El Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, pidió esta tarde a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas del pasado 20 de agosto, que no pierdan “el ánimo ni la fortaleza para seguir el camino de vuestras vidas con amor y esperanza”.
Rouco Varela, que presidió la Eucaristía de Exequias por los fallecidos en la Catedral de la Almudena de Madrid, a las que asistieron Sus Majestades los Reyes de España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el titular del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se dirigió a los familiares de las víctimas para consolarlos y reconocer que soportan “una pesada cruz”, una “garantía de la Vida sin ocaso para vuestros seres queridos”.
Entre los asistentes a la Eucaristía de Exequias se encontraban familiares de muchos de los 79 canarios fallecidos que viajaban en el vuelo que se estrelló en Barajas, además de varios alcaldes grancanarios y otros representantes del Estado. La compañía titular de la aeronave siniestrada, Spanair, ha costeado los gastos de desplazamiento y alojamiento de todos los que han querido estar presentes esta tarde en la Catedral de la Almudena. A ellos se dirigió también Rouco Varela en su Homilía recordándoles que el “tiempo de orar por los hermanos difuntos no pasa nunca y mucho menos cuando las circunstancias han sido tan dolorosas y tan humanamente trágicas como en vuestro caso”.
El Cardenal-Arzobispo de Madrid animó a los familiares a tener fe en Jesucristo Resucitado que “nos impulsa a practicar el amor fraterno con los hermanos fallecidos y con vosostros en el día a día de una existencia que habréis de enderezar con la fortaleza de ánimo que es capaz de vencer al dolor, a la sensación de soledad y a la tentación de no querer afrontar los nuevos, múltiples y difíciles retos personales y familiares con los que ahora os enfrentáis”.
Rouco Varela terminó su Homilía recordando a todos “el amor de la madre gravemente herida que entrega su vida a cambio de la de su niña de once años, pidiendo a los que la auxiliaban que primero salvasen a su hija”. En el acto también estuvieron presentes representantes de otras confesiones religiosas.
