¿Qué es más importante, el medio ambiente o las personas? Éste parece ser el núcleo del debate actual para decidir cómo afrontar la construcción de una nueva pista en el aeropuerto de Guacimeta. Con las tres opciones presentadas hace tres meses por el arquitecto responsable de la Terminal 4 de Barajas en mano, empresarios, ayuntamientos afectados y Cabildo debaten sobre la más conveniente para ser incluida en el Plan Director del Aeropuerto de Lanzarote. Lo hacen en una serie de encuentros, el último de los cuales se celebró este viernes por la mañana en la Casa Cabildo.
Apenas queda tiempo para decantarse por una de las alternativas. La presidenta de la Primera Institución, Manuela Armas, espera reunirse el próximo mes de febrero con la máxima responsable de AENA, encuentro al que deberá llevar la decisión final de la sociedad conejera.
La intervención terrestre por el norte del recinto aeroportuario ha sido descartada. Al fuerte impacto sonoro que implicaría se une el rechazo frontal del Ayuntamiento de San Bartolomé a perder más espacio de su municipio.
En lo que se refiere a las dos opciones restantes (pista cruzada y pista sobre el mar), el Cabildo ha pedido dos informes, de impacto medioambiental e impacto general, para seguir valorando estas posibilidades. Ambos tardarán entre 15 y 20 días en estar listos.
Desde el punto de vista de contaminación acústica, gana enteros la alternativa de ganarle espacio al mar para construir la pista. No cabe duda, sin embargo, que sería la opción con mayor impacto visual y medioambiental. La pista cruzada, por su parte, encuentra reticencias del municipio de Tías y los empresarios turísticos de Puerto del Carmen. Al parecer, el viento arrastraría el ruido de los aviones hacia los complejos turísticos de Matagorda situados justo frente al aeropuerto.
