El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, mantuvo en la mañana dea ayer contactos para solventar la problemática generada en el muelle de Puerto del Rosario en relación con el funcionamiento de la línea marítima de Tarfaya, ante el anuncio hecho por la naviera de que suspendería el servicio debido a la lentitud con la que operan los controles de aduana del puerto Schengen. Desde el Cabildo se ha gestionado una solución con la Autoridad Portuaria, la Delegación de Gobierno en Canarias y la propia Naviera Armas.
Cambios en los horarios
El acuerdo determina que a partir del próximo domingo la línea variará su funcionamiento operando con llegadas a Fuerteventura los domingos, miércoles y viernes por la tarde, a una hora que permita a los viajeros y vehículos poder luego conectar con Gran Canaria y Lanzarote. Mientras que las salidas a Tarfaya serán por la mañana de los lunes, jueves y sábados. No es la solución definitiva, pero el Cabildo entiende que de esta manera se garantiza el mantenimiento del servicio.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, también se interesó por la problemática y participó en las ¡gestiones ante la Delegación el Gobierno, Autoridad Portuaria y Naviera Armas, junto al Cabildo. La vicepresidenta y consejera de Transportes del Cabildo de Fuerteventura, Ana Padilla, explicó que "la demanda ha superado las previsiones de funcionamiento hechas por el puerto Schengen, y es urgente que se destinen más recursos y más espacio para que el servicio pueda prestarse en mejores condiciones, con más rapidez, sin que ello suponga una merma en las condiciones de seguridad".
Necesidades
Según la información recabada por el Cabildo de Fuerteventura y el propio alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, para un mejor funcionamiento del servicio se necesitaría habilitar una segunda línea de control de pasajeros y trasladar a la carpa el control de aduana, junto un área más amplia para el control de vehículos, de forma que no sea necesario estar trasladando a los viajeros que llegan de un lugar a otro para pasar los distintos controles. "La Autoridad Portuaria nos dice que ellos están dispuestos a poner todo el espacio que sea necesario, entonces simplemente es cuestión de que la Delegación de Gobierno en Canarias dé las instrucciones necesarias para que se dote
del personal y los recursos necesarios y se pueda prestar un servicio en condiciones", explicó Mario Cabrera. La consejera Águeda Montelongo, representante del Cabildo de Fuerteventura en la Autoridad Portuaria, también gestionó con el presidente de la entidad, Javier Sánchez Simón la puesta a disposición de todos los servicios técnicos e incluso nuevas conexiones de telecomunicaciones en el muelle para que los servicios de control que prestan la Aduana y la Policía puedan ubicarse en un mejor sitio.
Alta demanda
Desde Naviera Armas se ha informado al Cabildo que la demanda de plazas para esta próxima semana está en torno a 1.500 pasajeros, "eso precisamente es lo que tratamos que entienda el Estado, que no estamos hablando de un servicio de pequeñas excursiones turísticas o de paseos de fines de semana. Nosotros siempre hemos apostado por esta línea como una auténtica puerta a la actividad comercial y las relaciones sociales con el continente desde Canarias y ahora lo que no puede ser es que porque en Madrid les cueste entender esto, tengamos que ver cómo peligra un servicio que tantos esfuerzos y tantas peleas ha costado instalar", concluyó señalando Mario Cabrera.
