Esta semana Eduardo Álvarez ofreció una rueda de prensa para explicar el porqué de su marcha de la presidencia de una de las asociaciones de la Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote (AETUR). En concreto, vino a decir que personas cercanas a la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, le habrían amenazado a él y algún integrante más de la patronal para que retirara la demanda que ha interpuesto por presunta prevaricación en Tenorio. Nosotros no tenemos nada en contra de estas declaraciones. Todo lo contrario. Como medio de comunicación tenemos la obligación, y procuramos hacerlo siempre, de que se sepa toda la verdad de las cosas. Ahora bien, hasta esta redacción llegan comentarios de fuentes más que solventes sobre la posibilidad de que las presuntas o posibles presiones ejercidas contra el empresario no sólo tengan carácter político, sino también empresarial. ¿Habrá alguien interesado en hacer que esa demanda desaparezca, habrá alguien que sabe de presiones y de traiciones al que el tiro le puede salir por la culata?
