viernes. 29.03.2024

El considerado «brazo ejecutor» de la obra arquitectónica de César Manrique y ex encargado general del Cabildo de Lanzarote, Luis Morales Padrón, ha fallecido este viernes en Arrecife como consecuencia de una grave enfermedad que padecía desde hace algún tiempo.

Nacido en Arrecife el 24 de julio de 1932 y Medalla de Oro del Cabildo de Lanzarote en reconocimiento a sus méritos desde hace solo una semana, Morales Padrón fue uno de los integrantes del grupo llamado «los cinco magníficos», formado por el artista César Manrique, el entonces presidente del Cabildo, José Ramírez; su exvicepresidente Antonio Álvarez y Jesús Soto, todos ellos ya fallecidos.

Este grupo está considerado como el responsable de la creación, entre los años 1960 y 2000, de los cimientos del Lanzarote que se conoce en la actualidad y, especialmente, del diseño y creación de la red de Centros de Arte Cultura y Turismo del Cabildo.

Entre 1947 y 1960, Morales trabajó para el Ayuntamiento de Arrecife y, desde ese último año y hasta su jubilación en el Cabido, en 1997, ejerció como encargado general de esa corporación, puesto para el que fue escogido por su entonces presidente José Ramírez.

Morales trabajó por vez primera con Manrique en 1950, cuando el Ayuntamiento de Arrecife encarga el adecentamiento de la plaza de Las Palmas, situada ante la iglesia de San Ginés, y que a lo largo de su vida laboral fue el hombre que supo dar forma plástica a las ideas de César Manrique.

Entre mediados de 1955 y principios de 1960, José Ramírez y Luis Morales coincidieron en el Ayuntamiento de Arrecife, el primero como alcalde y el segundo como oficial de obras.

A partir de 1955, José Ramírez, Luis Morales y César Manrique anticiparon en el primer parque municipal de Arrecife lo que más tarde acometerían en la isla desde el Cabildo, a partir de que José Ramírez tomara posesión como presidente, en febrero de 1960.

Ramírez creó una empresa pública para acometer las obras en la isla, que se llamó Vías y Obras Insulares, y al frente de la cual situó a Luis Morales.

A lo largo de la década de los sesenta, bajo la dirección artística de Manrique y con Luis Morales como jefe de obras, se acometieron diversas obras esenciales para Lanzarote, como el acondicionamiento del campo de aviación (agosto de 1962), la apertura al público de dos kilómetros de la Cueva de los Verdes (1964), la apertura del Jameo Chico, en los Jameos del Agua (1966), la Ciudad Deportiva de Lanzarote (1968), y la conclusión de las reformas de los caminos vecinales (1969).

En los años setenta, de nuevo bajo la dirección artística de Manrique y con Luis Morales como jefe de obras, el Cabildo se embarca en un período de gran actividad.

Así, crea el Restaurante El Diablo, en las Montañas del Fuego (1970); el Mirador del Río (1973); restaura el Castillo de San José, acondicionándose para albergar el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (1976); se inician las obras del Auditorio de los Jameos del Agua (1976) y comienzan las obras en el Jardín de Cactus (1977), inaugurado en 1990.

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