Por Serapio Manuel Rojas de León
( … ) El levantamiento del cadáver tuvo lugar a las 19:00 horas (Folio 309 de la Inst) del día 06 de Octubre, ordenado por la Juez del juzgado número 2, que estaba acompañada de su Secretaria Judicial y de un Médico Forense, y que había dado su autorización a las 18:25 horas (Folios 4, 5 de la Inst)
En esta Diligencia, que se encuentra manuscrita en la Instrucción y que son los folios antes mencionados, sólo se indica la profesión de los intervinientes, pero no constan su nombres, ni siquiera el del médico forense. Pero un forense habría naturalmente y además así lo hizo constar la Secretaria Judicial.
Entre las 17:00 y las 18:00 horas de ese mismo día 06 de Octubre, y haciendo ya las primeras pesquisas acerca de quienes podían ser las personas que vieron por última vez con vida a don Benjamin Santana, localizaron en su domicilio a Joussef Anzaha a través del dueño del restaurante donde trabaja como vigilante. Le informaron de lo que le había sucedido a don Benjamín, le pidieron su documentación y el número de teléfono para que estuviera localizado. (Folio 87 de la Inst.) Joussef es un ilegal. No tiene documentación, pero no le retuvieron. ¿Por qué no le detuvieron, si era un ilegal en el país y hay que tramitar su expulsión?
Los funcionarios del Instituto Anatómico Forense se hicieron cargo del cadáver de don Benjamín Santana que le conservan en frío desde esa tarde noche del día 06 de octubre hasta la mañana siguiente día 07 de octubre en la que le sería practicada la autopsia a partir de las 9:30 horas. Es mi opinión, pero aquí tampoco se fue diligente.
Joussef fue a su trabajo de vigilante nocturno al restaurante donde realiza esta labor el día 06 de Octubre por la noche, después de haber sido informado de lo ocurrido y de no haber sido detenido por su condición de Ilegal. Su horario, de lunes a domingos, sin día libre, es de entrada entre las 21:30 y las 22.00 horas y de salida entre las 6:00 y las 6:30 horas. (Según la declaración del dueño del restaurante el día 30 de Marzo de 2011 en el juicio celebrado en Gran Canaria).
¿Qué sabemos del día 06 de octubre hasta ahora? Pues que la victima fue hallada a las 11:30 de la mañana. Que a las doce del mediodía un médico comprobó y confirmó que estaba muerto. No certificó su muerte por haber sido causada de forma violenta y porque necesita de autopsia. "Sobre las 12,00 horas del mediodía examiné a la víctima comprobando su fallecimiento. Por lo observado in situ, pude comprobar que la sangre emanada de la víctima no había coagulado demasiado y la más cercana al cadáver se encontraba todavía algo fresca. Por la edad de la victima, y el estado de rigidez que presentaba a esa hora, (12,00 h) este profesional estima que la data de la muerte pudo producirse entre las dos horas y media o tres horas antes, es decir, a partir de las 9.00 o 9,30 horas.” Que a las cinco y cuarto de la tarde llegó la comisión judicial al lugar de los hechos. Que el levantamiento del cadáver lo realizaron sobre las siete de la tarde y que se le custodió en la nevera durante toda la tarde noche hasta la mañana del día 07. Que Joussef Anzaha fue a trabajar, como todos los días, tambien esa noche del 06 de octubre, el día en que había muerto de forma reprobable don Benjamín Santana.
La mañana del día 07 se procedió a realizarle la autopsia a las 9:30 horas y su informe (Folio 12 de la Inst.) firmada por el médico forense recogió, entre otros, lo siguiente: "estimándose la data de la muerte entre las 9:30 horas y las 10:30 horas del día 06 de octubre de 2009. Y no precisando realizar en el cadáver ninguna otra operación, puede V. I., si lo estima oportuno, autorizar se extiendan las órdenes para el traslado e inhumanación segun voluntad de los familiares o representantes legales del cadáver".
Pero resultó que las muestras recogidas en el cadáver durante la autopsia y que habían sido enviadas por el Juzgado al Instituto Toxicológico de Canarias en Tenerife, no eran suficientes y dos días más tarde, el viernes 09, un medico forense distinto del que firmó el informe de autopsia, se trasladó al tanatorio de Yaiza, pues el entierro tendría lugar al día siguiente sábado 10 de octubre, para recogerle "muestras más representativas de hígado, piel y músculo" ( Folio 155 de la Inst.) . De todas formas, una de estas muestras no sirvió de nada puesto que según el I. T. C. en Tenerife (Folio 361 de la Inst.) "en el caso que nos ocupa, la muestra fue remitida en formol, lo cual imposibilitó la realización del estudio criminalístico". Pues sí, ya ven. Parece que a los profesionales forenses de nuestros juzgados estas cosas le pasan. También se equivocan. No se fue diligente por la hora a la que le fue realizada la autopsia y tampoco muy profesional a lo que se ve.
Si el miércoles 07 de Octubre por la tarde, según el médico forense, ya los familiares podían disponer del cuerpo de la víctima, por qué no les fue entregado hasta el viernes. ¿Y qué autopsia es esa, en la que no recogen del cuerpo todo lo imprescindible y necesario para su examen? Luego se tuvieron que ir al tanatorio donde ya los familiares, vecinos y amigos estaban acompañando a la víctima, para extraer trozos de hígado, piel y músculo. ¿De verdad esto es serio? Si es que estos forenses disponían del cadáver desde el martes por la tarde. ¿Y qué hubiera pasado si los familares hubieran dispuesto del cuerpo el jueves y el entierro hubiera sido el viernes? Sí. Lo que usted está pensando, tenían que sacarlo del nicho en el cementerio.
Durante la jornada del día 07, la Guardia Civil le tomó manisfestaciones a trece personas. La primera a las 9:20 horas y la última a las 21:30 horas. (Folios 45, 47, 51 y 54, 58 y 60, 56, 61, 66, 67, 69, 72, 73, 74, y 87) A varias de estas personas les solicitan huellas dactilares y una muestra de ADN, a través de un bastoncillo en la boca para recoger saliva. De estas manifestaciones, les resulta como primera y principal sospechosa, la persona de las manifestaciones del folio 51 y por eso tiene una segunda toma de manifestaciones en el folio 54. El Capitán, instructor y coordinador del Atestado Policial, en el Juicio celebrado en Gran Canaria declaró que “de una manifestación que se tomó y que nos llamó un poco la atención, se podía entrever un estado de nerviosismo superior a lo normal, su sobrino. Reconoció haber tocado la sangre del fallecido. Que se acercó, tocó la sangre. Retrocedió asqueado y se limpió. Estaba excesivamente nervioso. Aparte, hubo testigos que nos dijeron que al ver el cadáver empezó a decir que se lo había buscado, que se lo podía merecer”.
Sin embargo, para ser esa persona el primer y principal sospechoso, la Guardia Civil no comprobó lo que decía: Si había estado en un restaurante a tomar el café. Si había hablado por teléfono con un amigo. No bajaron al baño del sótano. No comprobaron si realmente vio a su padre, cuñado del asesinado y que según los testigos de los Folios 51, 58 y 74 también estuvo cerca de la vivienda de la víctima entre las 09:00 y las 10:30 de la mañana, pero incomprensiblemente la Guardia Civil a ese cuñado de la víctima no le tomó ninguna manifestación como testigo y por lo tanto ni sus huellas, ni su ADN. No pidieron ver el almacén del bazar que está pegado a la casa de la víctima. Tomaron varias muestras de posibles manchas de sangre para su análisis en el bazar, pero no miraron ni tomaron nada en ese almacén, ni en el sótano. No comprobaron nada en un apartamento situado encima del bazar y cuya terraza tiene acceso fácil a la azotea de la casa de la víctima y a las escaleras que la comunican. Esta escalera está entre el almacén del bazar y la vivienda del asesinado. (“e incluso hay gotas de sangre en la subida a las escaleras que suben al piso superior” declaró el Capitán en el Juicio celebrado en Gran Canaria refiriéndose a esa escalera) y por último, tampoco hicieron constar en la Instrucción las manifestaciones de esos testigos que dijeron haber oído lo que había dicho este sobrino, ““que se lo había buscado, que se lo podía merecer””.
Y sin darse una explicación coherente de pronto dejó de ser el sospechoso, pero es que extrañamente en la Instrucción, nada de lo manifestado por ese Testigo se corroboró convenientemente. Hay que decir claramente, que con posterioridad, en el informe del I. T. C de Tenerife de los análisis de ADN realizados a todas las muestras y pruebas que realizaron, a este sobrino de la víctima y en un principio sospechoso, no se le vinculó en el escenario del crimen. Por lo tanto, está descartado y nada tuvo que ver con la desgraciada y violenta muerte de su tío.
El Capitán en el Juicio declaró que había gotas en los peldaños de esa escalera “el agresor con el cuchillo ya quieto, ya no estaba apuñalando, sale fuera de la casa al pasillo de entrada. Ahí caen varias gotas. Probablemente ahí está vigilando si alguien le ha podido ver, e incluso hay gotas en la subida a las escaleras que suben al piso superior”. ¿Pero el asesino sólo dejó esas gotas resbaladas del arma del crimen? ¿Y por qué se ha dado por hecho que es sangre sólo de la víctima y no del asesino que pudiera también herirse en el forcejeo? ¿por qué de estas gotas de sangre en esa escalera no se recogió ninguna muestra para confirmar lo que dice el Capitán?
Es muy raro que no dejara ningún otro tipo de huellas como de zapatos o algo. ¿Subió y no bajó? ¿Subió y bajó? ¿Pero luego por dónde se fue, que no dejó ningún tipo de huellas al marcharse? Si salió por la cancela que da a la calle la Guagua, tuvo que recorrer un pasillo de 21 metros desde la casa de la víctima (Folio 280 de la Inst.) Pero según la investigación no dejó rastro alguno. Impecable la huida, pero lo que dejó atrás, ya lo comprobarán, es una locura.
La última de las manifestaciones este día 07 es la realizada por Joussef Anzaha, Folio 87. Le avisaron para que fuera a las dependencias de la Guardia Civil en Playa Blanca a realizar su manifestación. Joussef fue andando desde su casa a prestar declaración voluntariamente. A las 21:30 horas, una hora y media más tarde de su llegada a las dependencias policiales, contestó a las preguntas que le formularon, pero ya no le dejaron irse. De hecho, desde esa tarde noche del día 07 de Octubre de 2009 ya no ha regresado a su casa junto a sus padres y hermanos. Si el Recurso que ha presentado su abogado no prospera, tendrá que cumplir la pena de 21 años de prisión. Tarde, muy tarde, regresará a casa con los suyos.
Joussef en el Juicio declaró que una agente le dio unas bofetadas y que le apuntaron con una pistola en la cabeza. Naturalmente la Agente en ese mismo Juicio lo negó.
También dijo Joussef en el Juicio que le tomaron las huellas y el ADN con cierta violencia, que cuando le tomaron las huellas, le dijeron que mirara para otro lado. Esa misma Agente reconoció en el Juicio “que la persona se encontraba muy nerviosa y era imposible recoger una reseña en condiciones, luego hubo que agarrarle y evitar que mirara.” Y cuando un agente nos dice algo tan grave como esto, hasta que punto es normal que a uno le tomen las huellas y no sepamos dónde las ponemos. Efectivamente no es normal. Es improcedente y no es correcto.
Sin embargo, en ese mismo Juicio, otro Agente, compañero de la anterior, que también se encontraba en dependencias policiales de Playa Blanca, la contradijo de forma contundente:
“Recuerdo que me sorprendió su reacción, pues se le veía muy tranquilo…como un témpano de hielo”
¿En qué quedamos, un nervioso incontrolado o un inocente “pasmao” sin saber qué coño pasa? Nada me invita a ello, pero sin poderlo explicar, prefiero creer lo segundo Y por otro lado, ¿a un testigo que acude voluntario a realizar una manifestación le cogen huellas dactilares de esa forma? Que esa Agente nos cuente otro cuento, ese no cuela, entre otras cosas porque es irregular una toma de huellas a un testigo de esa manera. Por la forma en que ella lo declaró en el Juicio, pasados un año y siete meses de los hechos, parecía que a Joussef se le interrogaba más como sospechoso, que como testigo que podía ayudar en la investigación. Pero esto último es una impresión mía muy personal y eso no cuenta, puesto que entonces ese interrogatorio al Joussef sospechoso, y si hubiera sido detenido, tendría imprescindible y necesariamente que contar con la presencia de un traductor como mínimo y por supuesto con presencia de su abogado, y eso no ocurrió. ¿Pero cual es la verdad, le interrogaron como testigo o como sospechoso? ¿Quién lo sabe? ¿Y por qué es importante si es de una cosa o de otra? Pues porque dependiendo de en calidad de qué se le produjera su interrogatorio, pudo producirse una evidente vulneración de sus derechos fundamentales, a los que toda persona en este país tiene derecho, incluso siendo un ilegal.
En la Diligencia de Manifestación de Joussef Anzaha, que consta en la Instrucción, Folios 87 y 88, nada de esto se recogió. No consignaron y no consta que le tomaron las huellas dactilares.
Sí hicieron constar que de forma voluntaria dio el consentimiento para la toma de su ADN. Pero Joussef en el Juicio dijo que eso también fue algo violento. ¿Entonces, por qué dicen los agentes de la Guardia Civil que Joussef dio sus huellas y su ADN voluntariamente?
Joussef no contó con un intérprete, que hubiera sido lo ideal. No le acusaron de nada y no resultaba sospechoso. ¿Por qué no le dejaron marcharse? El Capitán en el juicio justificó esta retención. “desde la tarde del día siete y toda la mañana del día ocho, está retenido por el tema de extranjería, a la espera de pasar a disposición de la Policía Nacional, pero antes de ponerlo a disposición de ellos, comprobamos que la huella era la suya y procedimos a su detención”. Con esa excusa perfecta no se vulneraban derechos al “retenido”, era un ilegal esperando diligencias de extranjería.
Esta extraña retención sin ser sospechoso hasta el día siguiente a las 12:13 horas, por la cuestión de su ilegalidad en el país, es una excusa poco endeble para que Joussef durmiera esa noche en dependencias policiales. Esas diligencias realizadas con la Policía Nacional no constan en la Instrucción para con este, en principio, testigo colaborador. Joussef era tan ilegal esa tarde noche del día 7 al 8 de octubre, como la tarde del día 6 cuando fueron a su casa y estaba durmiendo a pedirle que se identificara. Sin embargo no le detuvieron, pues esa noche del 6 al 7 de octubre Joussef pudo ir trabajar.
Fue esa la mejor e incontestable manera de justificar porque le dejaron retenido una noche y medio día por absolutamente nada. Sólo porque era ilegal. Pero esta situación tampoco la hicieron constar en la Instrucción en el momento en que sucedían los acontecimientos. Esta explicación de aquella retención sin motivo aparente, la ha dado un Capitán un año y siete meses después, “está retenido por el tema de extranjería, a la espera de pasar a disposición de la Policía Nacional”. Este es uno de esos boletos perfectos que luego le resultó premiado a Joussef.
Joussef Anzaha no supo dónde, ni sobre qué, ni en qué carajos colocó e imprimió sus huellas en Playa Blanca. No supo dónde las dejó y mucho menos lo qué hicieron con ellas. “se encontraba muy nervioso y era imposible recoger una reseña en condiciones, luego hubo que agarrarle y evitar que mirara”. “Recuerdo que me sorprendió su reacción, pues se le veía muy tranquilo”. Ya ven, se puede comprobar como nos dicen una cosa y la contraria al mismo tiempo. Nada de esto invitaría a dudas, cuestiones y preguntas infinitas, si hubieran hecho las cosas correctamente (...) CONTINUARÁ.