Numerosos ciudadanos de Lanzarote y no pocos turistas se han acercado estos días a Puerto Calero para ver un nuevo megayate de los que con frecuencia suelen hacer escala en uno de los puertos más exclusivos del Atlántico. En esta ocasión se trataba del KIBO, un grandioso barco de 82 metros de eslora que contrasta poderosamente con el resto de embarcaciones que hay en el varadero lanzaroteño.
Cualquier barco a su lado, de hecho, parece una pulga. La embarcación llegó el jueves de la semana pasada a Puerto Calero procedente de Gibraltar, y según explicaron este martes a este diario en el lugar de atraque tiene pensado hacer parada en Marina Lanzarote para luego partir a un destino todavía por definir.
Aunque no figura entre los quince megayates más caros del mundo, el KIBO cuesta la friolera de 113 millones de euros, y pertenece al magnate ruso Alexander Mamut.
