La segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Isla ha servido para poner de manifiesto lo que para algunos era un secreto a voces, la pérdida de la mayoría del grupo de gobierno del Cabildo como consecuencia de la ya diferenciación pública de dos consejeros de Coalición Canaria (CC). Mónica Álvarez y Sergio Machín finalmente decidieron romper la disciplina de su grupo y votaron en contra de la primera resolución que presentaron los nacionalistas, una aparentemente sin trascendencia y relativa a establecer un calendario de reuniones para abordar la situación del Plan Insular. Según explicó Sergio Machín en una breve intervención, lo hicieron a conciencia y sin presiones externas de ningún tipo, "con total libertad".
La actuación cogió con el pie cambiado a más de uno, a pesar de que el comunicado enviado por los dos consejeros el día anterior hacía presagiar que algo iba a suceder. Sin embargo, curiosamente, en el resto de grupos de la oposición lo tenían claro, como demostró el portavoz del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Fabián Martín, durante su intervención en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-Cadena COPE, donde ya aventuró que la indisciplina se iba a producir unas horas más tarde. Precisamente esa especie de connivencia de los dos consejeros y del resto de la oposición sirvió para que desde las filas de CC se produjera una acusación grave, que todo se había planeado entre los partidos de la oposición y sus dos compañeros la tarde-noche anterior. Y algo de connivencia debía haber, porque finalmente, en contra de lo que habían dicho públicamente, llevaron una propuesta de resolución conjunta PP y PIL por la que pretendían que se eliminaran los principales cargos del grupo de gobierno, en teoría para ahorrarse, como remarcó Astrid Pérez, unos 700.000 euros.
El más afectado fue en principio el presidente del Cabildo, que se atrevió a referirse a sus compañeros como consejeros "de momento" de CC, dando a entender que semejante afrenta, la primera vez que se quedaba en minoría tras su pacto con el Partido Socialista (PSOE), no iba a pasarse por alto en los órganos de su partido.
Pero ahí no quedó la cosa, ambos consejeros fueron votando de forma individual y coordinada, hasta que tumbaron otra de las resoluciones que llevaba su partido en ese primer bloque, la referida al mantenimiento de la postura del grupo de gobierno en torno al conflicto de los Centros Turísticos y al inventario de bienes ya aprobado en un pleno anterior.
Los diferentes portavoces fueron analizando las propuestas y expresando su opinión, hasta que llegó el turno de Luis Arráez y se desataron todas las hostilidades. El consejero de Economía y Hacienda se dirigió con dureza a sus dos compañeros, asegurando que estaba pasando un "difícil trago". "Su actuación no me coge por sorpresa, pero sí me entristece muchísimo", dijo, asegurando que tanto él como el resto de sus compañeros esperaban que reflexionaran y depusieran su actitud. "Estamos ante una campaña perfectamente orquestada de acoso y derribo contra el presidente del Cabildo y contra el grupo de gobierno", argumentó acto seguido, afirmando que eran conscientes en CC que la oposición no había querido que se celebrara el pleno sólo para debatir sobre los asuntos más importantes de la Isla sino para evidenciar que el Gobierno se encuentra en minoría. "Queda mucho camino que recorrer", advirtió.
De igual modo, se dirigió a lo que definió como el tándem PP-PIL, para para él "son el mismo grupo". Comentó que le entristece también su actitud, como le entristece la de Alternativa Ciudadana, que le sorprende que pase de ser "el partido del proletariado" al que se alía con el PP y el PIL en Lanzarote. "¡Qué sorpresa!", soltó.
Para Arráez, lo que estaba pasando allí no era más que la interpetación partidista, personal y con rencor de una simple venganza.
Tras las intervenciones de Fabián Martín, Astrid Pérez y Mari Paz Cabrera, Sergio Machín pidió la palabra para contestar a quien había sido su compañero ya desde las filas del PIL. Precisamente eso fue lo que alegó, que Arráez no era el más indicado para reprender su actuación y la de Mónica Álvarez, recordándole que en no pocas ocasiones se había reunido en su casa para hablar de muchos asuntos que por respeto no comentaba. "Se ha puesto en entredicho que mi actuación responde a un fenómeno externo, pero soy consciente de que he emitido mi voto con total libertad", explicó.
Acto seguido, en el discurso del portavoz del Grupo de CC, Luis Arráez, los nacionalistas han reprochado a Mónica Álvarez y a Sergio Machín el sentido de su voto y, aunque se ha dejado una última puerta abierta al dialogo, ya se barrunta la inmediata expulsión del partido de ambos consejeros de CC.
