Arrecife ha sido durante muchos años un desierto gastronómico. Era habitual que turistas y residentes no encontraran lugares donde poder disfrutar de una buena mesa. Por suerte, esta tendencia se ha ido corrigiendo en los últimos años. Poco a poco van asomando establecimientos que están haciendo que cambie esa sensación.
Uno de ellos es sin duda el restaurante Bruma, que ha abierto recientemente sus puertas al público al final de la calle Carlos Sáez Infante de la capital, en una de las traseras que hay enfrente del Gran Hotel, en el popular barrio de la Destila.
El cocinero y hombre fuerte del negocio es un conocido de los fogones de nivel de Lanzarote, Bruno Rosa Cabrera, quien ha realizado una arriesgada apuesta para tener su propio restaurante después de haber estado trabajando en establecimientos de auténtico lujo en la Isla.
El restaurante Bruma es una apuesta clara y decidida por la cocina de autor para todos los bolsillos. Es el lugar donde disfrutará la gente que sabe apreciar el esfuerzo que supone trabajar con productos de máxima calidad en platos llenos de imaginación y gusto.
El menú degustación no dejará indiferente a nadie. Desde la bomba de merzluza rellena de marisco a las torrijas con helado de canela. Platos de un altísimo nivel que se pueden disfrutar de lunes a sábado tanto al mediodía como por la noche, en el local que en su día fue la Montevideana. Todo, además, regado con los mejores caldos nacionales e internacionales, con especial atención a los vinos de la tierra.
Para no tener problemas, lo mejor que puede hacer cualquiera que quiera disfrutar de Bruma es llamar para reservar al teléfono 928 839819.
