viernes. 19.04.2024

1.- Tengo sobre mi mesa de trabajo un montón de papeles. Son las últimas cartas que me han llegado, que no he podido -por falta de tiempo- contestar por la red o por este medio del artículo dominical. A mí me gusta mucho más hacerlo por aquí -por el artículo- porque así se entera todo el mundo. Recibí, tarde, una nota de mi buen amigo el abogado Pepe Ramos, de Güímar, hablando de Juan Padrón y del merecido homenaje que esta personalidad del fútbol español debe recibir, más pronto que tarde: "Espero que mi comentario, y especialmente tu influencia periodística, sepan incentivar las necesarias conciencias de nuestras autoridades y organismos públicos con el fin de hacer efectivo ese reconocimiento". Bueno, yo tengo una influencia escasa, Pepe, pero me da la impresión de que ese homenaje se va a celebrar y que no está muy lejos. Donaciano Vaquero, antiguo director del Colegio de los Agustinos, del Puerto de la Cruz, me escribió hace meses y tenía su amable carta en la montaña de misivas sin contestar. Me habla de gente tan entrañable que me entra un ataque de nostalgia: los padres Andrés Cañibano, Pablo Díez, Lucinio García de la Fuente. Y de profesores como Luis Pérez, Celestino Padrón, Antonio Castro. Me habla de Paco Afonso, mi compañero de pupitre y el amigo que perdí en La Gomera, en aquel terrible incendio de septiembre de 1984. Casi todos están muertos; otros felizmente viven. El padre Vaquero trabajó con denuedo por la juventud portuense en los años en que dirigió el colegio (76-81). Yo ya no estaba -fui alumno fundador-, pero ese espíritu de convivencia y de buena educación pervivió hasta que cerró sus aulas para siempre. Todavía están ahí los pupitres, como testigos callados de un tiempo pasado, que indudablemente fue mejor.

2.- Celebro un nuevo premio para el Garoé, el excelente hotel que dirige Cándido L. Figueroa, compañero del viejo colegio de La Pureza portuense -circulan por ahí, por la Red, las fotos de nuestra clase de párvulos; a muchos los hemos dejado atrás-. Bueno, pues Cándido es coleccionista de premios. Su hotel es, acaso, el más galardonado del Puerto de la Cruz. Ahora le acaban de conceder otro TUI Holly, el correspondiente al año 2012, que convierte a este establecimiento, propiedad de la familia Farrais, en uno de los 100 mejores del mundo a los que TUI envía clientes. Dice la carta que han enviado a Cándido los máximos responsables de TUI, el Dr. Volker Böttcher y el Dr. Oliver Dörschuck: "Ustedes han proporcionado unas vacaciones inolvidables a nuestros clientes". Así da gusto. Cuando la profesión de director de hotel se ejerce con la honestidad, la solvencia y la entrega de Cándido L. Figueroa, las cosas tienen que salir bien. Él me ha escrito una pequeña nota para comunicarme el premio y me dice: "Apreciado Andrés, este es el noveno Holly consecutivo; creo que el éxito habla por sí solo". Y tiene mucha razón, habla por sí solo. Más cartas. Juan Jesús de Francisco Rodríguez me escribe con motivo de mi artículo en el que el pido a Paulino Rivero que se vaya (el día 18): "Muy fuerte, pero muy bueno, tu Superconfidencial de hoy. Pero estos y los otros tienen las espaldas muy bien cubiertas; no hay crisis que pueda con ellos. Es más, después de estar en política no saben el significado de esa palabra, porque sus alforjas están llenas". Hablando de otra cosa, carta de Andrés Betancor Rodríguez: "Me enteré que el día 16 estuviste en el restaurante "Anocheza". Ese local fue mío durante 22 años. Es una pena que no lo hubieras visitado entonces; te perdiste las mejores tortillas de Tenerife". Hoy, "Anocheza" lo dirige Eduardo Cáceres, uno de los mejores cocineros de esta isla. Excelente restaurante, en la calle Santa Teresita, 3; junto a Méndez Núñez, en Santa Cruz. Un pato para chuparse los dedos. Un lector, que no quiere dar sus apellidos y que firma como Antonio M.R., escribe: "Felicitarle por haber sido capaz (artículo del día 16, "Bienvenido Mr. Sheldon") porque expresó usted muy sencillamente el problemón que tiene Canarias para su desarrollo empresarial. Voy a memorizar este artículo para soltárselo a los políticos cuando pueda. Como directivo de empresa llevaba años esperando que alguien lo dijera tan claro como lo ha dicho usted". Sobre el mismo tema, Carmen María Vargas García: "Nunca le había felicitado, aunque soy asidua lectora, pero hoy merece la pena. Ha escrito usted un artículo espectacular. Ha echado usted por la borda todos los trámites burocráticos que nuestros queridos políticos han ido creando para intentar justificar sus horas de dedicación a no sé qué. Gracias por sus comentarios diarios, aunque hay días que no hay por donde cogerlos". Yo creo lo mismo, se lo prometo. Miguel Ángel Carrillo Trujillo también escribe, el día 17, sobre el mismo tema y dice que en Cataluña hay que añadir a todos los trámites burocráticos de los que yo hablaba, el del catalán. Francisco Martínez-Campos, querido compañero, director de Programas y Contenidos de 7 Región de Murcia, la televisión autonómica de esta comunidad autónoma, me envía unas líneas: "Querido Andrés, desde Murcia leo tu artículo. Sigues siendo un cañero". Un abrazo, Paco. Y don Francisco Morales me dice: "Querido señor Chaves. De verdad que en casa le echamos de menos, al no poderlo oír por la radio. Una pena. Un abrazo de un oyente de Santa Cruz". Gracias por sus amables palabras. Con alegría recibo carta de Javier Marañón Cañadas, mi gran amigo, cónsul de España en Cancún. Me amenaza con que viene en julio a invitarme a comer. Tengo ganas de darle un abrazo y de que me cuente, que tiene mucho que contarme.

3.- Bueno, contestadas las últimas cartas, por este medio, aligero de papeles la mesa y me siento más tranquilo. Porque cuando uno tiene una carta pendiente de responder, al menos a mí me ocurre, parece como si no hubiera hecho los deberes escolares. Hay deberes escolares para todas las épocas; los míos son responder las misivas de los lectores, oyentes y televidentes. También tengo que agradecer a Julio Luis Pérez Alonso que me haya invitado a la comida con los representantes de los medios, con motivo del 50 aniversario de Cajasiete; y a Nicasio Ramos su amable invitación para la presentación del libro de la "Nicanrandy", en el Círculo de Amistad. No voy a faltar porque esa era mi orquesta y la orquesta de todos los tinerfeños, hoy carrozones y acabados, incluido quien escribe. Feliz domingo.

Se queda uno aliviado
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