viernes. 29.03.2024

“¿Por qué estoy yo aquí? Se equivocan, están equivocados, yo no maté a Benjamín!”

(Youssef Anzaha)

(…) Les decíamos que en los Folios 42, 43 y 44 de la instrucción, hicieron constar los HECHOS que a juicio de la Guardia Civil, incriminaban a Youssef.

Continuamos en el Folio 42 de la Instrucción. Aquí a la Juez también le escribieron lo siguiente: “(Nombre de la Testigo Folio 72) reside cerca del domicilio de Benjamín Santana. La ventana de su dormitorio da al pasillo de acceso al domicilio de Benjamín. Declara que sobre las 6:30 horas del día 06 / 10 / 2009 escuchó la cancela de acceso al pasillo como si alguien hubiera entrado o salido, posteriormente escuchó una voz en tono apesadumbrado exclamar: ¡Ay, ay ay.. Dios mió. Dios mío.”

Con la redacción de estos renglones, le hicieron creer a la Juez, que la agresión tuvo lugar sobre esa hora, pero es incierto. Por otro lado, esta manifestación no tiene sentido ni es de interés para la investigación, ya que es imposible que esas exclamaciones de dolor pertenecieran a la víctima. Ya todos sabemos que entre esas horas, se encontraba en el restaurante acompañando a la limpiadora, Testigo Folio 61. Pero debemos incidir en ello, porque sí que se consideró una premisa importante el 09 de octubre por parte de la Juez para encerrarlo, y luego decisiva para que los Miembros del Jurado le declararan culpable al aceptar el cambio de hora de la muerte que se había dado inicialmente.

Esta Testigo Folio 72, en su primera manifestación, dijo que escuchó lo antes mencionado entre las 6:15 y las 6: 30 horas. Para la Guardia Civil, lo escuchado por esta señora es a las 6:30 horas.(Folio 42), y atención lectores, el día 11 de diciembre, ante la Juez, Folio 259: “Preguntado, MANIFIESTA: Se le da lectura de su declaración prestada en sede policial el día 07 de octubre de 2009, ratificándose en la misma íntegramente”. Por lo tanto, es evidente que se ratifica en que lo escuchado es entre las 6:15 y las 6:30 horas. Sin embargo, luego continúa el Folio 259: “Que la dicente llevaba poco menos de un mes viviendo en la casa que hay junto a la de Benjamín, que por las noches suele dormir muy mal. Que el 06 /10/ 2009, a las 6:30 horas la dicente escuchó la cancela que da al pasillo por el que se accede a las distitnas casas, entre ellas la de Benjamín. A los 3 o 4 minutos fue cuando escuchó unas voces pertenecientes a la misma persona, como sorprendido y asustado, como si no lo esperaba: Ay, Ay Ay. Dios mío, Dios mío. Al mismo tiempo que escuchó estos gritos, escuchó los pasos de alguien, desconociendo la dirección en la que iban. Que a las 6:50 sonó el despertador y ya había pasado todo. Lo que ella escuchó sucedió entre las 6.30 y las 6:50 horas”

¿Qué les parece? De las 6:15 a las 6:30, se pasó a que lo escuchado es de 6:30 a 6:50 horas. Creo, y es mi opinión muy personal, que esto calmaba en cierta manera la conciencia de algunas personas con respecto a la cárcel de Youssef, que dos meses antes y sin tener todavía muy claro el por qué, lo habían encerrado. De esta forma, venía a querer decirse que Youssef mató a don Benjamín antes de abandonar Playa Blanca a las 7:20 horas. Quiere constatarse que se cometió el crimen antes de ir a la compra y matanza de los corderos. Don Benjamín Santana, según la Testigo Folio 61, la dejó en el restaurante sobre las 6:40 horas. Está claro que hay que intentar cuadrar esos gemidos dolorosos después de las 6:40, y por supuesto indicando que es don Benjamín quien se está quejando. Pero este argumento dos meses después de que Youssef esté en la cárcel y don Benjamín en un nicho, no es encajable. No. No lo es. Cuadrar un Círculo es imposible de momento.

Su señoría la Juez tuvo en cuenta lo que le escribió la Guardia Civil en el Folio 42 el día 09 de octubre de 2009 sobre lo que dijo esta Testigo Folio 72, como otra de las razones por las que Youssef era enviado a la cárcel. Dos meses más tarde, el día 11 de Diciembre, esta Testigo parece que se desdice de lo que había dicho y se añaden nuevos intervalos horarios a lo escuchado. De 6:15 - 6:30 al de 6:30 – 6:50. Esto corrobora mejor las decisiones tomadas con respecto a la prisión de Youssef, pero es que previamente, ustedes lo han leído, esta vecina de la víctima se ratificó ante esa misma Juez en el horario que le dijo a la Guardia Civil el día 07 de Octubre. Lo escuchado fue entre las 6:15 – 6:30. (Folio 259 de la Inst.) Opinen ustedes lo que estimen más conveniente.

Tengan en cuenta, que de esta nueva farsa horaria se entresaca muy convenientemente el que alguien ya decidió que a don Benjamín Santana no le mataron entre las 9:30 – 10.30. Apúntese que alguien ha decidido, no se sabe bien el por qué, que a este paisano nuestro de Playa Blanca le han asesinado antes de ese horario. Es evidente que si Youssef entre las 9:30 – 10:30, no podía cometer su fechoría sangrienta por no hallarse en el sitio, han decidido, aprovechando lo escuchado por la señora, y con nuevo intervalo horario, que Youssef si mató de todas todas a don Benjamín. ¿Cuándo? Tuvo que hacerlo naturalmente antes de las 7:20 de la mañana, ya que a esa hora si está corroborado que se va de Playa Blanca.

¿Y por qué se intentaba cambiar la hora de la muerte de la víctima de las 9:30 – 10:30 por la de antes de las 7:20? Porque había que justificar lo del disparate de la huella. Ya sabía la Juez que una huella de Youssef, según la Guardia Civil, estaba en un interruptor. Si Youssef no podía dejar una huella suya entre las 9:30 – 10:30 horas porque no se encontraba en Playa Blanca, tenía forzosamente que dejar impresa esa huella antes de irse a comprar los corderos. A la Juez se le tenía que justificar, como fuera, que al existir esa huella del acusado, Youssef era el autor del crimen y para ello lo más adecuado era cambiar la hora a la que habían matado a don Benjamín. (Pero recordarán que lo de la huella es una historia de esas para no dormir. Y efectivamente, el que no duerme es Youssef.)

Esta Testigo Folio 72, compartía la vivienda con su hermano Testigo Folio 73, el cual a la Guardia Civil le había dicho el día 07 de octubre de 2009 a las 19:10 horas lo siguiente: “ Manifiesta que entre las seis y cuarto a las seis y media escuchó la cancela del pasillo que accede a la vivienda de Benjamín abrirse bruscamente y como entraba alguien, y que sobre los dos minutos escuchó la voz de una persona mayor que gritaba “ay dios mío… ay dios mío… ay dios mío”, haciéndose el silencio a continuación.”

Pero el día 11 de Diciembre ante la Juez, en el Folio 261 de la Instrucción, recoge que el Testigo Folio 73 dijo que lo escuchado “sucedió entre las 6:45 y las 7:15 horas”. ¿Qué les parece? ¿No dirán que son unos testimonios dignos de fiabilidad, verdad? Sin embargo, alguien sí que los ha creído convenientemente. El horario de la señora quedó fijado entre las 6:10 – 6:50 y el del caballero desde las 6:45 a las 7:15. ¿Ustedes creen que estas personas escucharon lo mismo, o eran personas distintas las que se quejaban? No se rían por favor. No se rían. Ya Youssef pudo perfectamente, entre las 6:30 y las 7:15, cometer el tremendo asesinato.

Es muy posible que estos hermanos escucharan a la misma persona quejarse, pero es lógico que lo oyeran en el mismo intervalo horario que le dieron a la Guardia Civil el día 07 de octubre de entre las 6:15 - 6:30 horas. No son creíbles las franjas horarias que constan el 11 de diciembre ante la Juez. Según la señora, Testigo Folio 72, de 6:30 – 6:50 en el Folio 259 y por parte del señor, Testigo Folio 73, de 6:45 a 7:15 en el Folio 261, puesto que entonces estos hermanos hablan de hechos diferentes ocurridos en tiempos distintos.

Repetimos y disculpen la reincidencia, que entre las 6:15 y las 6:30, no era don Benjamín Santana quien se quejaba. La Testigo Folio 61 nos ha dejado bien claro que entre las 6:05 y las 6:40 estaba con ella en el Restaurante.

Lo que van leer ahora no está en la Instrucción. Y tampoco cuenta en esta causa. Es simple y puramente anecdótico. Luego, si quieren, pueden extraer sus conclusiones, que no tienen por qué ser coincidentes. De tres inspecciones oculares realizadas en situ, se pudo comprobar lo siguiente: La calle la Guagua es peatonal y se encuentra perpendicularmente a la calle Limones, comunicándose a su vez con la calle el Correíllo. Es decir, las calles Limones y Correíllo son paralelas de este a oeste y la calle la Guagua las comunica a las dos de norte a sur.

Primera inspección ocular: Jueves. Día 22 de julio de 2010. Casi diez meses después de los hechos. Entre las 6:00 y las 8:00 de la mañana. Esquina del Este de la calle la Guagua con la calle Limones mirando al Norte. Con esta orientación estaríamos en la acera de la derecha, que pasaría por delante de una primera cancela, la Guagua Nº 2. Después otra cancela exactamente igual, la Guagua nº 4. Pasada esta segunda cancela se encuentra la puerta del bazar Casa Salvador, que estaría haciendo esquina con calle la Guagua y la calle el Correíllo. Desde esta posición, a la derecha, vemos la rotonda del ancla al naciente. A la izquierda la calle Limones, también peatonal, discurre hacia el Oeste, en dirección al muelle desde donde salen los barcos hacia Fuerteventura.

La esquina donde nos encontramos tiene dos plantas. La planta baja es un supermercado y su entrada es por la calle Limones. En la planta alta es la vivienda donde vivían de alquiler los hermanos Testigos Folios 72 y 73. La trasera de esta vivienda da a una terraza, y esta terraza a un pasillo que lleva hasta las viviendas de una sobrina y de la víctima. La entrada de estas viviendas es la cancela de la calle la Guagua Nº 4. Se accede a la vivienda de los Testigos Folios 72 y 73, situada sobre el supermercado, por la cancela de la calle la Guagua N ª 2.

Desde las seis y hasta las ocho de la mañana, se observó que son varias las personas que pasan corriendo en plan deportivo a distinto ritmo por entre estas calles. Dieciséis. Siete de ellas entre 16 y 30 años. Otras cinco de entre 30 y 55 años. Cuatro personas de más de cincuenta y seis años.

Por la calle Limones desde la rotonda del ancla hacia el muelle, en línea recta, corren deportivamente ocho personas. Una chica viene por la calle Limones y sube por la calle la Guagua hacia la calle el Correíllo girando a la izquierda, en dirección oeste. De la esquina del bazar bajaron dos personas que vienen del Este por la calle el Correíllo y acceden a la calle la Guagua para continuar su marcha por la calle Limones hacia el muelle. De la calle el Correíllo, pero desde el Oeste, bajaron dos personas mayores y un chaval joven que accedieron a la calle la Guagua cruzándola en diagonal para continuar por la calle Limones hacia la rotonda del ancla. Por la Calle Limones, desde el Oeste, continúan en línea recta hacia la rotonda del ancla otros dos corredores mañaneros.

Entre las 6:30 y las 6:40 horas, aunque es jueves, normalmente es así de lunes a viernes, dos operarios del Ayuntamiento de Yaiza y con un vehículo, circulan por la calle Limones desde la rotonda del ancla hacia el muelle cambiando las bolsas de basura de las papeleras. Detienen normalmente el vehiculo, que lo dejan en marcha, justo al lado del supermercado que está en la esquina con la calle la Guagua.

A las 6:42 horas, de la calle el Correíllo, acceden a la calle la Guagua una señora y una joven, que caminan a paso normal, por el lado opuesto a la entrada de las viviendas de la víctima y de la que está encima del supermercado. Es decir, que teniendo en cuenta que esta calle no tiene aceras, es como si fueran andando por la acera de enfrente a la cancela de la víctima. Cruzan la calle Limones y continúan por una especie de pasillo hacia el paseo marítimo.

A las 7.05 pasa el camión de la basura por la calle el Correíllo y se detiene cerca de la esquina de la calle la Guagua para vaciar contenedores. Se oyen ruidos y se escuchan voces de los operarios maldiciendo por como están las bolsas rotas y la basura esparcida por los suelos.

A las 7:15 horas bajó de la calle el Correíllo un hombre con dos bolsas de pan a paso ligero, andando con prisa, y accede a la calle la Guagua. Abrió la cancela que da acceso al pasillo que lleva hasta la vivienda de la víctima y dejó en el suelo las dos bolsas. Es repartidor de pan de una conocida panadería del municipio de Tías. Cerró la cancela con un golpe seco y fuerte. En carrerilla se dirigió de nuevo a la calle el Correílllo donde ha dejado en marcha el vehículo.

A las 7,53 horas, un joven sale del supermercado y dobla la esquina para ir hasta la cancela de la víctima y la abrió recogiendo las bolsas del pan. Con una bolsa de pan en cada mano, hizo un gesto con la rodilla izquierda para intentar dejar la cancela cerrada, pero no la cerró del todo. A las 8:00 horas abrió el supermercado.

Segunda inspección ocular. Miércoles. Día 06 de octubre de 2010. Exactamente un año después de ocurridos los hechos. Entre las 6:00 y las 8:00 de la mañana. Esta vez se contabilizaron sólo a nueve personas que corren deportivamente por entre las calles el Correíllo, la Guagua y Limones. En edades comprendidas entre los dieciocho a más de sesenta y cinco años. El ritmo de la carrera es diferente por edades y la intensidad de los pasos en unas personas es mayor y más largos que en otras, que son más despacios y cortos.

Entre las 6:34 y las 6:48 horas, circula por la calle Limones el vehículo con dos operararios del Ayuntamiento de Yaiza cambiando las bolsas a las papeleras.

A las 6:47 horas, de la calle el Correíllo, accede a la calle la Guagua una señora caminando a paso normal, por el lado opuesto a la entrada de las viviendas de la víctima y de la que está encima del supermercado, la de los dos hermanos Testigos Folios 72 y 73.

A las 7.02 pasó el camión de la basura por la calle el Correíllo y se detuvo cerca de la esquina de la calle la Guagua para vaciar contenedores.

A las 7:18 horas bajó de la calle el Correíllo el repartidor del pan. Abrió la cancela que da acceso a la vivienda de la víctima.Dejó las dos bolsas. Cerró la cancela y se fue corriendo hacia el vehículo.

A las 7, 49 horas, el joven del supermercado recogió el pan. Cogió una bolsa con cada mano pero esta vez soltó una de ellas para cerrar bien la cancela. La cerró sin apenas ruido.

A las 8:02 horas abrió el supermercado.

Tercera inspección ocular. Martes. Día 17 de mayo de 2011. Un año y siete meses después de ocurridos los hechos. En esta ocasión la observación se realizó para comprobar sólo dos cosas. Más adelante se les explicará la razón de esta tercera, casi vigilancia.

A las 6:44 horas, de la calle el Correíllo, accedieron a la calle la Guagua dos personas juntas. Una señora y una joven, andando con paso normal por el lado opuesto a la entrada de la vivienda de la víctima. La calle la Guagua tiene diez metros de ancho. La señora camina pegada a la pared de ese lado de la calle la Guagua y la persona más joven por fuera.

A las 7:12 horas bajó de la calle el Correíllo el repartidor del pan. Abrió la cancela que da acceso al pasillo que lleva hasta la vivienda de la víctima. Dejó las dos bolsas. Cerró la cancela y se fue corriendo hacia el vehículo.

Como en las anteriores observaciones, también en ésta ocasión varias personas hacían deporte, corriendo en distintas direcciones por entre estas calles ya mencionadas.

Se exponen estas inspecciones oculares ahora, porque de las manifestaciones de los hermanos, Testigos Folios 72 y 73, creemos que se interpretaron algunas cosas de manera errónea o puede que interesadamente, ya que en el exponendo y casi conclusiones del Atestado Policial, se le dio a entender a la Autoridad Judicial el traslado del intervalo horario en el que se produjo el asesinato de don Benjamín Santana.

Como ya se han dado cuenta de que entre las 9:30 y 10:30 horas, Youssef no pudo cometer ese crimen, le indican a la Juez que pudo ser antes de las 7:20 horas. Para ello se hacía necesaria una argumentación enredada en la que poder encajar que los quejidos de dolor “Ay, Ay Ay. Dios mío, Dios mío” que escuchó la Testigo Folio 72 y los quejidos “ay dios mío… ay dios mío… ay dios mío”, que escuchó el Testigo Folio 73, los emitía don Benjamín Santana cuando le estaban matando.

El Testigo Folio 73 le dijo a la Guardia Civil el día 07 de octubre: “Que dicha persona lleva calzado que no eran sandalias, y que tomó dirección hacia la calle los Limones y en esta hacia la izquierda, con dirección a la rotonda del ancla. Que el dicente se percató de esto dado que la ventana de su dormitorio da hacia la calle los Limones y escuchó los pasos”. Recuerden que también manifestó que esto había ocurrido “entre las seis y cuarto a las seis y media”

Con esto, la Guardia Civil quiso interpretar a capricho, que esa persona que corría era Youssef después de cometer el crimen. Pero Youssef había dejado las playeras en el Restaurante y se había ido a su casa con esclavas. Luego comprobaron que esas playeras, ni tampoco las esclavas, habían estado en el escenario del crimen, pero aún así, seguía inculpado.

En cambio, el Testigo Folio 73 le dijo a la Juez el día 11 de diciembre de 2009 (Folio 261 de la Inst.): “Que el dicente cuando escuchó correr a la persona ya estaba levantado. No llegó a sonar su despertador, que lo suele poner a las 7:30 horas. Cree que todo esto sucedió entre las 6:45 y las 7:15 horas” y además le contestó al Representante del Ministerio Fiscal (Folio 262 de la Inst): “Que se suele levantar a las 7:30 horas. Que ese día despertó a su hijo a las 7:30 a 7:25 horas. Que diría que hasta menos de media hora entre escuchar la cancela y la persona correr, que la persona que corría no llevaba chanclas. Que cuando pasó por la calle Limones iba corriendo”

Debemos interpretar que a su hijo le despertó entre las 7:25 y las 7:30 horas, así como que diría que no había pasado más de media hora entre que escuchó la cancela y a la persona correr, porque la redacción también se las trae. Con declaraciones como ésta, dos meses después de la entrada de Youssef en la cárcel, más se calmaban las conciencias que decidieron encerrarle casi casi sin argumentos fiables.

Pero el viernes día 09 de octubre, cuando la Juez acordó la prisión para Youssef, tenía de estos hermanos, Testigos Folios 72 y 73, que lo escuchado había sido “entre las seis y cuarto a las seis y media” . Pero como con este otro intervalo horario, Youssef tampoco podía ser el asesino, porque don Benjamín no abandonó el Restaurante hasta después de las 6:40, el día 11 de diciembre, dos meses más tarde, ya cuadraban a conveniencia la hora a la que podían haber escuchado esos lamentos. Sin duda, una gestión penosa por cuanto que no se buscaba la verdad, sino esconder lo mal gestionado, para gestionando peor esos tiempos, hacer que Youssef no pueda parecer inocente. Tenía que ser el asesino porque sí, y dos meses más tarde seguían enfrascados en hallarle esa culpabilidad. ¡Qué tristeza, Justicia!

La cancela que da acceso al pasillo que nos lleva hasta la vivienda de don Benjamín Santana, después de recorrer veinte y un metros hacia el interior, está a la mitad de la calle la Guagua. Si Youssef salió por esa cancela después de haber cometido el crimen, tenía que escapar corriendo hacia la calle el Correíllo, como hace el repartidor del pan, y girar hacia la derecha, en dirección al Este, que es dónde se encuentra su casa, en la calle la Herradura. Es lo más lógico para estar a las 7:20 en su casa preparado e impoluto para irse a buscar los corderos, puesto que sería el trayecto más corto. “Que dicha persona lleva calzado que no eran sandalias, y que tomó dirección hacia la calle los Limones y en esta hacia la izquierda, con dirección a la rotonda del ancla.” Si Youssef hubiera hecho esto, con esa dirección se aleja de la calle la Herradura y llegaría más tarde a su casa. El sentido común nos recalca que ese no era el mejor trazado para la hipotética huida de Youssef.

Lo que nos refrenda el sentido común, es que la persona que oyeron correr los testigos Folios 72 y 73, es a uno de los deportistas mañaneros. Es verdad que en estas tres observaciones que se realizaron, ninguna persona que hace deporte corriendo se cayó, ni se dobló un pie, ni tampoco sufrió un tirón muscular, pero quién nos dice que el día 06 de octubre de 2009, no le pudo suceder algo parecido a alguna de estas personas y naturalmente se quejaba.

Esas lamentaciones que oyeron estos dos Testigos podían perfectamente suceder en la calle la Guagua, entre la cancela de acceso al pasillo que lleva a la vivienda de la victima y la esquina del supermercado con la calle Limones. Sería éste el lugar más idóneo para que los dos pudieran escuchar los quejidos de una persona. Aunque no se produce el eco, el sonido retumba y se hace más sonoro en esta parte de la calle. Podían oír perfectamente los dos hermanos al mismo tiempo quejarse a una persona desde su vivienda, que está en la parte alta del supermercado, puesto que “se percató de esto dado que la ventana de su dormitorio da hacia la calle los Limones” y desde este dormitorio, es imposible que pueda oírse quejar a una persona en la terraza de la vivienda de don Benjamín, por la distancia que hay entre una vivienda y la otra, aunque gritara de la forma más espeluznante.

¿La Guardia Civil comprobó algo de esto? No. Por supuesto que no. Dos días no dan para mucho. Sólo dieron para que en casi un día y medio, con un éxito increíble, pudieran acusar a un Testigo colaborador. Al ya culpable de un Jurado, un tal Youssef Anzaha. Algunos periodistas conejeros en aquellos momentos ya habían expresado su extrañeza, “demasiado rápido”, cuando un medio de comunicación isleño, LA VOZ DE LANZAROTE, informó de lo siguiente: “La Guardia Civil ha detenido este Jueves al presunto autor del crimen ocurrido el pasado martes ...” “El detenido, un joven marroquí, ha sido trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise” El titular de la noticia era: “Por el apuñalamiento del empresario Benjamín Santana Detenido el presunto autor del crimen de Playa Blanca (por Isabel Lusarreta. 08 de octubre de 2009) ”

Se ha venido demostrando que esa “rapidez” con la pillada del asesino, ha sido un despropósito policial. Ha quedado más que claro que don Benjamín Santana no era la persona que se quejaba y lamentaba entre las 6:15 y las 6:30 horas. Los Testigos Folios 72 y 73 no pudieron escuchar a don Benjamín esas exclamaciones de posible dolor entre las 6:15 y las 6:30. Tampoco podemos creernos que en declaraciones posteriores, las escucharan por separado. La señora no pudo oír los mismos “Ay, Ay Ay. Dios mío, Dios mío” entre las 6:30 y las 6:50. Y más tarde el Testigo Folio 73 es imposible que “ay dios mío… ay dios mío… ay dios mío”, los volviera a escuchar después de su hermana entre las 6:45 y las 7:15.

IMAGINEMOS: “Ay, Ay Ay. Dios mío, Dios mío”. “ay dios mío… ay dios mío… ay dios mío”. Están matando a don Benjamín Santana entre las 6:15 y las 6:30 horas, según le dijeron los dos Testigos al mismo tiempo a la Guardia Civil el día 07 de octubre de 2009. Folios 72 y 73 de la Instrucción.

Luego, según el Folio 259 de la Instrucción, el 11 de diciembre de 2009, los “Ay, Ay Ay. Dios mío, Dios mío” , es cuando están matando a don Benjamín entre las 6:30 y las 6:50 horas.

Y en el Folio 261 de la Instrucción, el 11 de diciembre de 2009, los “ay dios mío… ay dios mío… ay dios mío”, es cuando están matando a don Benjamín entre las 6:45 y las 7:15 horas.

¡Miren!, ¿Saben lo que les digo? Que ustedes también pueden decidir la hora a la que quieran matar a don Benjamín Santana. Si quieren, también lo pueden matar las veces que les venga en gana. Total, si entre el día 06 de octubre y el 11 de diciembre de 2009, Youssef a lo que se ve, lo habría matado cuatro veces; ¿qué más nos da? (…)

CONTINUARÁ.

¿QUIÉN MATÓ A DON BENJAMIN SANTANA? ( XII )
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