Fotos: Dory Hernández
Concentración de trabajadores en el aeropuerto de Lanzarote este miércoles.
Casi la mitad de los 160 trabajadores que tiene Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) en Lanzarote siguieron este miércoles la huelga de una hora, entre las 9 y las 10 de la mañana, programada en todo el territorio nacional para rechazar la privatización de la empresa pública. Los asalariados precisan que en ningún caso su intención ha sido entorpecer el tráfico aéreo pero sí llamar la atención del Gobierno central para detener el proceso iniciado en agosto de 2008, que además no entienden porque AENA es claramente rentable. La presidenta del Comité de Empresa del centro de trabajo insular, Teresa Pino, llamó la atención sobre la disminución de las condiciones de los trabajadores en caso de la pérdida de la titularidad pública de la empresa y recordó los recortes significativos sufridos por ex trabajadores de Iberia cuando fueron subrogados a otras compañías. Pino además dijo que los aeropuertos menos rentables del país, que ahora son subsidiados por los que más ingresos generan, podrían desaparecer desde el momento en que cambie el modelo de gestión.
Convertir a sociedad anónima
El Ejecutivo ha puesto sobre la mesa una propuesta para convertir AENA en una sociedad anónima y los sindicatos se quejan de falta de información y marginación del proceso. “Hay mucho oscurantismo”, agregó Pino. Los aproximadamente 10.000 trabajadores de AENA en España confían en no tener que tomar acciones drásticas y hacen un llamamiento al Gobierno a la reflexión. AENA asegura a la representación sindical que el nuevo modelo aeroportuario mantendrá la mayoría absoluta de capital público estatal, la red de aeropuertos y un convenio público, sin embargo, UGT desmiente esta afirmación subrayando que mientras el Gobierno habla de “participación” ha hecho falta convocar huelga y dos reuniones “para que entreguen un simple borrador en el que no hay una sola referencia personal”.
Las cuatro organizaciones sindicales con representación en el ente, en una acción que tildan de “sin precedentes”, han pedido la retirada del proyecto porque a estas alturas del conflicto no son creíbles las manifestaciones de la dirección de AENA. Los sindicatos exigen el cumplimiento de la Ley y rechaza cualquier “ofrecimiento” ya que se abstienen a incorporarse al proceso una vez estén aprobados los estatutos. “No queremos ser simples comparsas y cómplices de hechos consumados”, concluyen.
