viernes. 29.03.2024

Por Andrés Chaves

1.- Me doy cuenta (por los correos) de las filias y las fobias que generan las cosas que digo. Gajes del oficio, no se puede evitar eso haciendo el periodismo que yo hago. ¿Y cuál es el periodismo que yo hago? ¿Quizá de trinchera, quizá de choque, quizá agrio, puede que tierno en ocasiones? Los más pesados opinan que me abando demasiado a la línea editorial del periódico. Hombre, si escribo aquí, y lo repito por enésima vez, es que comulgaré en buena parte con la línea editorial de este diario. Lo contrario sería suicida y un tanto estúpido. Y muy incómodo. Pero el fanatismo de algunos de los que enjuician mis escritos me sorprende. El otro día, un imbécil de Las Palmas con voz de pedo de oso polar, al que no conozco, o no recuerdo haberlo conocido, me puso (ya lo conté, creo) a caldo de pota en el confidencial del PSOE porque discrepa de mi forma de ejercer el periodismo, una disciplina inexacta y que cada uno practica como le da la gana. Hace años, en la Universidad de Navarra, ofrecí una conferencia, en la clausura de un congreso de la FAPE, sobre la objetividad. La objetividad no existe, sencillamente porque el hombre es un sujeto y su condición de tal hace imposible que sea objetivo. Otra cosa es la obligación de buscarla. Ahí reside parte de la grandeza de esta profesión.

2.- De vez en vez hago estas disquisiciones aquí, para examinarme a mí mismo de contenidos. No sé si acierto con lo que digo o no, pero tengo que agradecer a mis lectores que sus votos me coloquen tantos y tantos días en el top del hit parade de la Internet que compone este periódico con los votos de sus numerosos seguidores. No sé si es la forma que tengo de contar las cosas o si, por el contrario, son las cosas que cuento, mas sé positivamente que este rectángulo entretiene. Pero los correos que me envían, algunos insultantes y ofensivos, otros muy elogiosos, me ayudan no poco a elegir los temas o a insistir en ellos.

3.- Especial interés ha despertado el artículo del lunes pasado en el que me pregunto por qué quiero ser independiente. Estas reflexiones han coincidido con la inoportuna visita a Las Palmas de la vicepresidenta del Gobierno. Ha venido a meterse con el PP, que es el deporte socialista (y no se explica porque este país tiene muchos problemas para ver a los que mandan meterse con los que no mandan) y a insistir en las mentiras de Zapatero . No ha habido Plan Canarias y De la Vega se atreve a intentar de nuevo la finta y el engaño. ¿Ven? A algunos no les voy a parecer objetivo diciendo lo que digo y mañana, o esta noche mismo, me insultarán por la red. Gajes del oficio, repito.

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Ser como soy
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