Para Gabriela Mendieta, ser Reina del Carnaval es un sueño hecho realidad. Por ello, ni los comentarios sobre una gala deslucida ni el disgusto de los diseñadores por el día de la celebración han hecho mella en ella. Ahora le tocará compaginar su reinado con la comparsa de la que forma parte y vivir estas fiestas como sólo se hace una vez en la vida. Así lo contó en el programa "La Mañana" de Crónicas Radio - Cadena Cope de este lunes.
- ¿Cómo se siente siendo la Reina del Carnaval?
- Muy feliz, contentísima.
- ¿Cómo surge la posibilidad de presentarse al certamen?
- Fue hace dos años. Yo le comenté a Renné que uno de mis sueños era lucir uno de sus diseños y este año me llamó para decirme que confiaba en mí. Yo llevo mucho tiempo en una comparsa y soy muy carnavalera así que cuando me llamó le dije que sí y que iba a hacer todo lo posible por ganar.
- Como carnavalera, ¿cómo vivió el hecho de que el año pasado no se celebrara este evento?
- El año pasado me iba a presentar también con Renné y fue una desilusión muy grande que no se celebrara porque es una de las galas más importantes del carnaval, junto con las murgas y las comparsas.
- Este año se ha celebrado pero según los diseñadores, no era lo que ellos querían. Un día malo, pocas participantes y escaso público. ¿Cómo lo ha visto usted?
- Tenía fe en que este año se celebrara. Me daba igual el número de candidatas. Yo estoy contenta porque con tal de que se celebrara yo ya fui feliz. Después de haberlo dado todo en el escenario ya me daba igual incluso ganar o no. Yo disfruté muchísimo, lucí el gran diseño de Renné y para mi fue maravilloso. El carro pesaba muchísimo. Desde el público o por la tele parece muy fácil pero no lo es.
- ¿Se imaginaba la actuación de otra manera?
- Tuve mis ensayos generales pero no podía mover el carro porque estaba en una casa muy pequeña. Sólo pude hacer las pruebas del vestuario. Renné ya me avisaba de que iba a pesar mucho pero me decía que confiaba en mí y eso me daba fuerzas.
- ¿Cómo vivió la actuación?
- No estaba nerviosa. Estaba con ganas de salir y saber lo que se siente. Yo estaba mentalizada, centrada, como en una burbuja. Quería ver la cara de Renné cuando salí y lo disfruté al máximo. Cuando volví a la parte trasera el equipo no paraba de felicitarme, abrazarme y decirme que lo hice muy bien y fue un alivio.
- ¿Le pareció que el hecho de que sólo hubiera cuatro candidatas deslució el evento?
- No, para nada.
- ¿Entristece ver el aforo casi vacío?
- No me dio pena que hubiera poca gente porque yo estaba feliz viendo a mi familia, a mi novio, a los amigos y a la comparsa, que actuó esa noche y estuvieron apoyándome. Estuve muy arropada.
- Y ahora, que ya ha pasado. ¿Qué sensaciones tiene?
- No me lo creo. Cuando me eligieron me parecía raro no llorar pero ya después cuando me estaba desvistiendo, me derrumbé y me puse a llorar. Todo el mundo me apoyó; me dijo que fui una diva y que lo di todo.
- ¿Qué implica ser la Reina?
- Tendré que ir de jurado a las murgas, a la gala Drag y algún que otro evento que no está confirmado.
- ¿Le gusta participar tan activamente?
- Sí. Soy muy carnavalera y lo vivo a tope. Mi comparsa sabía que si ganaba tendría que salir en el coso pero luego estaré con ellos para bailar. Lo viviré como no se hace dos veces en la vida.
