Tenía tan claro que le iban a condenar, que el pasado 8 de mayo el histórico líder del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Dimas Martín, grabó una entrevista en los estudios de Crónicas Radio para hablar del caso del baño de Los Dolores. Lo hizo valorando un proceso judicial que no había concluido pero del que vaticinó su resultado. Y acertó.
“Aquí ha habido dos sentencias, la que se me inculpa por la jueza y la del pueblo, y yo me quedo con la del pueblo, aunque tenga que pagar las consecuencias de la de la Jueza, como vengo haciendo”
“Cuando un medio de comunicación se convierte en juez y parte por unos intereses políticos o económicos, al menos que lo diga”
“Yo nunca me he visto tan humillado como persona como en el desarrollo del juicio de Los Dolores”
“Estoy seguro de que en los desperdicios de la carne que se compra a cierta empresa de esta isla, se tiran al mes más de los 59.000 euros que costó la obra del baño de Los Dolores”
“Me alegraría de que sacaran del procedimiento a don José Manuel Fiestas y Sergio Machín y al final, me condenarán sólo a mí porque soy la cabeza a destruir”
“La política de Patrimonio que se ha aplicado en esta isla ha sido la de Manuel Perdomo. No ha habido otra política”
“Es una condición humana que los técnicos de Patrimonio, ante la avalancha que se les venía encima y su proximidad al PSOE, que no se puede negar, hayan cambiado de parecer pero lo escrito, escrito está”
“Aquí estamos acarreando, igual que con el Complejo o el Bañadero de Guatiza, con una condena más impuesta por el PSOE”
- A día 8 de mayo, ¿tiene usted la certeza de que le van a condenar?
- A 8 de mayo, cuando todavía no se ha redactado la sentencia, tengo el firme convencimiento, visto lo que he visto en el juicio, de que sí. Lo digo por el cambio sorprendente a última hora del juez titular que ha llevado la causa durante los últimos años o el propio desarrollo del juicio, en el que hemos asistido a algo asombroso, con tanto desfile de técnicos y testigos. Creo que he asistido, no a un juicio por el baño de los Dolores, sino a un juicio para condenarme.
- Su caso se ha planteado por parte de algunas personas como un gran crimen medioambiental y es la primera vez que el fiscal habla de una prevaricación producida por legalizar algo a posteriori. ¿Es así?
- Primero, mi actuación como presidente del Cabildo, y no me arrepiento de ella, fue encauzar una petición hecha por unas autoridades como el alcalde de Tinajo y el párroco de la zona, que estaban planteando un tema sanitario de primer orden y de dignidad humana porque lo que no se puede hacer en este siglo es que una señora que vaya a la ermita, tenga que ocultarse detrás de una pared para hacer sus necesidades y los hombres, orinar en los propios contrafuertes de la ermita. Eso es algo que yo, como autoridad, no podía permitir y se buscó la fórmula de hacer unos baños. Allí tuvimos una reunión el alcalde de Tinajo, Aquilino Romero, el cura, el consejero de Obras Públicas, Sergio Machín, los técnicos, José Manuel Fiestas y yo. Analizamos toda la zona y el cura planteó una serie de obras que después se llevaron a la ermita y ocho años después, me levanté a las ocho de la mañana y fui arriba y sorprendentemente, los baños estaban como si se hubiesen hecho el mismo día y tengo que felicitar a la persona que los lleva porque es ejemplar. Yo miraba la ermita y pensaba que tenía una conservación extraordinaria, después de las mejoras. En esa reunión analizamos todos los sitios posibles y el mejor era aquel porque estaba deteriorado ya que antiguamente eran los corrales de los cochinos y las cabras que criaba la persona que estaba al cargo de la ermita. Yo me vengo al Cabildo y les digo a los técnicos de Patrimonio y Medioambiente que vayan a ver el tema. Nos encontramos que doña Nona Perera estaba fuera por un tema personal grave y les planteo a don Manuel Perdomo y a la jurista lo que queremos hacer y ellos me dan a mí un informe favorable y me dicen las condiciones en las que tienen que hacerse los baños y yo puedo jurar que se hicieron exactamente como dijo don Manuel Perdomo.
- ¿Fue un informe de palabra?
- No. Está escrito. La resolución mía como presidente del Cabildo lo único que hace es transcribir estrictamente, y no la transcribo yo sino el secretario, lo que dicen los técnicos. Se llevó a cabo así. Después, posiblemente el PSOE, viendo la posibilidad que allí tenía, denuncia el tema y se armó la polvareda mediática que se armó. Es una condición humana que los técnicos de Patrimonio, ante la avalancha que se les venía encima y su proximidad al PSOE, que no se puede negar, hayan cambiado de parecer pero lo escrito, escrito está.
- ¿Sabrá que Pedro San Ginés destituyó al señor de Patrimonio por entender que ha trabajado al servicio del PSOE y que no es una persona objetiva para llevar un asunto tan importante?
- Todo podrá ser todo menos objetivo y la política de Patrimonio que se ha aplicado en esta isla ha sido la de Manuel Perdomo. No ha habido otra política. Yo creo que en el juicio quedó perfectamente claro, y en eso el párroco dio una lección magistral, cuando dijo que nadie venera la lava. La lava era una invasora que venía a destruirnos y es una intervención de La Virgen la que según la historia, para la lava y es a ella a la que se venera. Por lo tanto, la lava es un tema que está ahí pero nadie va a venerarla. Nadie ha estropeado ni una piedra del frente de lava y el que diga eso miente. Los baños se hicieron en un espacio privado en parte, hasta el punto de que hubo que indemnizar a una señora por invadirle los terrenos. Es cierto, y así se reconoció en el juicio, que de forma accidental, la colada, que está toda maltrecha por el asfalto de arriba, al descubrirse se rompió con uno o dos viajes de un camión. Es tremendo que por ese tema se le pueda estar pidiendo a una persona dos años de cárcel, que no sé qué condena tendré pero no tengo ninguna duda de que la voy a tener, y me alegraría de que sacaran del procedimiento a don José Manuel Fiestas y Sergio Machín y al final, me condenarán sólo a mí porque soy la cabeza a destruir. Lo único que quiero decir es que aquellos baños cumplían una misión, la han cumplido a lo largo de estos años y espero que la sigan cumpliendo 20 años más. Parece que ahora hay una nueva cultura en la que todo tiene que estar controlado por los fiscales, y los políticos cada vez están más acorralados porque no sabes si mueves una piedra, si te vas a encontrar un fiscal debajo. Es inconcebible que por hacer esa obra se esté pidiendo cárcel cuando repito que en Lanzarote los Centros Turísticos más emblemáticos están todos hechos en espacios naturales y se ha hecho una protección extraordinaria. A este Cabildo de Lanzarote, no bajo la presidencia de Dimas Martín, sino bajo la presidencia de todos los que hemos pasado por ahí, no tiene que venir nadie a dar lecciones sobre cómo hay que conservar las cosas y cómo hay que hacerlas porque siempre ha sido un ejemplo en esta isla. Aquí estamos acarreando, igual que con el Complejo o el Bañadero de Guatiza, con una condena más impuesta por el PSOE.
- ¿Cuál cree que es el posible agravio comparativo en relación a otros asuntos como la casa de las Cúpulas de la Fundación César Manrique?
- Sorprendentemente yo nunca he sido denunciado por un particular ni por dar licencias a particulares ni a empresas. He sido denunciado siempre por el mismo partido político, el PSOE, que me han llevado a tres condenas diferentes y siempre por un interés general. Pero no sólo la Fundación, hay otras obras como las Montañas del Fuego, que se han ampliado y no ha pasado nada porque hay un interés general que debe primar. No creo que sea razonable que el Cabildo vaya a destruir un bien de interés histórico. Lo que pasa es que a mí en el juicio no se me dejó expresar, porque se me cortó y para mi sorpresa se quiso demostrar que había unos baños más lejos. Yo me fui muy temprano a Los Dolores, bajé caminando de allí a aquellos baños y son 200 pasos, que para un minusválido o una persona mayor, es un esfuerzo enorme pero lo más grave es que como a alguien se le hubiera ocurrido abrir aquellos baños, podríamos estar hablando de delitos penales más profundos porque aquello no reúne ni las condiciones higiénicas sanitarias ni mucho menos de seguridad. Esa es la justificación. Luego di una vuelta y para mi sorpresa me pregunté dónde había estado el inspector de Patrimonio en el Aljibe que es un BIC, un bien de interés cultural o histórico protegido, que tenía adosadas a la pared las cajas eléctricas de Endesa.
- Algunos medios de comunicación que obviamente no le quieren bien han querido hacer ver que había podido haber una especie de chanchullo con el constructor de los baños. ¿Qué hay de esto?
- El constructor lo único que hizo fue hacer un esfuerzo enorme para tener los baños listos del 24 de julio al 15 de septiembre. Estamos hablando de una obra de 59.000 euros y la gente debería darse cuenta de la obra que se hizo por sólo 59.000 euros. Estoy seguro de que en los desperdicios de la carne que se compra a cierta empresa de esta isla, se tiran al mes más de los 59.000 euros que costó la obra del baño de los Dolores y ahí están los baños cumpliendo un servicio. Cuando un medio de comunicación se convierte en juez y parte por unos intereses políticos o económicos, al menos que lo diga, que hacen eso porque tienen un interés económico, se les paga y tienen que vivir y yo lo comprendo. Lo que no se puede pretender es legalizar esa postura tratando de inculpar a los demás. Aquí ha habido dos sentencias, la que se me inculpa por la jueza y la del pueblo y yo me quedo con la del pueblo, aunque tenga que pagar las consecuencias de la de la Jueza, como vengo haciendo. Creo que en este caso, el pueblo lo tiene clarísimo.
- Esto es una primera instancia pero se puede recurrir. ¿Piensa hacerlo?
- Por supuesto. A lo largo de estos años he tratado con muchísimos jueces y no siempre en el banquillo. He tratado con jueces del Tribunal Supremo, del Constitucional e incluso el que es presidente ahora, venía con mucha frecuencia a Lanzarote y en mi época de senador, estuve mucho con él y en todos he encontrado respeto, que es lo que se merecen todas las personas, sean de la condición que sean. Yo nunca me he visto tan humillado como persona como en el desarrollo del juicio de Los Dolores. No se me dejó tomar notas, que es un derecho que yo tengo para poder luego comentar las cosas con mi abogado; se me retiró la palabra y esa parcialidad tan latente que se palpaba. Yo no sé qué consecuencias me puede traer pero si se me condena por hacer unos baños, se me puede condenar por cualquier cosa. Todas las personas, aunque sean imputados, bien por error, bien porque hayan cometido un delito, merecen un respeto y a mí y a los otros dos imputados, se nos humilló bastante.
