sábado. 20.04.2024

Por INA

El ser humano necesita sentirse amado para funcionar a diario correctamente, fíjese que es una palabra de absoluta connotación social pues depende no solo de una persona sino como mínimo de dos que se lo demuestren mutuamente para ser correctamente valorada, no me vale con que yo ame, necesito sentirme una persona amada por los demás. ¿Qué ocurre entonces cuándo no existe? que caemos presa de la soledad, atrapados por tiempo indefinido en un gran agujero negro del que será muy difícil salir, pero a su vez un tiempo donde, y si solo nosotros queremos, pronto encontraremos refugio, donde siempre habrá alguien dispuesto a ofrecerlo, con una palabra, con su compañía, con su comprensión, con una simple mirada, ofreciendo nosotros lo mismo; si, he dicho refugio pues huimos de la soledad, pienso es este el mayor castigo merecido por nuestro propio comportamiento donde cada día vemos como aumenta en número sus integrantes, porque vivimos pensando en nosotros mismos pero enalteciendo todo lo exterior como bueno, evitando lo más cercano que tenemos y que en la mayoría de los casos es lo único, y lo más importante olvidándonos incluso de nosotros.

Es bello, es hermoso, es nuestro (del ser humano). Es la fuerza que nos hacer levantarnos cada mañana y continuar. Cuando vamos por la calle y cruzamos las miradas y sonreímos estamos intercambiando un poquito de amor que nos permite continuar dejando atrás prejuicios correosos, nos mostramos entonces como somos, como queremos ser, como queremos sentirnos, ofreciendo lo que queremos recibir.

Pero debemos tener cuidado porque puede enfermar y aparecer con otra apariencia, entonces entramos en una nueva y desconocida hasta ahora situación en la que nos engañamos al creer que amamos cuando realmente odiamos, es nuestra propia inseguridad al ser correspondidos la que nos hacer pensar de esta manera, pensar que somos especiales y nos lo merecemos todo, pero sin comprender que todo, de una manera u otra, tiene un precio porque nadie da nada por nada o no por lo menos durante mucho tiempo, y sobre tono nunca a quien reiteradamente con su comportamiento y pensamiento se niega a ser amado, preso quizá de los fantasmas de una sociedad carente de recursos sentimentales, ligera y superficial, preocupada no más que de su apariencia ante el exterior olvidando lo más importante como son sus propios integrantes, todas esas personas que unidos conformamos un pueblo que caminando juntos hacia un mismo destino forja su identidad y cultura. Una sociedad que debiera cuidar de su gente sea como sea, venga de donde venga, por que si cierras los ojos y en silencio le coges la mano a quien ese momento este a tu lado, sientes su calor, no notarás diferencia alguna de color, sexo o estatus social, no querrás soltarte por temor a caerte por que no ves por donde vas y confías en la otra persona para que te guíe, lo que no ves es que también tiene los ojos cerrados y piensa lo mismo que tú, ábrelos ahora y que todo siga igual que cuando mirabas con los ojos del corazón.

Necesidad de...
Comentarios