viernes. 29.03.2024

1.- Dos hermanos co-propietarios de un medio de comunicación se han peleado, pero a fondo, desde hace meses. Me cuentan que una sentencia de un juzgado de lo Social, favorable para uno de ellos, obliga a la otra parte a pagarle 400.000 euros. Como la parte perdedora del pleito no tiene dinero para abonar dicha cantidad, amenaza la parte actora con el embargo de la cabecera y hasta del edificio del medio de comunicación. La pelea viene de viejo, desde el fallecimiento del padre de ambos, que era el propietario de la empresa. La cosa se le está poniendo peliaguda a los que mandan en este momento en el medio no citado. Lo citaré cuando haya conseguido la sentencia, que han prometido mandármela en estos días. Pero ese medio podría cambiar de manos pronto, o ser vendido a empresas ahora rivales. Permanezco atento a la pantalla, porque ese mismo medio tiene aún por abonar a otros querellantes, o demandantes, mejor, mucho dinero por pleitos perdidos. Y a varios despachos de abogados, uno de los cuales renunció a su defensa en un procedimiento que fue archivado, aunque ha sido recurrido, parece. Hay una cola de acreedores. No sé si las instituciones que todo el mundo sabemos echarán una manita –otra– para cancelar las deudas dimanantes de esos pleitos, pero me da que es mucho dinero y que ya no es posible, a pesar de haberle concedido, o estén a punto de hacerlo, a una productora filial una nueva producción –de humor— en la Televisión Autonómica Canaria. No sé cómo tienen humor todavía, después de la que les espera. Mientras, un dossier de 23 folios circula por todas partes y ha llegado a la Fiscalía –o llegará en estos días– contando, con pelos y señales, las cantidades recibidas por ese medio a cambio supuestamente de publicidad. Y los demás mirando para el cielo.

2.- Rajoy estuvo bien ayer, en el Congreso, porque no dijo nada. En este país lo mejor es no decir nada, quedarse uno callado o hacer un discurso, como el de Rajoy, en el que se habla casi una hora y no se dice nada, ni se compromete uno a otra cosa que no sea a consensuar todo lo que se haga. Pero Rajoy tiene algo muy importante: el BOC. En la UCD se estuvo gobernando durante años por decreto-ley, apenas se aprobaban leyes. Volvemos a aquellos gloriosos y añorados años en los que uno era tan joven que hasta ligaba. Mientras Rajoy hablaba sin decir nada, el Coletas y Garzón organizaban un pollo en Madrid para este fin de semana y tachaban al nuevo Gobierno de anti-democrático. Hace falta ser brutos y mentecatos para calificar de no democrático a un Gobierno que es nombrado por un presidente legítimo como será el señor Rajoy, en cuanto consiga la mayoría parlamentaria.

3.- Reconozco que estoy agotado y que empezaré a descansar en cuando haya Gobierno, que será el domingo. No sé cuántas caras nuevas veremos en el Ejecutivo, pero Rajoy no es persona de muchos cambios. Tendrá que sustituir a Soria y a Ana Pastor y dicen que hasta ampliará el número de ministros, dos o tres más. Pero no creo que se produzcan demasiados cambios. Ya veremos. El domingo ya tendremos la lista. Algunos ni siquiera saben todavía que van a ser nombrados. El que es gallego es gallego para toda la vida.

Pleito entre hermanos
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