Si en el Partido Popular (PP) hubiera lo que hay que tener ya habrían emitido una nota de prensa para defender a su compañera Astrid Pérez del burdo y barriobajero ataque que ha recibido por parte de las fuerzas del mal que operan en Lanzarote, las mismas que impiden que aquí se pueda avanzar un solo metro. Estas fuerzas del mal, este reverso tenebroso de la sinrazón, está intentando influir en la campaña interna que este partido celebra para elegir presidenta. Y decimos presidenta porque ya saben que casi todo el mundo da por hecho (nosotros también) que la cosa se va a disputar entre Astrid Pérez y Yolanda Perdomo. Curiosamente, en pleno proceso, cuando están las espadas en todo lo alto, algunos medios (de uno nos extraña bastante y esperamos que rectifique; del otro no esperamos otra cosa que esto) de la Isla están sacando lo que ellos entienden que son trapos sucios para debilitar la candidatura de la consejera del Cabildo. El primer “trapo sucio” que exhibieron fue la maternidad de Astrid Pérez. Sobre esto ya nos explayamos lo suficiente en ediciones anteriores. El segundo “trapo sucio” apareció este lunes, cuando un medio, qué casualidad, se hizo eco de una presunta denuncia formulada en el Cabildo por “alguien” por el supuesto cobro ilegal de Astrid Pérez de su sueldo en el pasado mandato por estar liberada parcialmente. Si lo de su maternidad era un argumento peregrino y absurdo para hacerle daño, qué decir de este otro. Lo curioso del caso, tal y como desvelaba la propia Astrid Pérez en el programa “Lanzarote al día” de nuestra emisora, la 95.8, es que la denuncia la formuló nada más y nada menos que el sempiterno presidente de Aderlan, Valentín Elvira. Habrá mucha gente que se preguntará qué tiene que ver Valentín Elvira con esta historia de las elecciones del PP. La respuesta es sencilla: nada. Se trata de fastidiar por fastidiar, teniendo en cuenta que él fue uno de los principales imputados en el caso Forelan (sobre este asunto todavía no se ha escrito la última página a pesar de la polémica sentencia), Astrid Pérez fue la abogada de la acusación particular, de Aetur, y Manuel Fajardo Palarea, secretario general del PSOE en Lanzarote, fue el abogado de Basilio González Tejera, secretario de Organización de Coalición Canaria (CC) en la Isla y entonces presidente de Forelan. Semejante potaje tiene su hilo conductor. Ustedes, que son unos lectores muy inteligentes, sabrán hilvanarlo perfectamente. A todas estas, al menos que nosotros sepamos, el único cargo público que ha salido en defensa de Astrid Pérez y que ha criticado duramente esta abyecta práctica ha sido el diputado nacional Cándido Reguera, quien, a pesar de apoyar oficial y extraoficialmente la candidatura de Yolanda Perdomo, dijo que lo que le estaban haciendo a Astrid Pérez es una canallada. Al cierre de la edición de este periódico no hemos visto todavía un comunicado de repulsa a estas prácticas por parte del PP. ¿No será que doña Loly y compañía están de acuerdo con estas barriobajeras estrategias, qué opinarán los otros dos candidatos, no se pronuncian tal vez porque el reverso tenebroso les tiene cogidos por donde ustedes saben?
