El verano comienza a dar sus últimos coletazos; es momento de empezar nuevas actividades, momento de reencuentros y de retomar los viejos propósitos de cada nuevo curso. Pero septiembre es también tiempo de recuerdos y despedidas y hoy los 224 jóvenes de Tías dicen adiós a la Escuela de Verano.
Un adiós con diplomas y juegos
Aunque los niños disfrutarán de una despedida con sol y playa el próximo viernes día 31, el pasado jueves clausuraron las jornadas de manera oficial José Cruz Saavedra, alcalde de Tías, y Francisca Toledo, la concejal de Educación, acompañados de todos los chicos y chicas, profesores y organizadores. En el acto cada joven recibió su diploma y todos recordaron los mejores momentos de los dos meses de Escuela de Verano.
Tanto los miembros del Consistorio como los monitores, participantes y familiares realizaron un balance muy positivo al concluir la clausura. Uno de los organizadores de la escuela aseguró en Crónicas que “se ha cumplido con el doble objetivo de proporcionar diversión y educación a los chicos de la localidad a la vez que se ha roto con la concepción de aprender dentro de cuatro paredes”.
Con la Escuela de Verano, organizada por C.D Mageg, el Ayuntamiento de Tías quiere ofrecer una alternativa a los niños y jóvenes del municipio en los meses estivales a la vez que “los padres puedan desarrollar sus actividades y responsabilidades cotidianas dejando a sus hijos en sitios seguros y amenos”, como aseguró en la clausura el alcalde de Tías.
Sol, libros y más diversión
Con edades comprendidas entre los cuatro hasta los trece años, todos los chavales han disfrutado en estos dos meses de talleres creativos, literarios y deportivos. Repasaron lo estudiado el pasado curso y se prepararon para el que llega. Se han ido de acampada, han jugado al fútbol y al baloncesto y, cada viernes, se recrearon con un día de fiesta y picnic en la playa. No es de extrañar que todos den muy buena nota a la iniciativa ya que ha sido un verano muy completo para estos más de 200 participantes.
Los clásicos dolores de cabeza para los más jóvenes, matemáticas, inglés, lengua, convivieron en este tiempo con teatro, música, manualidades y muchos juegos. Al fin y al cabo, ¿quién dijo que aprender no puede ser un juego?
Verano 2008
La línea de la Escuela de Verano de Tías está cambiando. Este año se han incluído numerosas y novedosas actividades que, en principio, han satisfecho a todos. En la clausura de ayer el clima era de compañerismo y alegría y en el ambiente se podía respirar conexión y complicidad entre los chicos y chicas y sus monitores.
Por primera vez han disfrutado al aire libre en una tarde de cuenta cuentos o se han dedicado a recolectar ideas con las que decorar máscaras o poesías. Durante la semana pasada los organizadores decidieron pasar un cuestionario por las manos de los participantes y sus familias, para así conocer su opinión e implicarles en la Escuela de Verano. En esta misma línea, y aunque aún es pronto para adelantar conclusiones, el presidente del club encargado adelantó para esta redacción que “tendremos muy en cuenta cada sugerencia aunque de momento pensamos que la Escuela ha sido completa y apostamos por continuar y perfeccionarla dentro de esta misma línea”.
