El capitán marítimo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife desmiente "rotundamente" las declaraciones de los inmigrantes y del abogado Alonso Peña sobre el naufragio en aguas de Tenerife -aparecidas en el periódico 'El Día'- y anuncia que los servicios jurídicos del Ministerio de Fomento están estudiando esas afirmaciones.
AGENCIAS
El capitán marítimo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Antonio Padrón, manifestó este lunes que las afirmaciones realizadas por quince supervivientes del naufragio ocurrido en aguas de las Islas el pasado 19 de julio, al abogado Plácido Alonso Peña, que señalaban que el barco de Salvamento Marítimo fue el que hizo zozobrar el cayuco al romperlo en dos, es "falsa, tendenciosa y malintencionada".
Padrón, que hizo estas afirmaciones en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario general de la Subdelegación del Gobierno, Francisco Javier García de Madariaga, desmintió "rotundamente" las declaraciones de los inmigrantes y del abogado Alonso Peña -aparecidas en el periódico 'El Día'- y anunció que los servicios jurídicos del Ministerio de Fomento están estudiando esas afirmaciones.
Antonio Padrón además de dejar claro que lo que se ha dicho es "falso y falto de rigor técnico", recordó que en el hecho luctuoso ocurrido la madrugada del jueves 19 de julio "muchas personas de Salvamento arriesgaron su vida por salvar a los inmigrantes" y en estos momentos necesitan apoyo psicológico, a pesar de ser personas acostumbradas al riesgo, "porque las muertes -de más de 50 inmigrantes- se produjeron a diez metros del barco".
El capitán marítimo aseguró que el cayuco, al contrario de lo que indica el abogado y los inmigrantes supervivientes, "nunca llegó a tocar el remolcador y por tanto, es falso que se rompiera en dos".
Además, manifestó que él fue testigo de la llegada de los subsaharianos al puerto de Los Cristianos, Tenerife, y sus explicaciones sobre el naufragio coincidían con las del personal de Salvamento Marítimo.
En ese sentido, Padrón apuntó que una vez fue localizado el cayuco, hasta el lugar se desplazó un primer remolcador de Salvamento Marítimo que a pesar del fuerte temporal se acercó al cayuco y comprobó que el motor tenía fallos "arrancaba y se paraba". Dadas las condiciones del mar, y que la operación era de riesgo, esperó la llegada de otro remolcador para "hacer un socaire, que es que un barco se cruce para que las olas disminuyan, iluminar con los focos el cayuco y rescatar a los inmigrantes que se encuentran a bordo", dijo.
Juega con los sentimientos
Antonio Padrón explicó que los subsaharianos al ver que estaba el barco se pusieron nerviosos, se pusieron en pie lo que provocó que el centro de gravedad del cayuco subiera y una ola lo volcara. "Muchos de ellos no sabían nadar, se les lanzó un bote salvavidas y chalecos, y aún así se lograron rescatar a 48", agregó, a la vez que criticó que el abogado Alonso Peña "intente jugar con los sentimientos de unas personas que ya han sufrido bastante y de un personal de Salvamento Marítimo que lo presenció en directo".
De hecho, afirmó que las declaraciones de los inmigrantes a Cruz Roja y de los tripulantes relativas al naufragio coincidían el día de su rescate y que "es extraño" que en una semana esas versiones hayan cambiado.
Preguntado por qué no se dejó a los inmigrantes en el cayuco en vez de intentar rescatarlos, apuntó que la barcaza tenía problemas de motores y que un barco cuando tiene propulsión llega hasta la costa, pero cuando carece de ella se atraviesa y las olas lo vuelcan.
Asimismo, precisó que el capitán de uno de los remolcadores ha relatado que el suceso ocurrió cuando se intentaba dar un 'primer cabo guía', que al final no se pudo hacer porque a diez metros se produjo la tragedia.
