Un joven se sentó este miércoles en el banquillo acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y lesiones contra dos amigos y su novia tras sufrir alucinaciones por el efecto de las drogas.
Chedey G.E. salió con unos amigos en Corralejo tras haber consumido “una gran variedad de drogas”, entre ellas cuatro o cinco pastillas de éxtasis, una seta alucinógena de unos tres gramos llamada Mongui y tres gramos de cocaína, según explica el Ministerio Fiscal.
Al despertar en el domicilio que compartía con su novia, donde también se encontraban otra pareja de amigos, sufrió alucinaciones que le hacían creer que había una persona que no existía y que pensaba que le iba a hacer daño a la que buscaba sin cesar.
En este estado, “con la capacidad de conciencia anulada o casi anulada” y tras 48 horas sin dormir, fue su novia Irene la que alertada por una situación que ya no podía controlar, llamó a uno de sus amigos Curro para que intentase calmar al acusado.
En este momento Chedey G.E. cogió un cuchillo y comenzó a registrar la casa para encontrar a la persona que él imaginaba “y después a sus amigos, rompiendo muebles y abriendo las puertas de los armarios”, tal y como explica el Ministerio Público en su escrito de calificaciones provisionales.
Cada vez, su estado de nerviosismo se volvió más violento y comenzó el ataque contra las personas que allí se encontraban, causándole heridas a su amigo Curro en el brazo y en la cabeza. Cuando otro amigo intentó separarlos también resultó herido.
Su novia Irene recibió el ataque “de violencia extrema” cuando “la cogió por el pelo y la apuñaló en la yugular, por lo que pidió auxilio, y la cogió de nuevo, la llevó al portal y la arrastró dos pisos hacia abajo a la ver que le pegaba puñetazos acuchillándola de nuevo”. Las lesiones le causaron heridas que tardaron más de un año en curar.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular de Raúl M. e Irene A. solicitan cuatro años de cárcel por el delito de tentativa de homicidio, dos años y seis meses por lesiones con deformidad y un año y seis meses por las lesiones, así como medidas de internamiento durante el tiempo que permanezca privado de libertad. La vista se celebraba este miércoles en la Audiencia Provincial de Las Palmas.
