viernes. 19.04.2024

“El blanco es una seña de identidad de la Isla, pero sobre todo en Arrecife se podría dar mayor libertad para adaptarse a la realidad que vivimos”

“El precio de la vivienda sube ahora entre un 7 y un 8 por ciento al año. Estamos ante un aterrizaje que por el bien de todos debe ser suave y lento”

En persona

Nacido en San Bartolomé, este joven empresario de 32 años tomó las riendas de Construcciones y Promociones Acosta, negocio fundado por su padre a finales de los setenta. El pasado 21 de junio fue elegido presidente de la asociación Empresarios de la Construcción. Aunque estudió Naútica en Tenerife, cuenta que siempre ha vivido muy de cerca el mundo de la construcción. Incluso ha trabajado en verano como peón en las obras de la empresa de su padre.

-¿Sostenibilidad y urbanismo son conceptos antagónicos o se pueden llegar a conciliar?

-En principio pueden sonar antagónicos e irreconciliables, pero en los últimos años ambos términos van cada vez más de la mano. Los ciudadanos buscan comodidad, bienestar social, y eso tiene que ver bastante con el entorno. No sólo se está produciendo un acercamiento entre sostenibilidad y urbanismo, sino que además creo que se deben ver de forma conjunta a la hora de afrontar nuevos planteamientos en nuevas ciudades o entornos.

-¿Y cómo se está configurando ese entorno en la Isla? Es decir, ¿cómo se está construyendo?

-Poco a poco se van incorporando nuevos materiales de construcción como paredes de hormigón, acero... Materiales que van haciendo que la estética o la forma de trabajo cambie, pero sin olvidar nuestras raíces. Estéticamente estamos muy limitados, y aunque estamos de acuerdo, creo que deberíamos adaptarnos a los tiempos que corren.

-Precisamente, la semana pasada se desarrolló un congreso de arquitectura en el que se ha tratado el tema del color. ¿Qué le parece tocar este tema?

-Cuando viene alguien de fuera se queda encantado con la arquitectura tradicional blanca y el verde de la carpintería, sobre todo del interior de la Isla. Creo que eso habría que mantenerlo, porque es una seña de identidad, aunque me parece que habría que abrirse un poco más, sobre todo en Arrecife donde es difícil encontrar construcciones tradicionales. En la capital podría darse más libertad en cuanto al diseño, y las leyes deberían ir adaptándose a la realidad para dar cabida a nuevos conceptos. Hay que escuchar nuevas ideas y plantear este debate porque estamos hablando de un estilo creado hace 40 años que personalmente me gusta, aunque no se adapta al siglo XXI.

-¿Qué zona es la preferida por los promotores en estos momentos?

-Lanzarote siempre es interesante para cualquier tipo de promoción. En Arrecife se ha vivido un gran boom con una demanda creciente de suelo que ha incrementado su precio, lo que ha hecho que aumente el coste de la vivienda en la capital. Costa Teguise también ha sido un sitio apetecible para la promoción de nuevas viviendas, aunque en general se ha demandado suelo en toda la Isla. Arrecife continúa siendo el referente, pero se nota esa ralentización del sector, ya que cuesta un poco más vender las nuevas viviendas de nueva construcción debido en parte al aumento de los tipos de interés. También existe cierta incertidumbre con el suelo debido al Plan General de Arrecife.

-¿Me podría hacer una valoración de este Plan?

-No lo he estudiado en profundidad, y no sé si es bueno o malo. Lo que sí deseo como representante de los constructores de esta isla es que se aclare el Plan General, es decir, que no nos tengan en duda para ver si se puede construir y de qué manera. Hay tanta incertidumbre en Arrecife que se nos hace muy difícil planificar nuestra empresa. A los responsables políticos les pido determinación.

-Tres nuevos campos de golf, tres parques temáticos, dos nuevos puertos deportivos, presuntos delitos de prevaricación urbanística en Yaiza, Teguise... ¿Las reglas del juego se pueden cambiar con un buen sobre al concejal de Urbanismo?

-(Risas) Las reglas del juego no se tienen que cambiar con maletines. Creo que es una imagen un poco alarmista, aunque han existido casos probados. En Lanzarote no sé si da o no, pero si es así será la Justicia la que lo tenga que determinar. El constructor y promotor ejecuta las leyes, y si alguien hace algo fuera de ley se tendrá que atener a las consecuencias. Parece ser que en Yaiza ha habido una sentencia desfavorable al Ayuntamiento. Pero, como digo, será la Justicia quien lo determine.

-Nunca he entendido qué significa eso de la burbuja inmobiliaria, ¿me lo puede explicar?

-Se entiende que hay demasiada oferta de vivienda en el mercado y que realmente no es necesaria. Los precios a los que se están vendiendo los pisos no se ajustan a la realidad. Es un término también alarmista, y no creo que exista, aunque es cierto que el precio de venta de la vivienda ha aumentado en los últimos tiempos alrededor de un 14 por ciento cada año. Esa supuesta burbuja inmobiliaria puede propiciar que de aquí en adelante se cambie la idea que se tiene en España de que hay que ser propietario, ya que muchos no van a poder pagar por su nivel adquisitivo. No creo que sea malo vivir de alquiler. En muchos países europeos es así y tienen un gran nivel de vida. Además, los precios del alquiler suelen ser un poco más bajos que los de la hipoteca.

-El globo se ha estado hinchando, ¿reventará como sostienen algunas hipótesis o se irá desinflando poco a poco?

-No creo que reviente, no sólo por el bien de Lanzarote y de Canarias, sino también por el de todo el país. Se está desinflando poco a poco. Ya no sube el precio de venta un 14 por ciento cada año como sucedía antes. Ahora estamos ante una subida anual del 7 u 8 por ciento y lo que se pretende es que el precio de la vivienda suba como el IPC, en torno a un 3 ó 4 por ciento. Evidentemente tardará un tiempo en darse esa situación y pretendemos que ese aterrizaje sea suave y lento, porque es lo mejor para todos.

-Hay cierto malestar en Arrecife por el constante corte de calles debido a las obras, ¿hay alguna solución para solventar este problema?

-Las constructoras somos conscientes del posible malestar que se genera, pero también hay que ser consciente de que estamos trabajando. Procuramos que se intervenga lo más rápido posible, en las horas que menos molesta y en las calle menos transitadas. Además, siempre avisamos a la Policía Local para realizar estos cortes y nos suelen dar permiso con unos condicionantes que intentamos cumplir.

-¿En qué tipo de Lanzarote quiere que se críen tus hijos?

-No me desagrada la isla que tenemos en el sentido estético y proteccionista. Algunos dicen que está perdida, yo no quiero que vuelva a ser como hace 40 años porque tenemos un nivel de vida envidiable. Eso sí, aspiro a que Lanzarote continúe siendo un referente en cuanto al turismo. El modelo de crecimiento es un debate muy interesante y estamos a tiempo de reestructurar lo que tenemos y adaptarlo para que siga siendo un referente en el mundo, para que la reserva de la biosfera siga siendo una marca de la casa. Tendremos que sentarnos todos para ir definiendo la isla que queremos en un futuro no muy lejano, y antes de que se nos escape de las manos. Espero que mis hijos se críen en una isla parecida a la que yo he crecido.

“Pido determinación a los políticos con el Plan General de Arrecife porque no podemos...
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