viernes. 29.03.2024

Según los datos estimados por el Gobierno, este año 1,14 millones de personas que trabajan en la construcción y empresas asociadas al sector (suministradores de materiales, electrodomésticos, inmobiliarias...) podrían pasar a engrosar las filas del INEM. La situación es tan caótica para algunos que las propias constructoras han pedido que se hable de “zona catastrófica” y han solicitado que el Gobierno inyecte dinero del superávit presupuestario para reactivar la economía.

Gregorio Guerra es el responsable del sector del Metal y Construcción del sindicato UGT en la provincia de Las Palmas y asevera que “seguimos manteniendo que aunque es verdad que hay una desaceleración económica en toda Europa, no pensamos que es una crisis tan importante como se está reflejando y estas cantidades que se manejan y que no pongo en duda, son demasiado alarmistas porque si bien entendemos que no va a haber un crecimiento importante de viviendas nuevas, como ha habido hasta ahora, tampoco es tan alarmante”.

Dice el sindicalista que “hay salidas para la gente que trabaja en este sector y que pueden conseguir que estas cifras tan exageradas puedan llegar a hacerse realidad”.

Comenta que “hay que tener en cuenta que cuando se habla de la crisis en la construcción se habla de la vivienda nueva y estaba claro que esto no podía seguir como hasta ahora porque no hay tantos ciudadanos para tanta casa”. Por ello, piden que se derive a la construcción a otro tipo de crecimiento dentro del sector, como incentivar la creación de viviendas de protección para el alquiler, rehabilitación de edificios, rehabilitación de zonas urbanas o de infraestructuras públicas. Cree que “esto podría evitar que la crisis no sea tan aguda en el sector”.

¿Dónde van?

Desde el Ministerio de Vivienda se afirma que esta crisis en la construcción podría derivar en un aumento del trabajo en otros ámbitos como la industria o el turismo. En opinión de Guerra, “la hostelería no puede ser el sector que absorba a los desempleados pero es verdad que desde el Gobierno se están haciendo leyes, como la de Dependencia, que puede generar muchos puestos de trabajo”. Explica que “hay mucha gente que podrá dedicarse a la atención de personas dependientes y también sería una buena opción que los trabajadores que se quedaran en el paro hicieran cursos para actualizar conocimientos”. Dice que “esa sería la mejor manera de salir del sector”.

Obreros reciclados

Comenta Guerra que “es verdad que la gente que lleva 40 años en la obra no va a poder competir por mucho curso que haga pero hay un grupo de personas jóvenes que en su momento dejaron los estudios porque vieron que era fácil ganar dinero en la construcción y que si están a tiempo de realizar cursos y emprender una nueva actividad”.

Cree que “ahora le toca jugar al Gobierno de Canarias, que está recibiendo ayudas de la Unión Europea por ser una región ultraperiférica, ayudas del Gobierno central para la formación y por sí mismo genera fondos para estudios”. Por ello, pide al ejecutivo autonómico que “se vuelque en formar a los trabajadores con campañas divulgativas y cursos específicos y especializados y no los cursillos programados y que son siempre iguales”. Piensa que “los principales beneficiados de estas enseñanzas no van a ser sólo los jóvenes, sino la población inmigrante que ha llegado a nuestro país de forma lícita y legal”. Dice que “entre todos tenemos que esforzarnos en conseguir una juventud más formada y profesional para poder hacer frente al futuro ya que si hablamos a diez años vista no vamos a tener siempre construcción o turismo y debemos expandir nuestras formas de ganarnos la vida”. Apuesta por “la creación de industrias porque es el sector más estable que hay cuando se generan puestos de trabajo ya que genera más riqueza que la construcción”.

También piensa que “el Gobierno de Canarias debe ofrecer ayudas para que los jóvenes estudien y que cuando se encuentren en una situación de desempleo hagan cursos de formación retribuidas y generarles así una motivación para estudiar”.

En cuanto a los hombres de una edad media que en estos momentos crean que sus puestos laborales puedan estar en peligro, Guerra recomienda que “si pueden conservar su empleo que lo hagan porque es la forma de sustento de la mayor parte de la sociedad canaria y a los que los hayan perdido ya que aprovechen mientras estén cobrando el paro para realizar talleres de reciclaje y mantener una actividad diaria para no estancarse y que no se dejen caer en el desánimo por las cifras negativas que estamos escuchando cada día”.

Obreros reconvertidos a ...
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