El alcalde electo del Ayuntamiento capitalino, Enrique Pérez Parrilla, está convencido de que el Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife (PGOU) no es el adecuado para sus conciudadanos, por lo que se ha propuesto suspender la aprobación inicial que llevó a cabo su antecesora, María Isabel Déniz.
Así lo manifestó este miércoles en el programa “El Despertador” de la 95.8, en donde apuntó las claves de su gestión a la cabeza del grupo de gobierno que formarán pilistas y socialistas.
De esta forma, pretende revisar los “posibles defectos” que entiende que contiene el documento para modificarlo y convertirlo en “un ordenamiento en el que la vida de Arrecife quede integrada con el medioambiente”, explicó.
Este es uno de los objetivos que se plantea como prioritario en su gestión al frente del Consistorio de la capital lanzaroteña, pero también tiene en mente otros proyectos a corto plazo como son dotar de más recursos a la Policía Local de Arrecife y de una mejor coordinación entre los cuerpos de seguridad que intervienen en la capital.
Pero uno de las medidas más ambiciosas que se propone, al menos, “poner en marcha” es la construcción de Las Maretas, un proyecto que él mismo inició cuando fuera presidente del Cabildo.
Paralizar el PGOU
“La suspensión del PGOU es viable, tiene que serlo porque no me cabe en la cabeza que un plan como ese salga adelante”, afirmó el alcalde socialista. Aunque reconoció que aún no ha decidido si lo retirará o no, lo que está claro es que su intención no es dejar que el actual plan de ordenación sea el que rija el futuro de la capital.
“No sé si retirarlo del todo, en eso todavía no hemos profundizado, pero sí en la suspensión de la aprobación inicial”, señalo, añadiendo que “en el peor de los casos siempre hay una serie de alegaciones que con buen criterio han presentado una serie de vecinos, y entonces cuando se estimen afectarán al plan”.
Así de claro lo tiene al respecto Pérez Parrilla, que espera rescatar, después del estudio pormenorizado del texto, “lo que sea útil del trabajo técnico o la cartografía”. Esto es a primera vista lo que es reciclable de un documento que estima que “tiene muchos problemas como la seguridad o la movilidad”, concluyó.
En este sentido, explica que su idea es la de elaborar un texto que “sea un plan moderno, que yo creo que este no lo es, que contemple algo más que el urbanismo, un plan en el cual la vida de Arrecife quede integrada con el medioambiente”, explicó.
Con esta premisa intentará construir “un plan que sea consecuente con la situación de cambio climático que estamos viviendo”.
Sabe que con estas nuevas propuestas se está creando muchos enemigos entre los que contaban con el PGOU para abrir nuevas posibilidades de negocio, pero asegura que es algo a lo que está “acostumbrado” y que no le preocupa porque como alcalde sólo debe estar atento al “interés general”.
“Mi intención no es ir en contra de ningún empresario como no es ir en contra de ningún ciudadano, la defensa que tiene que hacer un alcalde es del interés general, si coincide con el interés de un empresario perfecto, y si no, pues son las personas, que son tres o cuatro, los que se tienen que adaptarse al interés general”. Así de claro lo tiene Pérez Parrilla que asegura que por ahora no ha recibido ningún “mensaje” de estos grupos de presión.
Para el alcalde esta situación de incomunicación entre los que podrían pretender algún tipo de negociación la suscita su propio carácter porque. “La gente sabe a quién dirigirse cuando se trata de este tipo de cosas resbaladizas”, por lo que cree que “la gente sabe que pueden hablar conmigo para lo que sea, siempre que sea mínimamente razonable, si no, no” concluyó.
Las Maretas y la seguridad
Pero además de este trabajo en materia de ordenación urbana, Pérez Parrilla tiene otros proyectos en mente para su inicio de legislatura. Uno de ellos es “poner en marcha” el ambicioso proyecto de Las Maretas, que surgió de su propia iniciativa cuando presidía el Cabildo lanzaroteño.
Aunque reconoce que no está seguro de que pueda verlo terminado en estos cuatro año, sí que pretende “echarlo a andar y dotarlo de presupuesto” para que en un futuro se convierta en una realidad.
Su empeño por sacar adelante esta infraestructura está en su perspectiva de este proyecto como una “necesidad” para Arrecife. El alcalde entiende que con la apertura de Las Maretas se da respuesta a una carencia que está acusando Arrecife desde hace tiempo.
“En Arrecife no hay nada donde la gente activa, la gente con preocupaciones, la gente creativa, los artistas o no tengan donde ir y desarrollarse”, explicó. Al contrario, recordó que “en Arrecife no hay nada donde la gente activa, la gente con preocupaciones, l agente creativa, los artistas tengan donde ir y desarrollarse”, lo que hace que “en Arrecife tengamos un déficit tremendo que tiene su solución en una cosa de categoría como pueden ser Las Maretas”, que le dará incluso un cambio a la ciudad y que integre a esa zona de la capital”.
Por otra parte, en materia de seguridad se propone acabar con la impunidad con la que opina que están actuando los delincuentes en Lanzarote. Recalca que “la policía sufre una falta de personal” y una necesidad de coordinación entre los cuerpos de seguridad que actúan en la capital. “Vamos a intentar optimizar todos los recursos que se tienen, que no es que sean sobrados, pero no son pocos, es un número importante de policía local como de guardia civil, que aunque no actúe aquí sabemos que tienen sus servicios de información”, explicó, una coordinación en la que tendrá mucho que ver la llegada del delegado del gobierno.
