Podemos y sus aliados se disponen a derrocar al Gobierno del PP con un nuevo órdago al PSOE para presentar una moción de censura porque «España está viviendo un estado de excepción democrático», con el «saqueo» de las administraciones públicas por parte del PP.
En una comparecencia solemne en el Congreso de los Diputados, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que su formación inicia desde hoy «encuentros y trabajos para presentar una moción de censura al PP».
La formación morada ha pedido ya una reunión con el PSOE y va a proceder a iniciar una ronda de contactos con organizaciones de la sociedad civil para que «sirvan para armar la batería de propuestas urgentes».
«La corrupción del PP es un virus que infecta a las instituciones de nuestra patria», ha dicho Iglesias, que después espera tener los apoyos suficientes, pero en cualquier caso ha abierto la puerta a presentarla aun sin tener la mayoría necesaria porque «es un imperativo ético».
Iglesias ha hablado con Javier Fernández y con Mario Jiménez para buscar esa reunión. Y ha escrito a Albert Rivera para pedir otra reunión con Ciudadanos: «Eeseo de verdad que dejen de sostener a Mariano Rajoy». Por su parte, el líder de En Comú, Xavier Domènech, ha contactado con ERC y PDECAT.
La formación morada busca así aliados para impulsar una moción que requiere del concurso imprescindible de los socialistas, inmersos en un proceso de primarias. Iglesias sube así la apuesta tanto a Sánchez, que esta mañana pedía la dimisión de Rajoy, y de la gestora, que insiste en la creación de la comisión de investigación sobre la financiación del PP.
Iglesias ha comparecido junto a la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero; la portavoz adjunta, Ione Belarra; la vicepresidenta cuarta de la Mesa del Congreso, Gloria Elizo; el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón; y los portavoces de las confluencias, Xavier Domènech (En Comú) y Antón Gómez Reino (En Marea).
Según el reglamento del Congreso, la moción de censura para exigir la responsabilidad política del Gobierno debe ser propuesta al menos por la décima parte de los diputados, es decir 35 (Unidos Podemos tiene 67), en un escrito en el que debe incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno que haya aceptado la candidatura.
La aprobación de una moción de censura por parte del Congreso de los Diputados, lo que requiere el respaldo de los 176 diputados requeridos para la mayoría absoluta, el candidato alternativo incluido en ella queda automáticamente investido presidente del Gobierno a los efectos de ese trámite previsto en la Constitución.
Durante la reciente etapa democrática se han presentado dos mociones de censura y ambas han sido rechazadas: En 1980, el PSOE presentó una contra Adolfo Suárez pero el candidato, Felipe González, no recibió el aval de la Cámara, y en 1987, Alianza Popular, con Antonio Hernández Mancha como aspirante, hizo lo propio contra González, pero tampoco salió adelante.
