Independientemente del resultado final -cualquier periódico que se precie no debería jamás entregarse como hace la mayoría a una u otra opción política-, que sinceramente ni nos va ni nos viene, estamos tremendamente satisfechos en este diario por el transcurso de la jornada electoral, otra más en nuestra joven, corta y agitada democracia. Y lo estamos precisamente por eso, porque se vivió un día normal, la gente fue a votar (no tanto como le gustaría a los no abstencionistas) y apenas se produjeron incidencias, especialmente en Lanzarote. Es redundante hablar de la “fiesta de la democracia”, pero en este caso, en un diario libre, independiente y democrático como es y aspira a seguir siendo éste, debemos hablar en estos términos.
Esta casa vivió las elecciones con la intensidad que le caracteriza, siendo, y nos referimos ahora a Agustín Acosta Radio, la única emisora local que retransmitió desde primera hora de la mañana el discurrir de las votaciones. Se produjeron infinidad de anécdotas que nuestros compañeros, el magnífico equipo que salió a recorrer la Isla de punta a punta, fueron luego colgando en la edición digital, donde se hizo el esfuerzo también para tener a nuestros miles de lectores informados minuto a minuto de lo que sucedía en una jornada que para los periodistas es ciertamente emocionante. Sin duda, una de las anécdotas más repetidas es la de la “sábana” que colocaron como papeleta al Senado. Para dentro de cuatro años -tienen tiempo- deberán pensar en otro sistema. Era increíble ver las dificultades que pasaron muchas personas, especialmente personas mayores, para meter la “sábana” en el sobre. Incluso ni siquiera estaba demasiado bien definido dónde había que colocar la cruz. Un error tremendo que puede haber provocado que algunos ciudadanos se confundan y otros pasen a engrosar la lista de los votos nulos.
No podemos obviar que estas elecciones generales volvieron a estar marcadas por un atentado terrorista, el que cometió la banda terrorista ETA asesinando cobardemente por la espalda al concejal Isaías Carrasco. Y no lo podemos olvidar porque voluntaria o involuntariamente la hija mayor de la víctima protagonizó un episodio que ha sido muy comentado en estos días, lógicamente comentado. Con el máximo respeto que nos merece ella y su sentido discurso -hecho lógicamente con las entrañas después de un golpe tan terrible-, nosotros tampoco entendemos, como no lo ha entendido mucha gente, que estuviera rodeada de dirigentes socialistas en ese momento, en especial por Manuel Chaves, presidente del PSOE y también aspirante en ese instante a repetir como presidente de la Junta de Andalucía. Si no se quería que ningún partido utilizara la muerte de Isaías para obtener rédito político, allí no debería haber aparecido ningún político de ningún partido. Y menos Manuel Chaves, que parecía que estaba actuando cuando esperó a que la chica terminara su discurso para plantarle un beso en la cara y salir en todos los telediarios.
Al margen de esta cuestión, y al margen de denuncias como la que hizo el popular Eugenio Hernández en los micrófonos de Agustín Acosta Radio sobre la actitud de algunos interventores rivales, la verdad es que la jornada transcurrió con la lógica normalidad en la que deben transcurrir los comicios en un país moderno y avanzado socialmente como es España, con muchas cosas que mejorar, pero moderno y avanzado.
Estamos convencidos de que los resultados van a servir también para que se hagan importantes reflexiones en los partidos, en todos. Es evidente que en algunos, en los que han perdido, se deben producir cambios, se deben propiciar cambios, y esos cambios pasan lógicamente por las renovaciones. En Lanzarote la cosa está bastante clara, y los tiros apuntan a casi todas las formaciones. No se salva nadie.