jueves. 18.04.2024

Una redactora que ejerció como tal durante algunos años en Lanzarote y que anda ahora trabajando en una agencia de publicidad peninsular (peor es caer en un gabinete de prensa y trabajar para los políticos), me pedía en vísperas del ya finalizado Fitur 2008 algunos párrafos a modo de postal turística de Lanzarote. O sea, tópicos en plan propaganda elemental. Pues toma topicazos:

“El sobrenombre de Lanzarote como isla de los volcanes no es subjetivo sino objetivo: sólo hay que mirarla desde el aire, a vista de pájaro o de avión, para comprobarlo. Y también desde las alturas se puede constatar que estamos sobre una isla relativamente plana, aunque con numerosas montañas y cráteres que salpican su pequeña geografía de 845 kilómetros cuadrados. Las zonas de cultivo más ricas de Lanzarote fueron prácticamente devastadas por distintas y prolongadas erupciones volcánicas, principalmente en la parte que en la actualidad comprende el denominado Parque Nacional de Timanfaya, formado exclusivamente de material volcánico con apenas algún rastro de vegetación natural. Por contraste, la zona se ha convertido en el lugar más atractivo de la isla y el mencionado Parque Nacional es uno de los más visitados de entre todos los existentes en España. Así, las erupciones que en su día constituyeron una desgracia para la población, hoy han traído riqueza y bienestar económico para los conejeros gracias al fenómeno del turismo de masas. Por su cercanía al continente africano, y debido al ya mencionado relieve bajo de la isla más oriental del Archipiélago canario, Lanzarote goza de un clima muy templado, con temperaturas prácticamente primaverales durante casi todo el año. Las lluvias suelen ser escasas, pero el terreno permite aguantar la humedad durante bastante tiempo.

Su economía, basada tradicionalmente en la agricultura y la pesca, depende actualmente del turismo, una actividad que se ha trocado casi en monocultivo. Como principales lugares de interés turístico, aparte del mencionado Parque Nacional de Timanfaya, están los Jameos del Agua, La Cueva de los Verdes, El Mirador del Río (desde donde se contempla el impresionante acantilado de Famara y una panorámica espectacular de La Graciosa y demás islotes del Archipiélago Chinijo), El Monumento al Campesino (en San Bartolomé, justo en el centro de la isla), El Jardín de Cactus o El Museo de Arte Contemporáneo de San José (en donde ya apenas queda museo ni hay arte alguno). En todos ellos, la intervención artística del ya fallecido César Manrique dejó su sello personal, y hoy la propia Fundación que lleva su nombre y que en su día fue su casa es otro de los principales focos de atracción turística.

En su conjunto, todo Lanzarote cuenta con lugares naturales o artificiales dignos de la admiración de los viajeros más exigentes. Y así se explica y se entiende que siga siendo uno de los principales sitios turísticos de toda España... y parte del extranjero”.

-¿Y cómo puedo condensar todo eso en un único lema publicitario, Miguel Ángel?

-Resúmelo así, mi niña: “Una pobre islita rica sin gobierno conocido”. Si te dejan hacer publicidad sin meter mentiras, ésa es la verdad más grande que tenemos aquí abajo. ([email protected]).

Postal turística
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