabajadores autónomos. Más del 80% cotizan por la base mínima (884,40 euros en 2015) y, por tanto, ingresan unos 264 euros al mes en la actualidad. El resto de los trabajadores de regímenes especiales de la Seguridad Social como los trabajadores agrarios, los de la minería y el carbón o las empleadas de hogar, entre otros. En total, por cotizaciones de empresarios y trabajadores ocupados el Gobierno espera recaudar 110.317 millones en 2016.

El Estado también cotiza

Pero, además, el Estado cotiza por los beneficiarios de prestaciones por desempleo contributivas, ingresando en la Seguridad Social las mismas cotizaciones del último empleo del parado y durante el tiempo que recibe dicha ayuda. Por este concepto, se ingresarán 6.771 millones.

Con estas cantidades se costean casi todo el pago de pensiones contributivas, que ascenderán el próximo año a 118.441 millones de euros (nueve de cada diez euros del gasto de la Seguridad Social).

También con estos ingresos se deberán pagar casi 5.400 millones que se prevén abonar por prestaciones por incapacidad temporal, que reciben los trabajadores que están de baja médica.

Además, las arcas del sistema recibirán otros 13.160 millones que saldrán de la caja de los impuestos generales (IRPF, IVA, sociedades, especiales etc.) y con los que se pagan todas las prestaciones que no son exclusivamente pensiones contributivas, que son las que se generan cotizando por contingencias comunes a la Seguridad Social. Es el caso de los complementos a mínimos de las pensiones contributivas (ayuda que se paga a quienes tienen derecho a pensión pero no han cotizado lo suficiente para alcanzar la pensión mínima legal), que supondrán 7.409 millones. Vía impuestos se pagan también las prestaciones no contributivas (2.290 millones) o las prestaciones de maternidad, paternidad y ayudas familiares (3.720).

Y si después de todo, la caja se quedara sin dinero para costear la nómina de las pensiones algún mes, el sistema cuenta con el fondo de reserva. En la actualidad esta hucha cuenta con 43.700 millones (según su valor de mercado), que única y exclusivamente pueden emplearse para pagar pensiones contributivas si no hay suficiente dinero en la caja de la Seguridad Social en el momento del pago a los pensionistas actuales.

Para más información ver este enlace:

https://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/PublicacionesSeriadas/DocumentosOcasionales/17/Fich/do1701.pdf

Post datum:. Algunos políticos y medios de información han estado divulgando desde hace tiempo, el cuento de Caperucita Roja y el Lobo Feroz, tratando de intimidar a los independentistas catalanes y a su pueblo en general, poniéndoles como barrera que si Cataluña se independiza el Barça no podrá jugar en la Liga Nacional Española. Eso son pamplinas que en una independencia no se toman en cuenta. Lo que si se debe explicar a los independentistas catalanes y al pueblo en general, es que, la Constitución Española sólo permite referéndums a nivel nacional y no a nivel de autonomías o de regiones, etc.

En la Constitución Española está bien expuesto y claro que, para celebrar un referéndum se debe hacer a nivel nacional y no a nivel de una región o de una autonomía.

Para que una región o autonomía pueda celebrar un referéndum relacionado con la decisión de su independencia o de otra necesidad que requiera un referéndum, primero debe presentar la causa en su parlamento autonómico, y si es votada y ganada por mayoría, luego se envía al Congreso de los diputados del Estado Español, y si el Congreso del Estado Español por mayoría aprueba la celebración del referéndum, acto seguido se envía al Tribunal Constitucional, y si este lo aprueba, se celebra el referéndum para lo que se haya solicitado, donde toda la nación española debe votar.

Para el caso de independencia de Cataluña así tendrá que celebrarse, o contrario ganar su independencia con una guerra civil.

Artículo 92. 1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.

2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.

3. Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución.

Enlace de la Constitución Española:

http://www.lamoncloa.gob.es/espana/leyfundamental/Documents/29022016Constitucion.Consolidado.pdf

Si llegara a independizarse Cataluña, los pensionistas sufrirán durante unos tres años,...
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