jueves. 28.03.2024

1.- Leo en la prensa que la modelo rumana Sanziana Buruiana , que en vez de dos tetas tiene dos enormes tanques de ácido hialurónico, ha montado un partido que propone que los gordos y los feos paguen más impuestos. Me ha tocado de lleno en la línea de flotación, pues reúno las dos características esenciales para, si residiera en Rumanía, apoquinar más diezmos al fisco. Espero que no cunda el ejemplo y que los tontos contemporáneos que establecen los impuestos en España no imiten el atraco. El partido de la tetona se llama "de Los Guapos". Por si acaso a alguno de nuestros cerebros de la política se le ocurriera alguna volada, hace un par de semanas visité a la endocrina y me he puesto a adelgazar como un loco. Los resultados son tan evidentes que al final del verano habré perdido veinte kilos, con lo cual ya no me cogerá tan de lleno el asunto. Al menos por lo de gordo.

2.- Cada verano se producen noticias como ésta. Hace un par de años se publicó que las compañías aéreas iban a cobrar más dinero a los obesos por los pasajes y alguna incluso creo que ha aplicado este criterio. Es verdad que los rellenos no cabemos en todos los sitios, pero no conviene abusar. Yo sueño a veces que no puedo escapar por un agujero porque me quedo atorado en él. He decidido, pues, dinamitar el drama y entrar por cualquier orificio con la elegancia de una sílfide. Por cierto que la tetona rumana también penalizaría, de llegar al poder, los chistes sobre rubias tontas, como ella; con pena de cárcel. Y para los adúlteros, cien euros de multa por casquete, que en Rumanía debe de ser un capital. Con ese dinero aquí en Barcelona, donde me encuentro, pagas un par de ensaladas y una botella de vino del Penedés; y poco más.

3.- En el mundo siempre ha habido gordos y flacos, no sólo ha sido cosa de Stan Laurel y Oliver Hardy . Incluso la ministra -la llamaban Trinidad - quiere limitar las coca-colas y las chocolatinas a los más pequeños, en los colegios y otros centros públicos, para que no se pongan como una tralla. Mira, me parece bien porque todo eso redunda en beneficio de la salud. Pero de esto a elevar la flacura y la guapura a rango de partido (y condenar sus antítesis) va un abismo. Esta modelo rumana debería dedicarse a sus arreglos estructurales en vez de meterse con quienes nos hemos abandonado en lo físico y la Naturaleza no nos ha favorecido. Una vez, ya lo he contado, una señora llamó feo a Azaña , durante una manifestación. El gran político español la miró fijamente y le respondió: "Señora, le aseguro que de eso no tengo yo la culpa".

[email protected]

O por gordo o por feo: no escapo
Comentarios