miércoles. 24.04.2024

A este paso van a ser las propias inmobiliarias las que se verán obligadas a poner su foto en el cartel de “Se vende” debido a la falta de movimiento en inmuebles ajenos. Los datos del Instituto Nacional de Estadística tampoco son precisamente para darles buenas expectativas. Se habla de caída libre del mercado y de un aumento de la deuda familiar que no augura un futuro prometedor a corto o medio plazo.

Juan de León es el director de Don Piso en Arrecife y dice que “las noticias que ofrece el Gobierno no están muy lejos de la realidad, aunque algunas comunidades estén sufriendo más que otras y la canaria es una de las más afectadas dentro de todo el país pero es algo que todos estamos sufriendo”.

Piensa que “lo cierto es que hace unos años empezaron a surgir inmobiliarias como setas” y recuerda que “en el año 2005 el euribor estaba al dos y algo, muy bajo, y se daban muchos préstamos hipotecarios por la sencilla razón de que resultaba mucho más barato comprar una casa que alquilarla pero ahora se ha producido el efecto contrario y cuesta mucho más mantener el préstamo hipotecario que alquilar y por eso estamos en la fase en la que se está optando más por alquilar que por comprar”. Comenta que “si a esto unimos que los bancos están cerrando filas y que no están dando préstamos, vemos que la situación ha dado la vuelta a la tortilla”.

Inmobiliarias cerradas

De León asegura que tiene constancia de que muchas inmobiliarias han tenido que cerrar ya en Lanzarote y que “hay una cosa que está clara y es que aunque no se venda, los gastos siguen siendo los mismos y los gastos en nuestro negocio son tremendos porque tenemos que tener locales abiertos en buenas zonas comerciales, un personal, publicidad y si a la hora de cerrar el mes ves que no hay ventas, es muy complicado mantener esto”.

Afirma que “esto ha hecho que hayan tenido que cerrar muchas inmobiliarias y que las que se estén manteniendo sólo sean las grandes, que tienen un apoyo fuerte detrás pero todos los pequeños negocios que florecieron en la época de la abundancia están cerrando porque no están llegando a cubrir objetivos y uno puede permitirse un tiempo de pérdidas pero mucho no”. Por eso, piensa que “muchas de las que nos estamos manteniendo somos las franquicias, por el respaldo que ofrecen las empresas fuertes y porque ya estamos consolidados”.

Una venta por mes

“Ha habido muchísimo descenso en el número de viviendas vendidas y si te hablo de la zona de Arrecife, de estar en febrero con alguna que otra venta, muy mal vamos a cerrar marzo, con una o dos ventas como máximo”, explica. Dice que “son números que ponen la cosa en una situación complicada”.

Son las viviendas usadas las que más problemas están teniendo a la hora de darles salida, algo que el director de Don Piso entiende y cuenta que “la razón es que si una persona se compró una vivienda hace años por 25 millones de pesetas, ahora no la puede vender por menos de eso porque tiene el cargo de los 25 millones, más el préstamos hipotecario, más los gastos que le haya podido generar y por eso se está ralentizando tanto la venta de vivienda usada”. Esto supone que para el comprador ahora es más interesante centrarse en la vivienda nueva ya que, como dice este experto, “el promotor que antes ganaba un millón puede bajar y ganar sólo medio millón y es ahí donde los compradores pueden obtener una ventaja”.

Mucha vivienda nueva en Arrecife

Comenta de León que “aunque no sé la cantidad exacta, sí te puedo decir que ahora hay mucha vivienda nueva en Arrecife y de aquí a un año habrá muchísimas casas nuevas en el mercado”.

En cuanto a la inseguridad que pueden aportarle a los compradores las noticias que aparecen frecuentemente y que aluden a la quiebra de promotoras, les dice que “antes la gente que veía una obra, llamaba al cartel y directamente compraba y ni se asesoraban ni se informaban pero ahora las personas ya no se fían y prefieren venir a las inmobiliarias con prestigio porque tenemos la obligación y el derecho de informarnos en cualquier momento del estado en que se encuentra la obra, quién es el promotor o el tipo de préstamo que tiene”. Asevera que “tantas obligaciones tenemos los inmobiliarios como los promotores a la hora de ofertar esa vivienda y por lo tanto, la gente ya no llama a los carteles sino que se asesoran a través de las inmobiliarias”.

En cuanto a los retrasos a la hora de terminar esta vivienda nueva, explica de León que “hay obras que pueden tener problemas burocráticos y otras que lo tienen de dinero pero es cierto que es casi imposible que se cubran los plazos porque hay que cubrir posibles imprevistos que pueden ir desde el fontanero hasta el pintor de la azotea”. Cree que “es posible que el precio de estas obras todavía pueda bajar un poco, algo que no va a ocurrir con la vivienda usada”.

Lo que ve más complicado es que los compradores lleguen a encontrar chollos. Dice que “todavía es pronto y queda por lo menos un año para poder encontrar chollos y va a ser más fácil conseguirlos en las entidades bancarias que en la calle, aunque con paciencia, todo se puede encontrar”.

Sobre el futuro del sector, vaticina que “cada vez está más complicado y se prevé que el euribor baje pero hasta que eso no se dé y se estabilice el tema financiero, poco podemos hacer los agentes inmobiliarios”.

Se vende inmobiliaria
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