jueves. 18.04.2024

Por Miguel Ángel de León

En buena carajera se/nos ha metido Su Santidad con la penúltima ocurrencia sobre Mahoma, ignorante de que hay moros -y cayucos a punta pala- en la costa. Hasta Marruecos ha llamado a consulta a su embajador en el Vaticano, para ver si lo que dicen que ha dicho el Papa que dijo un tercero es tal y como dicen (mañana, Dios o Alá mediante, hablaremos aquí del Gobierno... marroquí, por supuesto, y sus penúltimas gracias). Un respetito siempre es muy bonito.

Hasta yo mismo, que estoy cristianado pero ando poco cristiano de último y creo en la Iglesia tanto como en Tele-5, me siento mal cuando hablan peor del Papa, alegremente y sin fundamento. No sé en qué va, pero me molesta, ignoro si por el cargo que representan o por la edad que suelen tener los Papas. Por eso no me hace ningunita gracia que al actual Petrus Romano, cuyo nombre original no voy a citar porque ya tengo suficientes virus en el ordenador, algunos que se quieren pasar por graciosos lo llamen, con tanta ironía como mala uva, el “pastor alemán”. ¡Malcriados!

Otro tanto digo de los chistes sobre el Papa. Ni un fisquito apenas de gracia me hacen, a fe mía. Ni siquiera los que son supuestamente buenos, como el que leí este verano en Alemania sobre el anterior Sumo Pontífice polaco, también mal llamado Santo Padre, Juan Pablo II. Lo transcribo no más para que ustedes saquen sus propias conclusiones:

Juan Pablo II habla con Dios.

-Señor, ¿la Iglesia ordenará mujeres algún día?

-No, mientras tú seas Papa.

-¿Se podrán casar los curas algún día, Dios mío?

-No, mientras tú seas Papa

-¿Habrá otro Papa polaco en el futuro?

-No, mientras yo sea Dios...

Vale, vale, lo acepto, tiene su punto y su chispa. Pero ya va estando bien de hacer tanta broma y tanta chanza sobre asuntos que para millones de personas son sagrados. Es lo que dicen los más viejos del campo lanzaroteño: “Sólo una vez se dice que está buena la calabaza. A la segunda vez que la pruebas ya empalaga”. Razones.

NOTA AL MARGEN (O NO TAN AL MARGEN) Una que ha hecho negocio de la provocación más sobada y manida a cuenta de la religión es la machona Madonna, otra que si no da el cante no canta. Provocadora de tontos fácilmente provocables, que se ha pasado el verano encaramada a una cruz para dar la nota (desafinada) y el dos de pechos, dejó dicho también semanas atrás que piensa (es un decir) centrarse ahora en su carrera como cantante y que no trabajará más de actriz. ¿Lo hizo alguna vez? Salir en películas no significa ser actriz. En tal caso lo sería hasta el Pollo de Arrecife, don Heraclio Niz, que ha participado en más películas que ella. Y Emilio Aragón, que pasó de Miliquito a Miliasquito, o Anita Obregón, que dicen las marujas que se compra las tetas en las rebajas.

Al menos Victor Mature, otro pésimo actor consciente de sus limitaciones artísticas que intervino en no pocas películas relacionadas con Jesucristo, demostró mucha más inteligencia. ¿Recuerdan su más famosa anécdota? Como no le dejaban entrar en una fiesta en la que estaba prohibida la presencia de actores, largó su conocida frase (que a lo peor es apócrifa, ya usted a saber):

-Yo no soy actor. Tengo 64 películas que lo demuestran... ([email protected]).

Ni Papa
Comentarios