Esta semana un grupo de vecinos de San Bartolomé ha dado cuenta de las primeras quejas ciudadanas en relación a la apertura de la playa de las mascotas en Guacimeta, un espacio que tanto el Ayuntamiento de San Bartolomé como el de Tías han decidido aprovechar para permitir el tránsito de perros, prohibido por normativa en el resto de las playas lanzaroteñas.
"El incumplimiento constante de las normas que están en los carteles es una de las características", alegan estos vecinos de Playa Honda. Exponen que no entienden por qué las autoridades locales no ponen coto y determinan exactamente cuál es la zona en cuestión donde sí están permitidas las mascotas. "Ya no es una zona determinada", esgrimen, "sino cualquier parte de la playa. Los excrementos de los perros son lo habitual y la ausencia de limpieza y vigilancia brillan por su ausencia", denuncian estos ciudadanos.
En su comunicación con Crónicas, aseguran que la Policía Local, por su parte, "solo llega a los aparcamientos de la zona", y "es incapaz de controlar estas áreas". "Y lo peor", dicen estos vecinos de San Bartolomé, "es que ahora el Ayuntamiento de Tías ha incurrido en la misma estupidez, destruyendo otra zona idílica de la playa de Guacimeta".
Hasta la fecha, ambos ayuntamientos mantienen contratado el servicio de papeleras para mascotas a la empresa benito.com
