jueves. 28.03.2024

Por Ginés Quintana Cabrera

No creo que haya que hablar de victimas cuando nos referimos a los gobiernos socialistas que han quedado en minoría. En todo caso los tendríamos que tildar de irresponsables. No solo porque han provocado ellos la situación destituyendo a todo cristo, con criterios contradictorios en función de que si eran de su partido o del PIL, sino también por no asumir la responsabilidad ante la nueva situación.

¿Es que no saben gobernar sin el colchón de una mayoría de votos?, ¿es que no se van a esforzar por implicar a todos en la gestión municipal?

Tenemos que reflexionar y pensar, antes que nada, en las posibles actuaciones que, con la responsabilidad que hemos asumido voluntariamente, mejoren la calidad de vida de los ciudadanos en los municipios, las verdaderas víctimas. No es el momento de la confrontación ni del juego sucio. No es el momento de escenificar debilidades ni fortalezas. Es el momento de aunar las voluntades para encauzar aquellos asuntos en los que todos estamos de acuerdo. Las diferencias las tendremos que dejar aparcadas por un tiempo.

Tendremos que aprovechar el momento en el que están las administraciones locales, sin un duro, sin ninguna iniciativa importante solo capeando el día a día como se puede. Es el momento de iniciar una profunda reforma del funcionamiento interno de las instituciones. Plantear desde la total informatización del procedimiento administrativo hasta las prácticas políticas para hacerlas verdaderamente transparentes y útiles estableciendo criterios objetivos, organismos públicos de gestión y dinámicas de funcionamiento participativo.

En suma, mejorar la “maquinaria” unánimemente y así cuando llegue una nueva corporación tenga mas disponibilidad para acometer los asuntos en los que verdaderamente tenemos que actuar políticamente, con visión social: Plan General, infraestructuras, plan tráfico, dotaciones escolares, planes de mejoras...

La iniciativa la tendrían que tomar los que actualmente tienen esa responsabilidad, los presidentes de las distintas corporaciones. Todavía están a tiempo pero me temo que tropezaremos con la actitud anquilosada de que “esto es mío”, ”aquí mando yo”, “el reparto de áreas”, “las mayorías estables”, “la gobernabilidad” y no se cuantas patrañas más..

Ojalá me equivoque.

Ojalá me equivoque
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