Fotos: Dory Hernández
-¿Ha podido compatibilizar como quería sus responsabilidades públicas de concejal en el municipio de Tías con las del Cabildo insular como consejero?
-Que va, eso es muy complicado. A lo mejor no es suficiente todo el tiempo que tengo para estar en los dos cargos así que hago todo lo que puedo e intento cumplir lo más dignamente posible. El trabajo es de equipo y muchas veces solo me toca tomar las decisiones que le corresponden a un político y lo demás lo dejo en manos de los técnicos, asesores y del personal que te ayuda. Tampoco me gusta acaparar todo y dejo que la gente de mi equipo actúe. Sin duda, no es fácil llevar dos cargos a un tiempo.
-Hubo presiones en el comité local del PIL en Tías para que dejara el cargo en el Cabildo y se dedicara exclusivamente al municipio. ¿Por qué no lo hizo?
-En el municipio de Tías puse mi cara al frente de una lista, hubo unos vecinos que apoyaron esa lista y a ese compromiso no puedo faltar en ningún caso. Si tuviera que renunciar lo haría en el Cabildo pero nunca al Ayuntamiento y a partir de ahí puse mi cargo a disposición del partido pero el PIL entiende que soy necesario en la Primera Corporación. Respeto la opinión de algunos compañeros de Tías, a los que les tengo aprecio porque además me ayudaron a sacar el acta de concejal que tengo, pero asumí la decisión del partido. Si el PIL me pide el acta de consejero del Cabildo la entrego gustosamente.
-Se van a cumplir dos años de legislatura. ¿Cuál es el estado de resultados y dónde se ha sentido más cómodo? El PIL gobierna tanto en el Cabildo como en el Ayuntamiento de Tías con el Partido Socialista.
-En el caso de Tías entré con ciertas reticencias porque el alcalde socialista actual, que yo mantengo con mi voto, es el mismo que lleva un buen número de años gobernando y quizá en un momento dado es necesario el cambio. El PSOE perdió la mayoría absoluta, gobierna con el PIL y creo que se han visto cambios porque se están ejecutando proyectos que no se habían hecho en años anteriores. Yo apoyaré a este o a cualquier alcalde en todas las acciones que crea que son buenas para el municipio. En la campaña lo dije: ansío que Tías salga adelante y veo con buenos ojos las mejoras en Puerto del Carmen y las mejoras de carreteras y caminos. Puerto del Carmen, la zona que genera riqueza para el municipio, no se podía tener tan olvidada como se tuvo durante tantos años. En Tías tengo un baile difícil entre un partido fuerte que está en el poder con mayoría absoluta durante muchos años y otro partido, como es el PP, que también viene fuerte, y me toca estar casi en una labor de intermediario o mediador. Cuando entiendo que el alcalde debe rectificar en algún tema intento convencerlo para que lo haga. Estoy muy contento en Tías.
-¿Y en el Cabildo?
-Mi misión son las áreas de Juventud y Deportes, y Seguridad Vial. Creo que en las tres hemos realizado un buen papel en el tiempo transcurrido, considerando la precariedad de unos presupuestos con tendencia a la baja por la crisis. Es más, hemos tenido que revisar e incluso dar marcha atrás a compromisos adquiridos en el pasado. Debo destacar que en Deportes el año pasado creamos tres o cuatro pruebas importantes para la Isla y eso implica más dinero pero he tocado muchas puertas buscando alternativas económicas y estoy agradecido con todas las empresas que nos han respaldado.
-Usted habla de algunas de las consejerías que lleva el PIL pero el Cabildo es una institución y los ciudadanos piden cuentas del todo, de las áreas de responsabilidad del PIL y las del PSOE. ¿No cree que el grupo de gobierno ha podido hacer mucho más de lo que ha hecho en dos años?
-Soy exigente y hagamos lo que hagamos pensaré que se puede hacer mucho más, lo que pasa es que a veces flaquea la fuerza o el acierto. Sí creo que teníamos que haber hecho más cosas durante estos dos años. El grupo de gobierno del Cabildo está compuesto por dos fuerzas muy igualadas pero sí es verdad que uno esperaría que el grupo de gobierno funcionara como tal y a veces menos como dos partidos independientes. Esa labor también le compete a la presidenta, le compete a los cabezas de cada partido y no soy nadie para decir si estamos funcionando bien o mal pero entiendo que podríamos hacerlo mucho mejor.
-Militantes de su partido han admitido que la relación con el PSOE ha pasado por momentos críticos. ¿Se soportan o realmente sí trabajan de la mano?
-Sea el pacto que sea con los partidos que sean siempre habrá conflictos o diferencias, y cuando se gobierna con mayoría absoluta las diferencias se dan entre compañeros del mismo partido. La política y el conflicto van lamentablemente unidos. Si mañana hay un pacto PIL-CC sería igualmente complicado y si lo hubiera CC-PSOE seguramente CC también tendría las mismas diferencias que estamos teniendo con el PSOE. No es fácil pactar y mantener un gobierno y en mi opinión se está manejando bien la nave a pesar de las diferencias de todos los días, que a lo mejor son diferencias normales.
-¿Volvería a pactar con el PSOE?
-El pacto es natural y lo impusieron los ciudadanos que son los que mandan. Los ciudadanos decidieron que los dos partidos mayoritarios fueran PIL y PSOE y a partir de ahí la gestión se puede llevar mal, bien o mejor, pero quienes impusieron el pacto fueron los ciudadanos de Lanzarote. En Tías, por ejemplo, yo pacté con el que tuvo la mayoría de los votos, que es el pacto natural. Yo entiendo que el alcalde debe ser del partido que obtuvo el mayor número de votos.
-El debate en esta legislatura se ha centrado en la posible legalización de hoteles con licencias anuladas por los tribunales. La oposición ve al PIL como un convidado de piedra por no hacer valer su postura que ha sido contraria a la de los socialistas.
-Es un problema que no ha creado ni el actual grupo de gobierno del Cabildo ni ninguno de los alcaldes que están al frente de los municipios. Da la impresión que en Lanzarote ha habido demasiado dinero, ganas de invertir y muchas objeciones administrativas a la hora de invertir. ¿Cuál es el resultado? Que muchas inversiones buenas para la Isla se hicieron de mala manera y a tiempo pasado nos hemos dado cuenta de los errores. Ahora lo que no podemos hacer es darle publicidad al problema y sí debemos intentar solucionarlo, y nadie está diciendo que se cometan ilegalidades. El PIL ha compartido la Ley de Medidas Urgentes propuesta por el Gobierno de Canarias y si esa no pudo ser la salida legal a los hoteles, pues que sea la iniciativa de ley que ahora proponemos desde el Cabildo. Lo importante es darle solución a lo que legalmente sea salvable.
-¿El Cabildo hace todo el esfuerzo que le corresponde para tirar del carro en esta profunda crisis?
-Yo juzgaré el trabajo del Cabildo esta legislatura por el Plan Insular de Ordenación del Territorio porque de él dependen muchas inversiones. Si en esta legislatura no sale el PIOT me sentiré muy defraudado, y ya vamos para dos años. Los momentos son duros y el Cabildo tiene la obligación de fijar los cimientos territoriales donde pueda desarrollarse la Isla. Para mejorar lo que tenemos hace falta que el PIOT recoja el sitio para un campo de golf, la ciudad deportiva del futuro, museos, instalaciones acuáticas y toda la oferta que mejore el nivel de vida que poseemos. Esa es la gran asignatura pendiente en los últimos quince años y espero que esta legislatura tengamos PIOT consensuado.
-El PIL ha tenido y sigue teniendo mucha responsabilidad en la gestión de Inalsa. La empresa está pasando por un momento crítico. ¿Qué piensan hacer?
-No hay oscurantismo como dice la oposición porque hemos sido invitados a contrastar la información con los técnicos y abogados de la empresa. No hemos escondido que la situación es crítica pero lo viene siendo desde hace mucho tiempo. Inalsa es un coche viejo que necesita ser renovado porque ya está dando muchos problemas. Hay dos opciones: compramos uno nuevo o remozamos el coche que tenemos. Está el Plan de Viabilidad del PIL que ha sido criticado pero no veo propuestas alternativas. Todas las instituciones tienen que poner de su parte para reflotar Inalsa.
-¿Quiere el PIL mantener la titularidad pública de Inalsa o dejarla en manos privadas?
-Todo el mundo está de acuerdo en que la gestión del agua debe ser pública, como la electricidad, pero la electricidad ya no lo es, Telefónica tampoco es pública y ejemplos son muchos. El agua en Lanzarote sigue siendo pública y esperamos que lo sea por mucho tiempo porque es una garantía para los ciudadanos de que los precios serán contenidos. El PIL defiende que el agua sea pública y bien administrada. Ahora, a título personal, no me importaría una gestión privada de Inalsa siempre y cuando el sector público mantenga el control de los precios como una salida de futuro.
-Ya que mencionó antes a CC. ¿Cree que la incorporación de ex militantes del PIL a CC ha retardado o truncado una posible unión con ellos? Y hablo incluso de una alianza electoral para las elecciones europeas.
-CC probablemente siempre ha tenido la intención de incluir al PIL en su fuerza como partido representativo del nacionalismo en Lanzarote, pero se ha equivocado en los medios o ha sido muy difícil llegar al acuerdo que se pretendía. Entiendo que el PIL representa Lanzarote y entiendo que Coalición representa Canarias, o al menos así debería ser, pero para eso CC debe contar con los partidos fuertes de ámbito nacionalista de cada isla y no intentar administrar desde Tenerife la política insular primando los intereses de Tenerife por encima del resto de islas. Estamos en la misma situación que cuando se nos gobierna desde Madrid, entonces no tiene sentido. Pedimos respeto en nuestra casa y a partir de ahí respetaremos lo que es de todos los canarios y lo que es de todos los españoles. CC como no ha podido llegar a un acuerdo con el PIL ha intentado desmembrar al PIL llevándose los cargos públicos que teníamos pero eso ha revitalizado al propio PIL porque ha surgido gente que venía pidiendo camino. Lo deseable sería que algún día el PIL pudiera entrar en CC como representante de Lanzarote para ayudar a consolidar una fuerza nacionalista canaria.
-¿Aunque estuvieran Inés Rojas, María Isabel Déniz, Juan Pedro Hernández y otros?
-Personalmente no tengo inconvenientes con nadie porque además no coincidí con ellos, pero sí me sentí defraudado porque el apoyo que un ciudadano le da a una persona que milita en un partido debe ser respetado durante toda la legislatura. No me parece bien que una persona se vaya en medio de la legislatura a otro partido creando de paso un conflicto innecesario. No digo que no haya diferencias pero si no se pueden superar es mejor devolver el acta o aguantar hasta el final. En este caso es difícil que el PIL olvide cuáles han sido los problemas. Los ciudadanos nos votaron por lealtad y tampoco entenderían muy fácilmente que esas personas que hemos criticado tanto fueran de repente nuestros compañeros de viaje.
-¿Es el PIL un partido sólido y si se podrán quitar de encima la dependencia de Dimas Martín?
-El PIL es Lanzarote y Dimas Martín es el líder histórico porque ha demostrado que la independencia del partido está avalada por su independencia, con lo bueno y con lo malo. Dimas Martín pudo haber sido en las listas de CC, del PP o del PSOE un político intocable y probablemente presidente del Gobierno de Canarias. Dimas ha mantenido su independencia y por eso el PIL ha sido un ejemplo de fuerza para muchos conejeros. Los lanzaroteños ven en el PIL lo que no ven en CC, en el PP o el PSOE. Cuando alguien sale a protestar porque se vulneran los intereses de la Isla el primero que sale es el PIL. Nosotros no tenemos que pedir permiso a Tenerife o a Las Palmas para protestar.
-Como consejero de Deportes se lanzó a la piscina con un tema polémico, la fusión de la UD Lanzarote y el Orientación Marítima. La propuesta fracasó. ¿Se siente decepcionado?
-Sigo pensando que es la mejor solución para el fútbol profesional de Lanzarote. Si difícilmente hoy pueden sobrevivir los equipos que tenemos en las diferentes categorías, en aquel momento solo había que tener un poco de visión para observar lo que está ocurriendo ahora mismo. Si queremos tener deporte profesional hay que unificar los esfuerzos porque la Isla no puede mantener tres o cuatro proyectos de fútbol, dos de baloncesto y dos más de balonmano, entre otros. No es posible en esta crisis tener dos equipos para aspirar a subir a Segunda B. Es mejor tener un proyecto insular del deporte que usted quiera subvencionado por el Cabildo y por el Gobierno de Canarias.
