1.- Dos energúmenos de Izquierda Unida y un menor han sido detenidos por la policía por participar e instigar una violenta algarada en Mérida, que terminó con una invasión al Colegio Salesiano, al grito de: "¿Dónde están los curas, que vamos a quemarlos?". Uno de ellos, líder de las Juventudes Comunistas, es una bola con pelos que a mí si me sale de noche me echo a correr. Gente de esta ralea se mete entre los chicos, ignorantes y jovencitos, calentándoles el cerebro y abocándolos a cometer los más terribles disparates. En concreto, las tres buenas piezas capturadas eran las que más gritaban y vociferaban, buscando a los curas para quemarlos. Es decir, han leído cómo algunos de sus antepasados, en la guerra civil, e incluso en los estertores de la república, asaltaban conventos, violaban a las monjas y mataban a los curas, después de torturarlos. ¿Era esto lo que estaban pidiendo los asaltantes de Mérida? ¿Querían revivir la historia negra de este país? España se nos convierte en un solar: quieren quemar a los curas; los bomberos están de huelga y no podrán apagar el fuego; los alumnos, en la calle; los funcionarios, en pie de guerra. Es un caos. Y, para colmo, los comedores de jamón serrano y de marisco del bueno, Méndez y Toxo , convocan una huelga para el día 14 próximo.
2.- Pero este es también un país raro porque ahora Interior pretende que no retratemos a los policías cuando dan cuero, incluso tan indiscriminado e injusto como el que repartieron en Madrid. Los recortes a la libertad de expresión, se pagan. Los que destruyen lo público deben estar en la mazmorra, pero los agentes que se propasan y que pegan por pegar, también. Y que esto quede filmado para escarnio de unos y de otros me parece que no se debe impedir. Luego el Gobierno conservador debe tener muy en cuenta que la libertad de expresión es un derecho constitucional que no hay Ejecutivo que deba cortar. No me vengan ahora a decir que se quiere preservar la seguridad de los agentes, porque los agentes tienen la cara tapada. Más tapada que los delincuentes.
3.- Nos esperan días muy duros. Interior sabe que la violencia va a más. La gente no tiene qué comer y el Gobierno de Rajoy está enfrascado en los grandes temas, olvidando a las pymes, a los autónomos, a los emprendedores. Para ellos no hay nada y son los que pueden crear empleo. Las promesas del PP, las electorales, las han tirado a la basura. Mucha Bruselas, mucho Banco Mundial, mucho Eurogrupo, pero los bancos siguen trancados al crédito, la gente tiene hambre, el consumo no se reactiva, los comercios cierran, los graduados universitarios se marchan de España. Y los responsables del desaguisado, enchufados en el Consejo de Estado, en la ONU, en el BCE, en la puta madre que los parió.