miércoles. 24.04.2024

El secretario general del Partido Popular (PP) de Canarias, Asier Antona, ha asegurado este viernes que “Paulino Rivero será el responsable directo de lo que ocurra tras el cierre del servicio canario de cirugía cardiaca infantil”, y apeló a la conciencia del presidente para “detener esta temeridad de previsibles y trágicas consecuencias”.

“Los ajustes presupuestarios no pueden ser excusa para cometer un disparate como este”, aseguró Asier Antona, “y Paulino Rivero es el único que puede impedirlo ahora mismo, tiene que plantarse ante el empecinamiento de la consejera de Sanidad por seguir adelante con una decisión que incrementará la mortalidad entre recién nacidos y niños de las Islas, como advierten los especialistas”, sostiene el secretario general del PP en Canarias en la nota de prensa remitida a Crónicas.

Antona se refirió a la opinión expresada públicamente por el fundador de la Unidad, el doctor Brito Pérez, “una de las voces más autorizadas de la cirugía cardiaca en el mundo”, quien esta misma semana alertaba sobre el peligro de tener que trasladar a los enfermos a la Península.

El líder popular subió así el tono de la reclamación planteada por el colectivo sanitario y familias afectadas, ante el anunciado cierre de la Unidad Médico Quirúrgica de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, que funciona como centro de referencia regional desde el año 2001. Para Antona resulta “imprescindible que Rivero recapacite y haga recapacitar a quienes han tomado esta decisión, porque hay líneas rojas que no se pueden traspasar”.

“Una cosa es jugar con el pan de los canarios retrasando la aprobación de los Presupuestos de Canarias, y otra muy distinta es poner en riesgo la vida de recién nacidos por el empeño de una medida caprichosa realizada sin fundamento alguno”, afirmó Antona.

El Partido Popular ha presentado en el Parlamento de Canarias una batería de iniciativas para instar al Gobierno a “corregir esta metedura de pata”, incluida una PNL en la que rechaza las causas “presupuestarias” esgrimidas para el cierre de la Unidad, y anuncia su movilización en todas las instituciones locales de las Islas para “exigir su continuidad”.

“Valorar los resultados de un servicio como este en función de su costo es una barbaridad, porque la vida de un recién nacido vale mucho más que el millón de euros que cuesta mantenerla abierta”, aseguró Antona, quien recordó que el año pasado la Unidad atendió a más de 70 niños y que su costo es “cuarenta veces menor que el la TV Canaria”.

El Partido Popular insiste además en que la Consejería tampoco ha valorado correctamente las consecuencias económicas de esta medida, dado el elevado costo que suponen los traslados a la Península y la estancia de las familias para tratamientos, intervenciones y hospitalizaciones.

Unidad de vanguardia

La Unidad Médico Quirúrgica de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas fue creada como centro de referencia regional en el año 2001 en el Hospital Universitario Materno-Infantil de Canarias. Desde entonces viene prestando un servicio imprescindible a la población del Archipiélago, situándose actualmente a la vanguardia de la especialidad en Europa.

El acuerdo de colaboración suscrito en 2007 entre dicha Unidad y la prestigiosa Fundación San Donato, de Milán, ha contribuido a salvar la vida de cientos de niños de Canarias, y ha mejorado la calidad y expectativas de vida de los recién nacidos y sus familias.

En los últimos tres años, el Policlínico San Donato asumió medio centenar de misiones quirúrgicas, de las más de 460 intervenciones abordadas por la Unidad desde el año 2007. El pasado año la Unidad trató a 76 niños canarios, 11 de ellos de 0 a 30 días de vida; 24 niños de 31 días a 12 meses; 29 niños de 13 meses a 6 años; y 12 niños mayores de 6 años.

Cada año nacen en España alrededor de 4.000 niños afectados por alguna cardiopatía, de los cuales aproximadamente el 50% necesitan durante el primer año de vida una intervención quirúrgica o procedimiento de cateterismo terapéutico para su supervivencia. Las cardiopatías constituyen la primera causa de muerte en el niño por malformaciones congénitas.

Las consecuencias del cierre de esta Unidad, como anuncia la Consejería de Sanidad por motivos presupuestarios, supondría un retroceso de diez años en nuestra calidad asistencial, y expondría a un grave riesgo a los niños afectados por estas patologías.

“Rivero será el responsable de lo que ocurra tras el cierre de cirugía cardiaca infantil”
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