El delegado del Gobierno dice que la inspección que realice la Comisión Nacional de Accidentes Aéreos permitirá determinar por qué llevaba tres pasajeros el helicóptero siniestrado, además de los tres tripulantes, cuando éste se dirigía a Gran Canaria para hacer una revisión, aún no se sabe si rutinaria o extraordinaria.
ACN
De las seis personas fallecidas en el accidente, tres formaban la tripulación del aparato y las tres restantes eran personas vinculadas a la extinción de incendios en La Palma. En este sentido, el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, insinuó hoy que habrá que determinar porqué estas personas estaban dentro del helicóptero cuando éste viajaba hacia una revisión, se desconoce aún si ordinaria o extraordinaria, producto de alguna avería.
Segura dijo no tener constancia de que había una avería en una de las palas del helicóptero, algo que se tendrá que precisar, dijo, cuando se reflote la parte del aparato accidentado que cayó en el mar.
El helicóptero accidentado había sido contratado a Helicsa por Fomento para realizar actividades de Salvamento Marítimo, pero la empresa propietaria, “por razones empresariales”, decidió enviar el aparato para transportar pasajeros entre Málaga y Ceuta, para la compañía Helicsur. Al cabo de unos días, se le mandó a Jerez y allí se le ordenó viajar hacia La Palma para que, mientras llegaba el helicóptero del helicóptero Superpuma para realizar las labores del control forestal, éste se ocupase de las tareas provisionalmente.
El helicóptero, pues, tuvo que viajar en los días anteriores al accidente desde Jerez a Canarias, lo que le hizo hacer escala en Marruecos para llegar a La Palma, estuvo un día haciendo vuelos por la isla y ya fue el sábado cuando tuvo el accidente mientras se dirigía a Gran Canaria para esa revisión.
Por su parte, Segura pidió “mesura” en las informaciones que se publiquen, y dijo saber de unas declaraciones en las que los familiares del piloto comentaban la preocupación de éste por el estado del aparato el día antes del accidente. En este sentido, Segura dijo no tener constancia del mal estado del aparato, algo que permitirá conocer la investigación que realice la Comisión Nacional que se encargará del caso.
El delegado explicó que lo que se sabe por el momento es que el helicóptero cayó de forma brusca al agua, lo que provocó que se partiese en dos. La parte de atrás, donde viajaban los pasajeros, pudo ser recuperada, mientras que la parte de adelante, en la que viajaban los tripulantes, se hundió en un mar muy profundo y con muchas corrientes, algo que explica que no se haya podido encontrar aún el cuerpo del piloto Antonio Ruiz Lacasa.
La empresa propietaria del helicóptero, explicó el delegado, está movilizando ya un barco para desplazarlo hasta la zona del siniestro y, a través de robots submarinos, tratar de reflotar los restos del Sikorsky, puesto que éstos podrán dar más indicios a la comisión que investiga el accidente de qué es lo que produjo su caída al mar.
