jueves. 28.03.2024
El senador Marcos Hernández asegura que el Ejecutivo de Zapatero mantiene firme su compromiso de paralizar indefinidamente los trabajos de búsqueda de hidrocarburos

Repsol supone que el Gobierno finalmente autorizará la perforación en Canarias

El proyecto de la multinacional preveía, entre 2004 y 2006, la perforación de dos pozos de exploración y realización de pruebas de producción cerca de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, pero el Tribunal Supremo anuló parcialmente el Real Decreto que concedía la licencia.

Repsol YPF, a través de su Gabinete de Prensa en Madrid, dijo a Cónicas que la empresa confía en que el Ministerio de Industria finalmente autorice la perforación de dos pozos de exploración y realización de pruebas de producción de hidrocarburos cerca de las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Repsol preveía ejecutar esta fase del proyecto entre 2004 y 2006, pero el Tribunal Supremo anuló parcialmente, en marzo de 2004, el Real Decreto promulgado en 2001 que daba licencia a la multinacional para explorar el subsuelo marino canario. Por su parte, el senador socialista por Lanzarote, Marcos Hernández, aseveró que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero mantiene invariable su decisión de paralizar indefinidamente la concesión de los permisos solicitados por la compañía. “El presidente ha cumplido su palabra y el compromiso que hizo público con Canarias”, indicó el legislador.

Estado del caso

Es cierto que el Ejecutivo central ha puesto el stop a las intenciones de Repsol, pero a principios del año pasado volvió a redactar el Real Decreto cuestionado por el Supremo y modificó el articulado para exigir que todas las actuaciones en la zona dispusieran de un análisis de su impacto sobre el medio marino. Además, determinó que cada trabajo específico que se realizase en el subsuelo marino debía contar con un plan de contingencias. Así, el Ministerio de Industria, subsanando el Real Decreto aprobado con anterioridad por el Gobierno del Partido Popular, dio un guiño a Repsol diciéndole indirectamente que si cumplía con las nuevas especificidades medioambientales tenía vía libre para perforar en Canarias. Antes del Consejo de Ministros celebrado el 11 de febrero de 2005, el rumor sobre la inminente aprobación del rediseñado Real Decreto sonó insistentemente, pero aún se mantiene en remojo. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, declaró públicamente que en esta materia el Ejecutivo no dará un sólo paso sin contar con la opinión de todos los sectores sociales y políticos del Archipiélago. Un amplio y representativo grupo de ciudadanos de Lanzarote y Fuerteventura ha advertido de la amenaza que supone para la industria turística canaria y el medio ambiente las perforaciones en una zona tan próxima a las costas de las islas orientales.

El proyecto de Repsol

La compañía concluyó la primera fase de su proyecto en Canarias. El 23 de enero de 2002 recibió todos los permisos gubernamentales para realizar tareas de exploración a una distancia entre 27 y 77 kilómetros de la costa. La llamada “campaña sísmica en 3d”, realizada durante 75 días, consistió en que un barco equipado con cañones de aire disparó contra el fondo marino canario, mientras unos cables con hidrófonos (aparato electroacústico para la escucha de sonidos transmitidos por el agua) recogían la información y, en base a la misma, ordenadores a bordo del barco crearon un mapa en 3d de la geología de la zona. Repsol, durante 2002 y 2003, adquirió, procesó y analizó 3.000 kilómetros cuadrados de sísmica 3d.

Fase parada

La segunda fase está en espera. Se trata de perforar dos pozos de exploración y analizar los resultados. El análisis de los resultados de la campaña sísmica y de las pruebas de producción de los pozos exploratorios será definitivo para continuar con los trabajos o abandonar el proyecto, según detalló la multinacional. La perforación, si el Gobierno la autoriza, incluye la apertura de dos pozos de exploración y realización de pruebas de producción. La perforación de los pozos se prevé realizar desde barcos equipados para tal fin. La lámina de agua en la zona de perforación puede variar entre 800 y 1.500 metros y la profundidad del descubrimiento desde el nivel del mar entre 3.000 y 3.500 metros. El tiempo estimado de perforación por pozo es de 50 días.

Posible extracción de crudos

Superada esta fase, la compañía procedería a la extracción de crudos. Según las previsiones, y debido a la profundidad, no se utilizarán plataformas, sino que la extracción y almacenamiento se hará por medio de un barco especializado, unidad FPSO (Floating Production, Storage, and Offloading System), que estará anclado al fondo marino sin conexión alguna con la costa. El transporte de hidrocarburos se realizaría por medio de barcos cisterna.

Repsol considera el abandono del proyecto, después de 20 años de usufructo, con la retirada de la unidad FPSO, el sellado de los pozos de explotación y la limpieza del crudo de las tuberías de producción. La compañía promete presentar el estudio de Evaluación del Impacto Ambiental (EIA), proporcionando el análisis de los impactos asociados a las distintas alternativas del proyecto, así como las técnicas preventivas consideradas adecuadas, de acuerdo con la normativa nacional e internacional aplicables. La decisión está en manos del Gobierno socialista y él más que nadie sabe perfectamente la postura de los sectores sociales y políticos del Archipiélago.

Repsol supone que el Gobierno finalmente autorizará la perforación en Canarias
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