miércoles. 24.04.2024

Por Serapio Manuel Rojas de León

“¿Por qué estoy yo aquí? Se equivocan, están equivocados, yo no maté a Benjamín!”

(Youssef Anzaha)

(…) Recordarán que nos habíamos quedado, preguntándonos dónde se encontraba ese otro médico forense que dicen que también realizó la autopsia, aunque no haya manera de corroborarlo. Seis meses después del famoso 16 de noviembre de 2009, este otro profesional firmó un papelucho elaborado también en el Juzgado Número 2, el Folio 413 de la Instrucción.

Seguro que tampoco se lo creerán, pero ese Folio 413 de la Instrucción, “INFORME MEDICO FORENSE DE RATIFICACION”, resulta que no es un folio del Instituto Anatómico Forense. Es otro folio del Juzgado número 2, que fue redactado en ese Juzgado por la Secretaria Judicial diciendo que fue en presencia de su Señoría. Ese otro médico forense lo firmó el 12 de Mayo del año 2010. Ese folio no tiene membretes, ni sellos del Instituto Anatómico Forense.

¿Pero qué pasa, es que a estos profesionales del Instituto de Medicina Legal, les tienen que preparar los escritos y los informes en los Juzgados? ¿Y a esto lo encuentran lógico? ¿Es que se prepara a conveniencia en un Juzgado, lo que luego tiene que firmarles un forense? ¡Increíble!

Este segundo médico ni siquiera fue citado, o por lo menos no lo mencionan. Debió ser algo como fortuito. Es como si ese día estuviera pasando por delante del Juzgado número 2, saludó a los presentes y de paso realizó una comparecencia. Imaginemos algo como lo siguiente: “¡Oye, mira!, que ya que te has pasado, porque no te lees un informe forense que tenemos aquí desde hace seis meses, y nos firmas también como que estás de acuerdo”.

Y lo hizo. A lo mejor no lo leyó. Es que son ocho folios. Desde luego lo que sí hizo fue firmar un panfleto elaborado sobre la marcha. Ese Folio 413 de la Instrucción, preparado en el propio Juzgado número 2, viene a decir lo siguiente: “… ha revisado nuevamente el informe de AUTOPSIA elaborado el 16 de noviembre de 2009, en relación a la AUTOPSIA realizada en conjunto con el doctor…” “Que me ratifico en lo recogido en dicho informe EN TODAS SU PARTES.” “En Arrecife, a 12 de mayo de 2010”.

Es el 12 de Mayo de 2010. La alegría de la Juez aumenta. Su tranquilidad también. Siete meses después de enviar al inocente a la cárcel, Youssef ya empieza a ser algo culpable. La Juez se va embarrando a conciencia. De esta manera más que discutible, va justificando su Auto de cárcel del 09 de octubre de 2009, Folio 158 de la Instrucción.

Este segundo informe forense del 16 de noviembre de 2009, no sólo cuenta con la ratificación de otro forense un 12 de mayo de 2010, sino que además, ese otro forense también firma que él participó en la autopsia. Ya conocen que esto último no hay manera de saber si es verdad, debido a que no existe un Acta de Asistencia a esa Autopsia, pero tenemos que creernos porque sí, que dos forenses examinaron el cadáver de don Benjamín Santana, aunque no sirviera esa autopsia absolutamente para nada. Bueno sí, al menos dijeron que el arma fue un cuchillo. En fin, qué menuda novedad.

Su Señoría y la Secretaria Judicial, así lo aceptaron. Que dos médicos forenses realizaron esa autopsia y lo escribieron en un segundo informe el 16 de noviembre, contradiciéndose a sí mismas, que con anterioridad habían escrito que la autopsia había sido encomendada a un médico forense. A uno. Pero ese encargo de la Juez al forense para que realizara la autopsia, tampoco consta en la Instrucción. Es imposible saber de verdad, a quién la Juez le encomendó que hiciera esa autopsia.

Ahora, siete meses más tarde de haber tomado la decisión de enviar a un inocente a la cárcel, la satisfacción judicial debe ser muy buena, pues igualmente, el día 11 de diciembre de 2009, ya también habían hecho cuadrar a conveniencia horaria, la testifical de dos hermanos. Los Testigos Folio 72 y Folio 73 de la Instrucción.

Recordarán que estos hermanos habían dicho a la Guardia Civil el 07 de octubre de 2009, que oyeron los quejidos de una persona, entre las 6:15 y las 6:30 horas de la mañana. Se ratificaron en ese horario ante la Juez el 11 de diciembre, pero les cambiaron su declaración y escribieron que lo escuchado por la Testigo Folio 72 lo oyó entre las 6:30 y las 6:50 horas, (Lo hicieron contar en el Folio 260 de la Inst) y que lo escuchado por el Testigo Folio 73, lo oyó entre las 6:45 y las 7:15 horas. (Lo hicieron contar en el Folio 261 de la Inst., el 11 de diciembre de 2009) ¡Qué locura, Señoría! ¡Qué locura!

Y todo ese dislate de cambios horarios, es porque sabían que los quejidos escuchados entre las 6:15 y las 6:30, no podían ser de don Benjamín Santana, puesto que seguía vivo cuando dejó el Restaurante a las 6:40 horas.

Por eso, en su Auto Judicial del 24 de junio de 2010, convencida y con decisión, esta Juez infame escribió:”…por la existencia de un dato objetivo…que no es otro que el informe pericial ratificado por ambos forenses, Dr. Suárez y Dr. Padierne, de fecha 16 de noviembre de 2009, ambos señalan como hora de la muerte entre las 6.30 y 7.30.”

¿ “Dato objetivo”, Señoría?. ¡Venga ya!. Llamó usted a un forense el 16 de noviembre de 2009 para cambiar la data de la muerte en su Juzgado, y otro forense firmó un papelucho preparado convenientemente también en su Juzgado, un 12 de mayo de 2010, siete meses después, y Usted Señoría, de verdad, ¿a eso lo llama objetividad?.

Señoría, yo que Usted, me haría revisar la profesión que ejerce. Ande, ande.

Ese Auto Judicial del 24 de Junio de 2010, era la respuesta que daba la Juez a la solicitud de que se procediera al interrogatorio del Testigo Folio 56. Recordarán que este Testigo, le había dicho a la Guardia Civil el día 07 de octubre de 2009, que él había visto a la víctima el día anterior, 06 de octubre, manteniendo incluso una conversación, pasadas las 9:00 horas de la mañana.

La Juez había llamado el día 11 de diciembre de 2009 a casi todos los Testigos que constaban en el Atestado Policial, menos al Testigo Folio 56. No le interesaba para nada a su Señoría el testimonio de este hombre, que desbarataba su trabajo de segundo informe de autopsia del 16 de noviembre, pues en todo caso, ese testigo según la Juez, vería y hablaría después de las 9:00 horas, con el fantasma de don Benjamín Santana, ya que habían preparado a conveniencia horaria, que a este hombre le mataron entre las 6:30 y las 7:30 horas, y porque la propia Juez, para poder enviar a la cárcel a Youusef, se había inventado que fue “en la madrugada”

Yo le comprendo, Señoría, esa decisión de no interrogar e ignorar por completo a ese Testigo Folio 56 en su Instrucción Judicial, en la que no apareció nunca, ya que no se ha demostrado todavía que los fantasmas existan.

Después del arduo trabajo, que le debió costar conseguir cambiar la data de la muerte de 9:30 – 10:30, por la de 6:30 - 7:30, en un segundo informe forense un 16 de noviembre, así como, la compleja y hasta diría que delictiva decisión de cambiar las declaraciones de dos hermanos un 11 de diciembre de 2009, en las que adaptaron las horas de 6:15 - 6:30, por las de 6:30 – 6:50 horas y 6:45 – 7:15 horas, de unos quejidos que nada tenían que ver con lo sucedido, Usted Señoría, no podia escuchar que alguien había visto a don Benjamín camino de su casa después de las 9:00 de la mañana, porque ese que caminaba por la calle Limones a esa hora, sería en todo caso para Usted, un fantasma.

Pero Señoría, ya hemos descubierto que las fantasmadas las prepararon y las inventaron en su propio Juzgado. ¿Y por qué? ¿Para qué? ¿Qué sentido tenía todo eso?.

El Fiscal a los Miembros del Jurado les dijo: “... encaja lo que dicen los testigos con lo que dicen los forenses. Y punto...”

Pues no señor Fiscal. Eso es mezquindad y puro cinismo. Usted sabía que eso no es así: Usted sabía que sí hicieron encajar y cambiaron las declaraciones de lo que esos Testigos Folios 72 y 73, habían dicho, cambiando las horas a conveniencia de la Juez.

Usted sabía, señor Fiscal, que sí cambiaron la data de la muerte que en un primer informe forense se había escrito y tambien sabía que hicieron encajar la data de la muerte que le convenía a su Señoría, la Juez.

Usted sabía, señor Fiscal, que un montón de fotos del primer informe fotografico del 09 de octubre, fueron cambiadas de número, recolocadas a convenciencia y cambiadas sus leyendas descriptivas en un segundo informe, que le llegó a la Juez en Febrero de 2010, haciendo encajar convenientemente las horas deseadas.

Usted sabía, señor Fiscal, que nunca recibieron el escrito confirmando la huella de Youssef, el día 08 de octubre de 2009.

Usted sabía, señor Fiscal, que nadie examinó ni estudió las huellas originales, porque lo hicieron a través de unas fotos enviadas por ordenador, y Usted sabía, señor Fiscal, que esas fotos de las huellas enviadas por ordenador, no constan en el Atestado Policial, ni en la Instrucción Judicial, por lo que nunca sabremos qué huellas, ni qué fotos, estudiaron en Madrid.

Usted sabía, señor Fiscal, que ese informe de huellas que elaboraron en Madrid, (Folios desde el 374 al 392 de la Inst) y que llegó al juzgado el 05 de marzo de 2010, lo realizaron sin que nadie viera las huellas originales.

Usted sabía, señor Fiscal, que a Yousef le tomaron las huellas dos veces. La primera vez en Playa Blanca de una forma y maneras más que discutibles, ya que no supo donde puso sus huellas. (Youssef le dijo a los Miembros del Jurado que una mujer le había dado dos bofetadas. También le dijo Youssef a los Miembros del Jurado que le pusieron una pistola en la cabeza). Y la única Agente femenica del Equipo de Investigación, le dijo a los miembros del Jurado, que “era imposible recoger una reseña en condiciones, luego hubo que agarrarle y evitar que mirara” , porque Youssef estaba muy nervioso.

Usted sabía, señor Fiscal, que a un Testigo que va voluntario a prestar su manifestación, no se le dan dos bofetadas y se le pone una pistola en la cabeza. Por tanto, esa toma de Huellas y de ADN no fue del todo correcta para con un Testigo colaborador. Usted oyó, señor Fiscal, como otro Guardia Civil en el Juicio les dijo a los Miembros del Jurado que Youssef en Playa Blanca estaba muy tranquilo y nada nervioso. Por tanto, no había ninguna necesidad de agarrarlo para “robarle” huellas y ADN.

La segunda vez que le tomaron las huellas fue en Costa Teguise. Youssef siempre ha dicho que lo hicieron de forma correcta y que además, veía donde colocaba sus huellas.

(¡Ah, sí! ¡Claro! Es que Usted, señor Fiscal, prefiere creerse que Youssef es un mentiroso. Cada cual tiene derecho a creerse lo que quiera, estaría bueno) Pero en su profesión, cuanto menos, debería contrastar, comprobar y estar seguro de lo que le dicen y le escriben. Luego Usted, señor Fiscal, crease lo que le venga en gana.

Usted sabía, señor Fiscal, que la Guardia Civil decidió prepararle la culpabilidad a ese inmigrante irregular. Por eso no le dejaron marcharse a su casa. Ese día 07 de octubre que quedó retenido en contra de su voluntad, con bofetadas y pistola en la cabeza incluida, el mentiroso Capitán del Equipo de Investigación, les contó a los Miembros del Jurado que le dejó “retenido” por el tema de Extranjería porque Youssef era Ilegal. Pero también Usted sabía, señor Fiscal, que esas actuaciones y diligencias con Extranjería para expulsar del país a Youssef, no constan en la Instrucción Judicial, ni en el Atestado Policial. La verdadera retención, presuntamente era para prepararle su implicación en el asesinato.

Lo que sí es evidente, señor Fiscal, es que el Folio 145 de la Instrucción, que es el formulario para la toma de ADN, dice que fue en Costa Teguise, pero lo tacharon con un bolígrafo para sobre escribir a mano, Yaiza. (No podía hacerse referencia a la segunda toma de ADN en Costa Teguise) Y como tenían mucha prisa, lo hicieron de esta manera chapucera y nada profesional.

Lo que sí es también evidente, señor Fiscal, es que el Folio 146 de la Instrucción, que es el formulario que recoge todas las huellas de cada dedo de las dos manos de Youssef, no pone la fecha, ni la hora, ni el lugar dónde se las tomaron. (Tampoco podía hacerse referencia a la segunda toma de Huellas en Costa Teguise y prefirieron no cumplimentar debidamente ese formulario) Es lógico, después del disparate de bofetadas y pistola de Playa Blanca para “robarle” ADN y Huellas. (Porque mire Usted por donde, señor Fiscal, también tenemos derecho a creernos lo que nos venga en gana y nosotros preferimos creerle a Youssef)

También tendría Usted, señor Fiscal, que contrastar y comprobar lo que tampoco le escribieron. El Folio 146, huellas de Youssef, no se sabe quién lo confeccionó, ni quién lo cumplimentó, ni dónde lo hicieron. No lo firmó nadie y tampoco consta la firma del reseñado. Es decir, que tampoco lo firmó Youssef para confirmar que esas eran sus huellas. Sí, señor Fiscal, también ese dislate de papelucho forma parte de la Instrucción Judicial y Usted le ha conferido validez en esas condiciones.

Usted sabía, señor Fiscal, que el foliado del Atestado Policial es un galimatías elaborado conscientemente, para justificar unas actuaciones después de realizadas y comprobadas otras, y que eso es indefendible, y además, hasta un posible delito.

Usted sabía, señor Fiscal, que las muestras y pruebas analizadas por el Instituto Toxicológico de Canarias y por la Brigada Científica de la Policia en Tenerife, indicaron que Youssef no era culpable. Ese trabajo que le llegó a la Juez el 05 de Noviembre de 2009 (Folios desde el 192 al 203 de la Instrucción) no relacionaba para nada, ni en nada, a Youssef Anzaha con el asesinato de don Benjamín Santana. Aún así, decidieron continuar con la falsa acusación.

Usted sabía, señor Fiscal, que el arma, (el famoso cuchillo, puñal, o lo que fuera), con el que se cometió el crimen, nunca fue encontrada por ese Extraordinario Equipo de Investigación de la Guardia Civil venido desde la Gran Canaria, y que han resultado ser unos farsantes, unos liantes, y una vergüenza para ese Cuerpo de Seguridad del Estado, al que han dejado en ridículo.

Usted sabía, señor Fiscal, que en ningún lugar de Lanzarote se encuentran periódicos a las 08:00 horas de la mañana, y menos en Playa Blanca. Por cierto, mire a ver si se lo puede indicar a su colega, el Fiscal del Tribunal Supremo de España, que vuelve a insistir en que Youssef mató a Benjamín, porque éste no fue a comprar el periódico a las 8:00 de la mañana.

¡Pero cómo es posible que se continúe argumentando semejante chorrada para acusar a un inocente! ¿Pero qué estupidez es esa? ¡Si es que todo el mundo sabe que dónde único hay periódicos a las ocho de la mañana, es en el areropuerto y dentro de un avión, porque es a esa hora cuando llegan a esta Isla! Los únicos que no lo saben son la Guardia Civil y el Fiscal. ¡Qué tristeza Justicia, qué tristeza!

Usted sabía, señor Fiscal, que en el Atestado Policial que le entregaron a la Juez el 09 de octubre de 2009, mintieron esos Guardias Civiles en los Folios 42 y 43 de la Instrucción, cuando cambiaron e inventaron de forma consciente lo que habían dicho las Testigos en los Folios 47 y 61 de la Instrucción, para que Youssef pareciera culpable, cuando esas testigos les habían dicho exactamente todo lo contrario.

Usted sabía, señor Fiscal, que la Juez en su Auto Judicial de cárcel para Youssef el 09 de octubre de 2009, Folio 157 de la Instrucción, se inventó que a don Benjamín Santana lo habían matado en la madrugada. Sí, señor Fiscal. Usted sabía que la Juez se lo inventó y Usted lo consintió y fue cómplice de lo que se fue preparando convenientemente en los siquientes ocho meses, para justificar esa injusta decisión de encarcelar al inocente.

Usted, señor Fiscal, también es presunto cómplice de esa ignominia. Y como Usted, señor Fiscal, sabía todo eso, su propio subconsciente le traicionó cuando en una de sus varias alocuciones dirigidas a los Miembros del Jurado, bastante elocuente y expresivo, Usted les soltó un “o somos unos tramposos...” en clara referencia a que todo lo que se ha expuesto no puede ser una casualidad. ¿A que no puede ser una casualidad, señor Fiscal?

No es una casualidad, Señor Fiscal y Usted lo sabe, porque efectivamente son todos ustedes unos tramposos. Y si no lo son, demuéstrenos lo contrario, para rectificar todas estas opiniones que relatan todas las falsas e hipócritas acciones que se llevaron a cabo contra una persona, que sin comerlo ni beberlo, está en la cárcel por el disparate que le prepararon en ese Edificio de la Justicia.

Dicen que el FISCAL es el Garante de la Legalidad. Desconozco su labor profesional en otros asuntos, pero en esta causa, Usted, señor Fiscal, no ha sido garante absolutamente de nada. ¡Menuda garantía, si ha actuado Usted en todas sus causas, señor Fiscal, con la misma ceguera, obsesión, complicidad y empecinamiento por hallar culpabilidad en los inocentes, como en el caso de Youssef Anzaha!

Rectifique. Reconozca los errores cometidos, señor Fiscal, y permita a su conciencia relajarse. Naturalmente que para eso tiene Usted, señor Fiscal, que ser portador de conciencia, cosa de la que incluso hay dudas, al convertirse en cómplice de toda la farsa que con “teatro” incluido, Usted defendió en el Juicio: “Sí, pero esa coartada no tiene ningún sentido”. “porque la historia de los corderos no hay quien se la crea”.

Precisamente esa coartada era lo único creíble en ese Juicio, señor Fiscal. Lo que no es creíble, lo que de verdad nadie puede creerse, es que hayan prepararon presuntamente la culpabilidad de un inocente y Usted, señor Fiscal, haya defendido toda esa porquería.

¡Tramposos! No coincidía lo que habían dicho los testigos con lo que había dicho un forense. Lo hicieron encajar todo convenientemente, para que Youssef Anzaha pareciera culpable. Y Usted, señor Fiscal, lo sabe.

Los Testigos Folios 72 y 73, que eran hermanos, resultaron irrelevantes en el Juicio, pues no tenía ningún sentido lo que dijeron el 07 de octubre a la Guardia Civil, con lo que habían escrito que habían dicho en el Juzgado el 11 de diciembre a la Juez. Pero a lo que se vio, tampoco favoreció a Youssef. En esta Instrucción, nada, absolutamente nada, favorece a Youssef, pues todo aquello que le podía ayudar, se cambió a conciencia para perjudicarlo.

Y para colmar lo sórdido, al Testigo Folio 56 lo invalidó el Fiscal, diciéndole a los Miembros del Jurado, que este hombre no se había enterado de nada porque era imposible que hubiera ido el día 06 de octubre a las 11 de la mañana a prestar su declaracion a la Guardia Civil, si todavía no había aparecido el cadáver. Este Justiciero de la Fiscalía conocía perfectamente que ese Testigo prestó su manifestación al día siguiente de la aparición del cadáver. Por tanto, este Fiscal le mintió conscientemente a los Miembros del Jurado cuando les dijo: “Si no han descubierto el cadáver todavía”; “no se ha enterado de nada” ¿A que esto se parece cada vez más a un guión de Tarantino?

Y como los fantasmas no está probado que existan, está claro que entonces, este Testigo sí había estado hablando y vio a don Benjamín Santana en persona, después de las 9:00 horas. Pero eso no podían aceptarlo. Este Fiscal tampoco podía permitir que alguien estuviera hablando con el fantasma de don Benjamín Santana después de la 9:00 horas de la mañana, cuando lo habían prepararado todo en los papeles, para matarlo entre las 6:30 y las 7:30 horas. El intervalo horario en el que el inocente no tenía coartada.

Justificó la Juez varias veces, que a Youssef no se le concedía la libertad provisional, porque podía fugarse y alterar las pruebas. Y usted que acaba de leer esto, me imagino que también se está partiendo de la risa. El pobre diablo en la cárcel con total inocencia y resulta que los que estaban cambiando, alterando, adaptando los informes y las pruebas a conveniencia, estaban trabajando en los Juzgados, para que ese chico fuera culpable.

¿Entonces? Pues era evidente que resultaría Youssef en el Juicio un Inocente erróneamente acusado y eso estaba muy clarito que no iban a permitirlo. Quedaba muy mal la Guardia Civil, que falsamente resolvió un asesinato en dos días. Quedaba fatal la Secretaria Judicial a la que se le pondría en duda su profesionalidad. Quedaba la Juez inexcusablemente como inductora de que a ese inmigrante ilegal lo envió a la cárcel sin tener pruebas concluyentes, preparándole la culpabilidad a ese Inocente. Y también quedaba el Fiscal como un claro ejemplo de alguien que no fiscaliza ni hace bien su trabajo.

Por tanto, el Fiscal donde tenía que hacer un esfuerzo inconmensurable era ante los Miembros del Jurado. Y lo hizo. Con sus invenciones, hipótesis, y mentiras, convenció a los Miembros del Jurado y les salvó el trasero a todos los anteriores y su propio trasero también. Le estarán muy agradecidos todos esos culos. ¡Enhorabuena!. Sólo que un Inocente llora incansable su inocencia en la cárcel y no se le oye, ni se le quiere escuchar. Así que, ¡váyanse al carajo todas esas posaderas juntas!

Los dos forenses comparecieron juntos en el Juicio como Testigos de la Acusación. ¿Recuerdan aquella actuación de Tip y Coll, en la que trataban de enseñarnos a llenar un vaso de agua en francés? Pues casi parecido lo de estos profesionales de la medicina forense. La diferencia es que Tip y Coll eran profesionales del humor, y estos, además de no hacer reír a nadie, dejaron mucho que desear cuando se atragantaban intentando justificar, por qué uno de ellos no firmó ninguno de los dos informes forenses realizados, si los habían hecho juntos.

Tampoco fueron convincentes estos forenses, excepto para los Miembros del Jurado, naturalmente, cuando argumentaban sin fundamentos lógicos y creíbles, el cambio de la data de la muerte en un segundo informe. El Fiscal actuaba con estos cuestionables profesionales de la medicina forense, como una especie de Gila cuando llamaba al enemigo, para que le devolvieran la única bala de cañon que tenía para disparar contra Youssef. ... CONTINUARÁ.

¿Quién mató a don Benjamín Santana? (XX)
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