La actuación de Corujo- que contó con el sensacional violinista cubano Osvel Gamazo y Manuel Becerra, en percusión- contó con la acúctoca exclusiva del auditorio ubicado en tan emblemático paraje, obra del artista Jesús Soto. El concierto incluyó numerosas piezas de reciente creación, como una canción dedicada al propio César Manrique y al grupo de creadores qademás de las más importantes de su amplio repertorio, dentro del que diseñaron los Centros Turísticos en su día, junto con el amplio repertorio, especialmente el de su segundo disco, 'Sal y Arena', en el que no solo flamenco, rock, sino también el jazz y las nuevas músicas, se unen con el timple aportando sus sonidos mágicos.
Toñín Corujo, que es un mago del timple y de la guitarra, estuvo además, acompañado por una sólida banda, formada por Domingo Corujo (guitarra y percusión); Carlos Pérez (Saxos); Osvel Gamazo (Violín); Kobacs Zsolt (Teclados); Manuel Becerra (Batería y percusión); y Szabo Mate (Bajo).
Los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, bajo la dirección de la vicepresidenta y consejera delegada Ástrid Pérez, han programado este y múltiples conciertos que s están caracterizando durante este verano por traer un solo musical y cultural innovador, exclusivista y al alcance de cualquier tipo de público.
El músico lanzaroteño Toñín Corujo abre nuevas páginas en la que explora elementos del flamenco, el pop, el rock, el jazz e influencias que van desde la música berebere hasta danzas de Europa del Este. No obstante, la mezcla lejos de ser desordenada o inconexa, encaja con precisión en este complejo mosaico, atravesado por un viento exótico.
El timple, en sus manos, es el encargado de llevar las señas propias de la música canaria, algo a lo que Corujo ha dedicado una pasión y amor de artesano, sin ser tradicionalista.
