La presidenta del Cabildo, Inés Rojas, matizó las diferencias hechas públicas entre el Partido Socialista y ella con respecto a la delimitación de la Zona de Protección del Castillo de San José. Para la presidenta, la Isla está tan acostumbrada a la inestabilidad política en las administraciones públicas que “parece que a algunos le molesta cuando las cosas marchan bien”. Rojas defendió que así el Castillo haya sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde la época de Franco es menester del Cabildo intentar hasta donde se pueda proteger también el entorno de la fortaleza. Sin confirmarlo, dijo que el Cabildo, en el año 2003, no abrió en el plazo correspondiente el expediente para la protección del entorno del Castillo y, por esta razón expresa, “parecer ser” que no ha cursado su trámite en el Consejo de Gobierno de Canarias para su aprobación definitiva.
Rojas cree que es inaudito que ahora se le quiera poner a ella la etiqueta de destructora de la marina de Arrecife, “sabiendo que yo soy más proteccionista que nadie”. La presidenta subrayó que simplemente solicitó al presidente de Canarias, siempre y cuando no implicara la caducidad del expediente, revisar las alegaciones remitidas por la Autoridad Portuaria previendo que el contenido de las mismas pudiera ser significativo. Caber recordar que el Partido Socialista tildó de “error político” la misiva enviada por la presidenta al jefe del Ejecutivo regional, Adán Martín. “Estoy sorprendidísima y a la vez no porque entiendo que en agosto estamos necesitados de noticias y parece que yo las he brindado”, comentó Rojas en el programa radiofónico El Despertador, quien reiteró que ni su intención es cargarse la marina de Arrecife ni pretender despojar de la protección al Castillo de San José y su entorno, “que debe tener todo BIC y que en este momento el Castillo no lo tiene (el entorno)”. La presidenta estima que las personas que se estén imaginando algo distinto sencillamente demuestran el desconocimiento de las leyes de patrimonio.
La presidenta argumentó que su interés, convencida de que también es el de la mayoría de lanzaroteños, es poder apreciar el Castillo desde varios puntos sin que construcciones u otros objetos puedan desdibujar u ocultar el emblemático inmueble. “Dejémonos de tanta demagogia”, añadió.
Negociar con la UTE
Por otra parte, la presidenta está totalmente convencida de que la mejor forma de arreglar las diferencias con la UTE Edam Janubio es sentarse a dialogar y negociar para así evitar que Insular de Aguas de Lanzarote tenga que desembolsar la no despreciable suma de 10 millones de euros. La postura de Rojas no riñe con las vías abiertas por Inalsa y el Consorcio del Agua al objeto de investigar a fondo el caso y tener bien claro qué es lo que ha sucedido. En todo caso, piensa que la negociación con la UTE es urgente porque, además de que está en juego la continuidad de Inalsa, esperar que la justicia ordinaria dirima el conflicto es dilatar el tema por mucho tiempo, con la incertidumbre de si la sentencia será o no favorable a la empresa pública. Rojas supone que a la UTE tampoco le interesa mantener un enfrentamiento con Inalsa porque en definitiva, según sus palabras, traduce entrar en disputa con toda la Isla.
Garantías para la Escuela de Hostelería
Otra de las preocupaciones de Rojas es el futuro de la Escuela de Hostelería. Aunque dio por hecho que en adelante la financiación del centro docente será compartida entre el Cabildo, la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias y las patronales turísticas, trabajadores y estudiantes no estarán tranquilos hasta que el acuerdo se rubrique y se haga público. Rojas desveló que Asolan y Aetur, organizaciones empresariales que agrupan a la mayoría de los emprendedores del sector, serán las que aporten el mayor porcentaje de financiación de la Escuela.
