viernes. 19.04.2024
Luis Mayandía Fernández, comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Arrecife

"Mi intención es que se consiga la aplicación del artículo 89 del Código Penal, que permite la expulsión de aquellos ciudadanos extranjeros que hayan delinquido y que hayan sido condenados a más de un año de prisión"

"Lanzarote es una isla segura. Tenemos alerta de nivel 4 en Europa y en España hace mucho tiempo, pero esto no significa que tengamos que perder el tiempo. Debemos seguir haciendo nuestra vida normal, pero siendo prudentes"

- "Estamos haciendo una media de 1.800 dni´s más que en la misma época del año anterior, y más de 600 pasaportes más que en las mismas fechas. Pero siempre, y quiero decirlo bien alto y claro, con un compromiso y una entrega de mi gente que nadie se puede imaginar lo orgullosísimo que estoy"

- "Sé que hay una propuesta, un estudio que está sobre la mesa, para precisamente conseguir que haya en Lanzarote un Juzgado de Menores que también pueda atender las demandas de Fuerteventura, con lo que sería eficaz y se nos resolvería este problema contrario"

El comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Arrecife, Luis Mayandía Fernández, es un experto en extranjería. No en vano ha sido jefe del Grupo Operativo de Centros Penitenciarios y Menores del Servicio de Expulsiones y Centros de Internamiento de Extranjeros de la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades de la Comisaría General de Extranjería y Documentación. En la entrevista concedida esta semana al programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote, el comisario asegura que Canarias sigue siendo un destino muy seguro para residentes y turistas a pesar del nivel 4 de seguridad en que sigue instaurado el país por la amenaza yihadista. La falta de recursos humanos y materiales en Canarias y la demanda de una acción de la Justicia más contundente, caballos de batalla del máximo responsable de la Policía en la tercera capital de Canarias.

- Comisario, muy buenos días. Bienvenido. Hemos tenido que seguir el protocolo a la hora de formalizar la solicitud para esta entrevista, porque ustedes estas cosas las llevan con admirable formalidad.

- (Se ríe) Hay que seguir este protocolo, pero si fuera por mí me lo saltaría, porque hay que estar en contacto con la gente, contar lo que hacemos y lo que no hacemos, que nos tiren de las orejas si hace falta y dar explicaciones. Estamos en el siglo de la comunicación y las personas deben saber en qué estamos gastando su dinero.

- Hubo un comisario en Arrecife, Raimundo Villanueva, que tenía muchas ganas de comunicar lo que hacía la Policía, y la verdad es que lo consiguió, sólo es cuestión de empeño, y los medios lo agradecemos. Lo primero, ¿cómo está siendo su adaptación a Lanzarote? ¿Qué tal es su día a día?

- Pues fenomenal; lo que pasa es que ustedes tienen un problema: los que viven aquí se acostumbran a la calidad de vida que tienen. A veces parece que tenemos que venir los de fuera para recordarles lo bien que se vive aquí y el paraíso que es esta isla, que a ustedes se les olvida.

- ¿Qué tal ha encontrado la comisaría y el Cuerpo Nacional en Arrecife? Quizás con carencias porque el dinero no da para todo lo que tiene que dar, ¿no?

- De lo que me tengo que quejar en todo caso es de las consecuencias de esta crisis maldita, que nos ha tenido atenazados a todos. A ver si salimos ya de una vez de ella. La falta de personal. ¿Por qué? Por una cuestión muy lógica, porque las promociones que han venido sustituyendo al personal que se jubilaba no han sido del número que hubiéramos querido simplemente para poder completar esas faltas. De todas maneras, yo no soy el que más debe quejarse, pues soy afortunado. Lo que ocurre es que en Arrecife tenemos de todo: tenemos la Comisaría, una población importante a la que atender en la ciudad, un Aeropuerto con muchos millones de movimientos anuales, puertos grandes y otros dos puertos deportivos, fuera de nuestra zona natural pero cuyo control de entrada y salida nos corresponde por la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Además, desde el mes de marzo entró también, por una cuestión de la Unión Europea y un recurso que pusieron los sindicatos, con todo su derecho, una nueva modalidad de horario de trabajo. Esto me ha supuesto una posibilidad de contar con menos horas efectivas a los policías con los que trabajo. Esto se podría compensar con dinero, claro, pero como no está ese dinero, tengo que compensar con días libres. Esto supone un problema porque estamos supliendo las funciones de otras instituciones. Pongo un ejemplo: en Lanzarote no tenemos un Juzgado de Menores, pero desgraciadamente hay menores delincuentes que tienen que tienen que ser trasladados al Juzgado de Menores que hay en Las Palmas. Pero alguien se ha olvidado de que esto es una isla, y que yo tengo que coger un avión, que tengo que preparar los billetes, pero se nos ha llegado a decir, con un menor detenido a las 4 de la mañana, que a las 10 de la mañana tiene que estar en Las Palmas. El problema es que si el avión de Binter está lleno, ¿qué hago? ¿Bajo a tres personas del avión porque tengo a un menor detenido y a dos policías de escolta? Es decir, verdaderos problemas y carencias que al final la Policía tiene que resolver. Pero no solo tengo buenas relaciones con los medios de prensa, sino también con la Judicatura, y hablo continuamente, cada semana, con el juez decano y los fiscales. Sé que hay una propuesta, un estudio que está sobre la mesa, para precisamente conseguir que haya en Lanzarote un Juzgado de Menores que también pueda atender las demandas de Fuerteventura, con lo que sería eficaz y se nos resolvería este problema. Otro problema que nos trae unos dolores de cabeza horrorosos es la fabricación de DNI`s y pasaportes. Nosotros estamos fabricando, porque se fabrican, DNI´s y pasaportes a cascoporro, como dicen en mi pueblo. Estamos haciendo una media de 1.800 dni´s que en la misma época del año anterior, y más de 600 pasaportes más que en las mismas fechas. Pero siempre, y quiero decirlo bien alto y claro, con un compromiso y una entrega de mi gente que nadie se puede imaginar lo orgullosísimo que estoy y cómo de fácil me permiten que sea este trabajo. Estoy tranquilo y así me permiten pelearme con quien deba y gestionar otras cosas.

- Pero esas citas se conceden por teléfono y por internet, y eso complica mucho las cosas, ¿verdad?

- Claro, y eso es lo que nos está fallando, el sistema de citas. Hay dos sistemas, uno por internet y otro por teléfono, que es algo engorroso. Para quienes han nacido con la informática a bordo, estupendo, pero para las personas mayores es engorroso. De repente, a veces el sistema si no hay citas libres en Lanzarote te manda a Fuerteventura y se le queda una cara a la gente. Pero hay que entender que la máquina es tonta y no entiende de geografía. Siempre recomiendo que si hay algún problema, cualquiera puede pasar por Comisaría. El compromiso es personal y siempre vamos a intentar resolverlo. Pero lo que sí puedo decir es que no hay nadie que se quede sin viajar porque su documento está caducado. Por si no se sabe, con el carnet de conducir en vigor se puede viajar. Las compañías aéreas, afortunadamente, se han hecho eco de este problema y les van a dejar viajar, al menos en vuelos domésticos entre islas y vuelos a la península, exclusivamente. Por favor, que ya viene el puente de la Inmaculada y las Navidades, cojan su dni ahora mismo y comprueben cuándo caduca.

- Se agradece que ese tipo de carencias vayan solventándose poco a poco.

- Es que hay una cosa que es fundamental, que es el trato a las personas. Nosotros somos también seres humanos y nos equivocamos muchas veces, aunque tratamos de aprender. Si ese error va acompañado de una buena educación, de un buen trato, respetuoso y, sobre todo, tratamos de resolver el problema de esa personas y le damos las explicaciones, al final ese error se olvida y lo que queda es el recuerdo de que, efectivamente, el problema que había ha quedado resuelto. Claro, así se habla bien de la Policía; si es que nosotros preferimos que se hable bien que mal, pero asumimos que a veces se habla más mal que bien porque tenemos la misión que tenemos: somos Policía Nacional y nuestra misión es coger a los delincuentes y ponerlos a disposición judicial para que vayan a la cárcel. No es nuestra misión ayudar a ancianitas a cruzar la calle. ¿Qué lo hacemos? Pues estupendo, pero no es nuestra misión ya que para eso hay otras instituciones. Nosotros, desgraciadamente, tenemos un papel que nos da la sociedad, que es más duro, el represivo. Reprimir es coger al delincuente, detenerlo, leerle sus derechos con todas las garantías y ponerlo a disposición judicial para que se vaya a la cárcel.

- Lo que pasa es que ustedes hacen su trabajo, detienen al delincuente, lo llevan al Juzgado pero, como se suele decir en la calle, entran por una puerta y salen por otra. Esto es algo que habría que cambiar, ¿no? Seguramente usted habrá visto algunos delincuentes a los que habrán detenido más de una vez.

- Bastantes.

- Hay casos en los que hemos conocido que hay personas detenidas hasta 40 veces. ¿No se sienten un poco frustrados por eso en la Policía?.

- Yo no echo la culpa ni a fiscales ni a jueces. Quizás es que tenemos un sistema, evidentemente, demasiado garantista y que muchas veces nos equivocamos con el favor que estamos queriendo hacer. Yo no soy objetivo. He vivido la época del terrorismo en España y fíjense que mi primer destino fue Pamplona. Salí en papelitos de ETA y me fui a unidades de intervención, a los antidisturbios, aunque hay gente que nos llama los contradisturbios.

- ¿Es que no caben todos en la cárcel y por eso los dejan fuera?

- No, no. Alojamiento en la prisión tenemos. Hablé hace unos días con el director de la prisión y alojamiento hay. Insisto en que creo que tenemos una Ley excesivamente garantista, aunque yo no sea objetivo. ¿Que se podría hacer un poco más de esfuerzo por parte de nuestros compañeros fiscales y jueces? Ellos tienen sus argumentos y trabajan y aplican la ley en conciencia y con el mismo respeto con el que trabajamos todos. En los últimos ocho días ha habido tres ingresos en prisión, que yo sepa. Efectivamente, está el caso por ejemplo de un chico que llegó en una patera, pero que aquí se le dejó absolutamente tirado. Estuvo en un centro de acogida para menores, pero cuando cumplió la mayoría de edad fue a la calle y el chico sigue delinquiendo. Ya era conflictivo entonces y vive en la calle. Son muchísimas las ocasiones que le hemos detenido a lo largo del año y yo voy a decirlo clarísimo: mi intención es que se consiga la aplicación del artículo 89 del Código Penal, que permite la expulsión de aquellos ciudadanos extranjeros que hayan delinquido y que hayan sido condenados a más de un año de prisión. Ese es mi objetivo, que se produzca esa condena y que yo pueda sacarles los papeles para que pueda volverse a su país. Así, yo me comería aquí a mis malos, pero cada uno se comerá a los suyos.

- Por cierto, hablando de la Unidad de Intervención Policial (UIP), me consta que a sus compañeros no les gusta que les llamen antidisturbios, porque son mucho más que eso.

- No, no. No nos gusta. Yo he sido en su momento reservista y en su día fui después fundador de las unidades de intervención, donde estuve hasta el año pasado. Es un tema que me encanta y prefiero trabajar de uniforme y que todo el mundo sepa lo que hago. Las unidades de intervención, en el tema del mantenimiento del orden público, supone un 15 por ciento de su labor, pero nosotros cubrimos un 85 por ciento de cosas más. Hablamos de fútbol, de seguridad en acontecimientos, de cumbres, hablamos de seguridad ciudadana o del nivel 4 antiterrorista en toda España. Tampoco soy objetivo. Estoy enamorado de las unidades de intervención, donde hay una gente entregada, estupenda, y donde encima de trabajar mucho y bien, te lo pasas cañón con la gente joven. No, no nos gusta que nos llamen antidisturbios. Lo que pasa es que nos lo dicen y nosotros nos reímos. Nos reímos porque lo de 'la fragoneta y lo de baja los muebles que han llegado los contrasturbios' fue una anécdota en Leganés que cuento con mucha alegría recordando aquellos tiempos, fue muy simpático, la verdad. Con ese tipo de cosas se quita hierro a todo lo demás que tenemos que ver cada día.

- Pero luego es curioso que gente que está en la UIP y que quiere seguir en la UIP tenga que abandonar el cuerpo por los ascensos. Su mundo es ciertamente complejo a veces, ¿verdad?

- Sí. Pasamos estudiando para ascender un montón de tiempo, un tiempo que o se lo quitas desgraciadamente a la familia o te lo quitas de sueño. Efectivamente, cuando asciendes, esto supone un cambio de destino. Mucha gente lo rechaza porque ese ascenso supone una ruptura con la familia. Por eso somos también una de las instituciones que registran más separaciones, porque a veces es difícil mantener este tipo de vida. Pero la Policía, y esto yo lo he descubierto, ha conseguido que los agentes tengan ya unos estudios muy similares a los de la Guardia Civil. Después de la integración de la Policía uniformada y del Cuerpo Superior de Policía, que son agentes de paisano, he descubierto otras facetas que no eran las estrictamente uniformadas. Me especializaron en Extranjería porque las cosas vinieron así, anduve por Mauritania con aquella crisis de los cayucos -todavía sueño con un barco que se llamaba Mar in One, que estuvo desde el 3 de febrero hasta el 27 de mayo en Noadibú con 369 inmigrantes a bordo, y aquello fue una comida tremenda y dura, pero fue una experiencia estupenda. Después estuve también 4 años en Marruecos, he trabajado en Extranjería, trabajé en información y he descubierto muchas cosas. Hoy estoy aquí, con este bagaje cultural estupendo que me hace, creo, ser mejor policía para dedicarme a lo que tengo que hacer, que es coordinar y dirigir a la gente.

- Cambiando de asunto, comisario, se dice siempre en Lanzarote que nunca ha habido una coordinación real entre la Policía Nacional y la Policía Local. ¿Está usted intentando que esto cambie?

- A mí me gustaría, pero es que todos vamos en la misma nave porque todos queremos lo mismo. Si aunamos esfuerzos, teniendo en cuenta que todos tenemos carencia de personal, viviríamos mejor y sería todo muchísimo más eficaz. Eso es lo que yo pretendo con una acercamiento a la Policía Local. Yo no quiero polemizar. Es cierto que hice unas declaraciones pero, vamos a decir, no me expliqué bien. Yo quiero trabajar con la Policía Municipal, igual que trabajamos con la Guardia Civil. Soy amigo del capitán de la Guardia Civil, que tiene muy claro como yo lo que quiere hacer. Nos avisamos y creo que esa es la forma de trabajar. Aquí hemos tenido por ejemplo algún caso de violencia de género en Punta Mujeres en el que el individuo estaba en Arrecife. Trabajamos haciendo la vigilancia entre la Guardia Civil y la Policía. Eso es lo que a mí me gustaría hacer con la Policía Local, pero no lo logro. También siento que hay un vacío legal en la Policía Portuaria; es una policía administrativa pero no encontramos el encaje legal para poder trabajar con ellos. Les mando un abrazo porque sé que lo están pasando mal en muchos sentidos.

- Pero cada Cuerpo tiene bastante bien definidas sus competencias, ¿no?

- Efectivamente. Lo que ocurre es que el pastel es grande. Hay mucho pastel, pero a todos nos gusta la guinda, y eso hay que entenderlo. Efectivamente, están muy bien definidas las competencias, pero hay cuestiones que competen específicamente a Guardia Civil y a Policía, y la gente ve que, pues es público y notorio, que chocamos. Pero para eso hay órganos de coordinación. A nivel central contamos con la Secretaría de Estado de Seguridad, que es nuestro órgano coordinador, también para la Guardia Civil, y se nos dan las oportunas instrucciones, que son de obligado cumplimiento para unos y para otros. Y cuando hay problemas, a nivel local, tenemos la Junta local de Seguridad que preside el delegado del Gobierno y, aquí en la Isla, el director insular. Pero no tenemos ningún problema. Afortunadamente, no nos hace falta esa coordinación ni hemos tenido necesidad de utilizar ese órgano. Con la Policía Local hubo un acuerdo para coordinar esfuerzos y solo hace falta que nos apoyemos. Si es nuestro, debemos saber que también hay agentes locales muy preparados y que nos pueden echar una mano.

- Comisario, ¿es Lanzarote una isla segura ahora mismo? Hay seguridad en los aeropuertos ante la amenaza terrorista?

- Sí, sí. Lo digo tajantemente y convencido. Evidentemente, tenemos alerta a nivel 4 en Europa y en España hace mucho tiempo, pero esto no significa que tengamos que perder el tiempo. Debemos seguir haciendo nuestra vida, normal y corrientes, pero siendo prudentes.

- Hay agentes armados en el Aeropuerto que crear cierta alerta.

- Hay gente armada. Eso lo hace la Guardia Civil, pero aparte de lo que se ve, hay cosas que no se ven.

- En Lanzarote también se produjo la detención de una mujer en julio del año pasado, acusada de colaborar con el ISIS.

- No puedo entrar en detalles operativos, como todos entenderán, pero nosotros no trabajamos solos en Arrecife. Tenemos una estructura muy clara, y cuando no llegamos a algo, llamamos a Las Palmas. Le lloro un poco a mi jefe superior, que tampoco hace falta porque él es el primero comprometido con todo esto. Me manda a la gente que necesitemos y, si no tiene posibilidad, entonces acudimos a Madrid. La labor preventiva que hoy está haciendo la Comisaría General de Información a nivel de Madrid no se la pueden ustedes ni imaginar. Y a las pruebas me remito y ahí están las detenciones que ocasionalmente se llevan a cabo. Gracias a Dios, y lo dice alguien que estuvo en Atocha aquel fatídico día, hoy en día estamos mucho más tranquilos. Hemos aprendido de todo aquello y esa labor de la Comisaría es excepcional.

- Hubo también una detención en Vecindario el pasado fin de semana, aunque cualquier atentado puede ocurrir en cualquier momento.

- En cualquier momento.

- ¿Y cómo compara el terrorismo de ETA con el del DAES? Debe ser mucho más complicado luchar contra alguien que no planea su huida porque sabe que no va a huir, que contra alguien que antes de preparar un asesinato prepara la huida.

- Efectivamente, hemos tenido que cambiar algunos criterios, pero tenemos una buena base y hemos aprendido del terrorismo, y no solo de ETA; también por los GRAPO, que eran muchísimos peores como clientes. Cuando los etarras se veían rodeados echaban las manos arriba, pero los del GRAPO no. La ideología de aquel grupo era bastante más duro que el de los etarras. En el terrorismo yihadista, quienes quieren inmolarse, toman la decisión y agotan todo, aunque no en todos los casos. No son tan machotes como quieren hacer ver. Ellos también utilizan sus drogas para darse valor, y de hecho ahí está el último ejemplo de París, cómo huyó un terrorista, que no sabemos si huía de la Policía francesa o de aquellos con los que se había comprometido y que le podían dar 'catite' porque no había cumplido lo que había dicho. No podemos ponerlos en un pedestal y la gente no puede verlos con simpatia. No les vean con tanta simpatía que miedo tienen. Miedo pasan y saben que las cosas no son cómo las hacen.

- Hay preguntas de muchos oyentes. Nos preguntan qué pasa con el tema de los barrios y si se puede incrementar la presencia policial en los barrios.

- Ojalá, ojalá yo pudiera mejorar esa presencia. para eso es para lo que pido esa colaboración. No tenemos los medios humanos que nos gustarían. Nuestros coches pueden ir más deprisa, pero entonces no van a ver nada. Buscamos esa seguridad subjetiva que plantea esta oyente, esa sensación de que el ciudadano se sienta tranquilo. ¿Por qué no podemos cámaras en las calles que mejoren la seguridad? El 99,9 por ciento de la ciudadanía no tendría problemas en pasear por calles videovigiladas, pero otra gente que no.

- Hay casos como el de la calle Paz Peraza que está llena de ocupas.

- Sí. Tenemos una importante densidad de casas ocupadas, que producen molestias a los vecinos. Este problema tiene difícil solución pues no tenemos resortes legales que nos permitan actuar. Tiene que haber una denuncia del propietario, tiene que procederse al desalojo, sabemos qué ocurre con ello y la manipulación que determinadas personas y grupos hacen con estos desalojos, ... Y después, una vez hecho el desalojo, ¿qué hacemos con esa persona que hemos echado? Pues que en doce horas estará ocupando otro sitio. Estamos haciendo un pan como unas tortas; no estamos resolviendo nada.

- Este vecino dice que cree que en esas casas ocupadas se está produciendo tráfico de estupefacientes.

- Me preocpa muchísimo el tema del tráfico de drogas, que está a la orden del día. Nosotros aplicamos la Ley de Seguridad Ciudadana, que muchos por manipulación llaman Ley Mordaza. Estamos proponiendo sancionar a quienes consumen sustancias estupefacientes en lugares públicos. Nos preocupa la sensación de impunidad de quienes trafican. Lo fácilmente vendible es ese barco que cogemos con 6.000 toneladas de cocaína, estupendo, pero sepan ustedes que en dos semanas habrá otro barco que transporte esas 6.000 toneladas y otras 6.000 toneladas más, cuando lo que preocupa realmente es el tráfico que estoy viendo en la puerta de mi casa. Lo entiendo y que sepan que soy el primero al que le preocupa.

- ¿Y en qué beneficia esa Ley de Seguridad Ciudadana al ciudadano de a pie?

- Me voy a meter en un charco. Aquí estuvo la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como la Ley Corcuera, o Ley de la patada en la puerta. Se reformó, se mejoró. La ley actual lo único que ha hecho ha sido contemplar todas las reformas procedentes de sentencias y adaptarlas a una nueva ley. No es tan diferente la actual norma de la que había antes. Se añadió una disposición adicional para las devoluciones en caliente de Ceuta y Melilla. Tenemos un problema y me pasé allí más de un año. ¿Qué haces con la gente que cruza un lugar no autorizado? Necesitábamos devolverlos, esa era la devolución en caliente, y claro que se utilizaba la fuerza. Pero nunca me preguntaban cuántos policías resultaban heridos. Creo que eso es lo único que entiendo yo es excepcional de esa Ley de Seguridad Ciudadana. Es un argumento. Tenemos que quitarnos el complejo de tener que demostrar que somos una policía y un país demócratas. o de Franco solo sé lo que me contaron y siempre he vivido prácticamente en democracia. Somos un país garantista con todos. Denos elementos legales para poder trabajar. Hasta ahora, estas son las herramientas para poder dar esa garantía de seguridad a los ciudadanos.

Información sobre el comisario Luis Mayandía Fernández

La labor policial de Luis Mayandía Fernández también la ha compaginado con la docencia donde ha sido uno de los profesores del curso 'Experto en Derecho de Extranjería' del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense en Madrid.

Mayandía Fernández sustituye desde febrero de este año en el cargo a Federico Teodoro Pérez que venía ejerciendo como comisario desde octubre de 2009 tras venir de Santa Cruz de Tenerife. Su llegada ha coincidido con un descenso de los índices de criminalidad en Lanzarote durante el pasado año a excepción de los crímenes que aumentaron de uno a tres casos con muerte violenta en comparación al anterior ejercicio.

"Mi intención es que se consiga la aplicación del artículo 89 del Código Penal, que...
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