jueves. 28.03.2024

Por Lorenzo Lemaur

Tenía ganas de retomar mis artículos de opinión, en esta nueva serie bajo el título genérico de "La fuente de las mariposas", pero no me venía la inspiración. Así que se me ocurrió poner un anuncio en mi Facebook, pidiendo aportaciones para, hilándolas, escribir un artículo con las cosas que me propusieran o preguntases los internautas. Así lo hice y si siguen leyéndome verán el resultado.

El primer mensaje que recibí, era ya iniciado día 22, lo había escrito el perfil “Isla sin corrupción”, y me decía: “te regalamos gratis una idea: "Corrupción política en Lanzarote". Bueno, yo no creo en ese mensaje que algunos quieren transmitir, pero recogí el guante, como había prometido.

¡Claro que en Lanzarote hay corrupción! No sé en qué grado pero, desde luego, no más que en el resto de Canarias o de España. Pero, claro, aislados, sólo vemos, unos, lo que tenemos delante de la punta de la nariz y otros quieren hacer creer eso de la corrupción a la gente sencilla de la isla, no sé con qué intención.

Yo, clarísimamente, no estoy, para nada, de acuerdo del ese mensaje. Me parece, en boca de unos, demagógico, en algunos de resentimiento, en otros de impotencia y en muchos, fruto de la influencia de tanto repetirlo los anteriores, claro que con efecto lupa de los casos aislados, pero no dudo que muy graves, que se han conocido de corrupción, sobre todo en el orden político, habidos en Lanzarote. A este respecto, siempre me ha sorprendido como mucha gente sencilla de Lanzarote justifica las bastantes acciones de Dimas Martín, por las que la Justicia le ha venido condenando y que en la actualidad le mantiene en prisión.

Parecía que nadie se animaba y desde el perfil “Ampa Mercedes Medina” me sugieren hablar sobre la importancia de los parques en el pasado. Recuerda la internauta que “no había tele, ni maquinas, ni nada de nada” y que “las parejas aprovechaban para enamorar allí”, en los parques. La verdad es eso me trae recuerdas de mi infancia y juventud en Titerroy, en la calle “las piteras” y en “los pinos”. En la calle, que aún no estaba empichada, jugábamos al trompo, al boliche. También jugábamos el “chichiribolla” y al “quemao”, en una versión medio parecida al beisbol. En “los pinos” jugábamos al escondite, cuando Julián no estaba por los alrededores. Luego, más adelante, ya sobre mediados de los 70, también nos dejaba jugar al Monopolio, y reunirnos para cantar, al son de la guitarra de Juan Jesús (Moreno Díaz), de Juan Noda y de Paco (“metralla”).

Venía a cuento la sugerencia de esta señora del AMPA del Mercedes Medina por lo del guateque de los 70 que estamos organizando para el viernes, 5 de agosto, la gente de la pandilla del San José de mediados a finales de los años 70 del pasado siglo XX. Lógicamente, como ya hemos anunciado en Facebook, donde hemos puesto un anuncio para convocar a la gente, ya hemos encargado a un amigo grabar música de la época: Los Bravos, Los Brincos, Nino Bravo, Dúo Dinámico, Janette, entre otros muchos. En los guateques, después de una horita de música movida, que se bailaba sueltos, se bailaba pegado, como reclame desde hace unos años Sergio Dalma. El otro día, que nos reunimos unos cuantos de los de la pandilla, y donde salió la idea del guateque, comentaba una de las chicas que, cuando comenzaban las canciones lentas, muchas se iban al baño, porque los chicos se lanzaban como buitres. Muchos estaban un rato bueno al acecho para según sonara la primera canción lenta caerle encima a la chica que le hacía tilín.

Lógicamente, volviendo al recordatorio melancólico de aquellos paseos y encuentros románticos, pues, sí. Claro que recuerdo eso en el actual parque conocido como de los pinos. Yo también enamoré en ese parque, por la noche, al oscuro. Y, claro, los aludidos guateques. En nuestro caso en un local donde la hermana de Jeromín daba clases particulares, de lunes a viernes, y nosotros hacíamos los guateques los sábados y los domingos. La música, si no recuerdo mal era cosa de Casanova y del lamentablemente fallecido Gerardo. Eso era en los años 76 y 77. Luego nos trasladamos al “Salón cultural”, en la calle El Tres de Mayo. También buenos guateques, los fines de semana. De lunes a viernes, los ensayos de “Superstar”.

Seguramente muchos lo recordaran. Quienes hoy tengan entre 45 y 50 años, más o menos. Por eso, precisamente, el guateque del día 5 de agosto es para mayores de 45 años. Se podría hacer alguna excepción con algún menor acompañado, bajo previo juramento de que no va a pedir que cambiemos la música.

P.D.: Cuando ya tenía acabado el artículo, miro en mi Facebook y tenía un mensaje de Olga Martínez Martínez que me proponía tratar el, para mí muy importante tema de la educación, aplicada al respeto a la propiedad pública y privada. Este tema me lo guardo para el próximo artículo. La semana próxima.

¡Quedamos en Los Pinos,… y de allí vamos al guateque!
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